Capítulo 34

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— ¿¡Es que no piensas decir nada!?

— Disculpe, señora Charlotte, pero no la comprendo...

Ace continuaba muy confuso dejándose zarandear por la anciana una y otra vez.

—¡Y encima me entero por la televisión! ¡Peor aún! ¡Me entero por el viejo Barbablanca que no vas a hacerte cargo de tu hijo! —lo soltó bruscamente en dirección a Newgate, quien lo sostuvo como buenamente pudo.

— Mamá, cálmate. —le pidió Smoothie duramente interponiéndose entre Ace y su madre para que no pudiese acercarse a él de nuevo.

El pecoso no entendía nada. Trató de buscar una respuesta en el rostro de sus compañeros, pero no obtuvo nada. Pudo reconocer también que no sólo Smoothie acompañaba a Linlin, también lo hacían Cracker y Perospero. Lo agradecía de corazón porque teniendo en cuenta el humor con el que había llegado Big Mom, si no estuviesen sus hijos de por medio habría roto una mesa en su cabeza.

Marco y Thatch se movían disimuladamente entre los socios intentando acercarse a Ace, para explicarle la situación, pero les daba tanto miedo Big Mom enfadada que no se veían capaces de moverse con tranquilidad por el lugar.

— ¿Padre? —se giró a buscar respuestas en Newgate, que negaba con la cabeza lentamente ante la situación.

— He intentado explicarle mil veces que no es tuyo, pero no se para a razonar.

— ¿El qué no es mío? —observó el rostro de todos los presentes en busca de respuestas—¿No íbamos a hablar del contrato?

— ¡Antes muerta que firmar un contrato con vosotros! — gritó enfadada rompiendo uno de los papeles que Newgate había preparado con Vista, creyendo que la finalidad de la reunión era esclarecer los términos de su colaboración— Deshonrar así a mi nieta y a mi bisnieto... Se te debería caer la cara de vergüenza, Portgas.

— Pero, vamos a ver... ¿El qué no es mío?

— El bebé que espera De Luca. —alzó la voz finalmente Marco, que no soportaba más ver a su amigo totalmente perdido en esa situación.

— ¿Qué tiene que ver...?

— Dile a mi nieta que pienso desheredarla por no avisarme de todo esto. — encaró al pecoso señalándole con su índice abruptamente, después recogió su bolso y se dirigió a la salida— Esa cría, siempre como su madre y su padre, creyendo que puede con todo sola, seguro que sin ayuda económica más que su maldito trabajo y...— volvió a girarse hacia el pecoso, haciéndole dar un salto asustado— ¡Es que si me lo llega a decir te demando yo!

— ¡¿Demandarme?! ¡¿Por qué?!

— Ace, la vieja es la abuela de _____. —murmuró Thatch, que estaba prácticamente estático a su lado del miedo al ver tan cabreada a esa enorme mujer.

— Mamá, te va a dar algo. Es mejor que nos vayamos. —intervino su hijo Cracker angustiado—Lo siento mucho, Newgate. Nos vemos en otra ocasión más calmados.

— ¡Llama al maldito de tu hermano Max y dile que vamos para allá!

— De todas las personas chaladas que habrá en Italia...— susurró aterrado el pelinaranja— La abuela de De Luca resultó ser la que más.

— ¿De Luca es... Nieta de Big Mom? —preguntó completamente horrorizado el pecoso asimilando la situación.

— ¡¿Qué pasa que no lo sabías?! — se giró la anciana de nuevo al oír esa pregunta— ¿¡Pensabas que mi nieta iba a estar sola cuando la dejases de lado!? ¡Pues tiene familia!

— Dios mío, por favor, llévatela de aquí...—musitó tembloroso Thatch.

Dios quizá no escuchó sus plegarias, pero Cracker sí lo hizo porque posó ambos brazos en los hombros de su madre y comenzó a guiarla hacia fuera de la sala, aunque ella continuaba despotricando.

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora