Se dirigía al despacho de Thatch tratando de ignorar el mal presentimiento que sentía al dejar a Bonney en su despacho. Fue más fácil ignorarlo cuando su móvil empezó a sonar en su bolsillo indicándole que tenía una llamada entrante.
— ¿Dadan? —se preguntó curioso en voz baja y contestó rápidamente— ¿Vieja? ¿Todo bien?
— Sí, sí. Solo quería pedirte una cosa.
Ace se extrañó aún más.
— Ah. Es que como nunca me llamas cuando estoy trabajando me he preocupado.
La mujer que estaba al otro lado ignoró lo que le dijo.
— ¿Me pasas el teléfono de De Luca?
— ¿Eh? ¿Para qué?
— ¿Cómo que para qué? — bufó— Ni que te tuviese que dar explicaciones.
— ¡Pues claro que tienes que darlas! De Luca es mi amiga, vieja. No quiero que me dejes en ridículo o que la molestes para tonterías, o que la llames para...
Dadan suspiró al oírlo acelerado y se dio por vencida rápidamente, porque no se lo daría si no le contaba el motivo.
— Makino y yo queremos llamarla para preguntarle qué tal le ha ido la ecografía.
Esa explicación lo pilló desprevino.
— Oh. Pues es mañana, vieja. Además, ella trabaja por las mañanas así que no podrá responder el teléfono. — le comentó más calmado— Este fin de semana su padre ha ido a sorprenderla, _____ ha decidido darle la sorpresa y lo llevará a la ecografía.
— ¡Cuánto me alegro por ella! — la oyó exclamar contenta— ¡Makino! ¡Su padre va con ella a la ecografía, es mañana! —gritó sin despegarse del micrófono del teléfono, por lo que también le llegó a Ace el alto volumen que había usado.
En otras circunstancias, se habría enfadado por aquellos gritos, pero no pudo evitar sonreír al darse cuenta de las buenas migas que las mujeres que lo habían criado habían hecho con su amiga.
— Pues mándame el número y mañana cuando haya salido de la ecografía la llamo. Déjamelo escrito por WhatsApp, te veo esta noche. —se despidió con prisas la pelinaranja haciéndolo reír, porque ni siquiera se había molestado en preguntarle si lo había interrumpido en algo o si se encontraba bien.
Entró al despacho de Thatch y durante unos instantes se tornó confuso al no esperarse que la silla donde debería estar sentado su amigo trabajando estuviese vacía. Tardó segundos en recordar que el pelinaranja entraba un poco más tarde porque había decidido desayunar cada día con su madre. Shirohige no le puso ninguna objeción cuando le comunicó aquello, al contrario; lo instó a tomarse unas vacaciones, sin embargo, él era más terco y quería mantener su vida lo más normal posible.
Se decidió a esperar a que Bonney lo llamase o a que Thatch llegase, lo que sucediese antes. Tomó asiento en el sofá casi idéntico al de su despacho y abrió WhatsApp. Tenía varias notificaciones nuevas de un grupo que le encantaba leer.
Era el grupo de USB NEWS y las notificaciones eran del señor De Luca. Ese fin de semana había estado muy activo ya que Max y las chicas enviaban todo el tiempo fotos con De Luca, contenido que fascinaba al pecoso. Por supuesto, su amiga aún desconocía la existencia de ese grupo donde se contaban cómo iba procediendo la futura madre durante el embarazo.
Descubrió una fotografía de _____ riéndose porque se había manchado prácticamente toda la cara de chocolate probablemente por alguna travesura de su padre.
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Inesperado
Fanfiction- Quiero formar parte de la vida de ese bebé. - Ya formas parte de ella, Ace.