Capítulo 38

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Con la cafetería reservada únicamente para ellos, De Luca estaba reunida con sus familiares.

Comentaban el espléndido día que hacía esa mañana en Roma y la pena que suponía que tuviesen que marcharse esa misma mañana, cuando cierto pelinegro cayó dormido sobre la mesa por quinta vez.

Tal y como había ocurrido las cuatro primeras, un Newgate más que acostumbrado continuó desayunando como si nada, al igual que De Luca. Esta última sabía de sobra que Ace sufría de narcolepsia y aunque estaba segura de que con ella jamás le había ocurrido, tenía la sensación de que no era la primera vez que veía algo así.

Sin embargo, a los miembros presentes de la familia Charlotte, incluyendo entre ellos al propio Max, casi les da algo la primera vez.

— ¿Qué mierda le pasa? — preguntó Cracker confuso, porque él no se veía capaz de ignorar eso, aunque ya lo había visto varias veces seguidas en un rato — ¿Por qué se queda dormido tantas veces comiendo?

La joven rio calmada. Ya había oído a sus amigos comentarlo y, aunque sabía que Marco había conseguido con mucha higiene del sueño y pastillas, que el pecoso pudiese hacer vida completamente normal, comprendía que haber estado toda la noche despierto le pasó factura.

— Dejadle, ya se despertará. —le restó importancia Shirohige tras dar un sorbo a su café—Hay que estar pendiente de que no conduzca estos días. —avisó a la embarazada y también lo haría con Dadan, Makino y Sabo por mensaje para evitar incidentes — La narcolepsia le ha atacado de nuevo, quizá el agobio del viaje.

— Seguro. — rio contenta _____ ante la suposición del anciano y su alegría no pasó desapercibida para su padre, Newgate ni sus tíos.

Por suerte, su abuela daba su quinta vuelta por el buffet en esos momentos alejada de la mesa así que no pudo oír nada por suerte para Portgas, quien hubiese sufrido las consecuencias si hubiese escuchado algo.

A los cinco minutos, Ace ya estaba despierto comiendo otra vez y Linlin se había vuelto a unir a ellos.

—¿Y cuando tenéis el vuelo de vuelta vosotros? —le preguntó Linlin a su hijo.

—Oh, hemos venido en el jet de Ed. —rápidamente se giró a su hija—Y antes de que empieces a quejarte, hemos venido así porque era una emergencia.

— ¿Qué emergencia ni qué emergencia? ¡Si estoy perfectamente!

—¡Yo no sabía eso!

—Cielo, nadie iba a imaginarse después de cómo estuviste anoche que ibas a estar tan feliz hoy. —le explicó Cracker con paciencia.

Katakuri estaba bebiendo de su café y al oír eso se atragantó. Smoothie le dio dos golpes secos en la espalda y el hombre empezó a toser. Y Ace sabía por qué, solo rezaba porque De Luca llevase razón y no dijese nada.

—De eso tiene culpa un pecosito...—comentó con burla Max, haciendo al mencionado sonrojarse.

—Dejadlo comer tranquilo, —intervino Linlin riéndose—le va a explotar la cara como se ponga más rojo. Además, ya que venís en el jet del viejo decrépito este podríais quedaros una noche aquí, así puedes ver al resto de tus hermanos.

—Vieja decrépita, tú. —contratacó Edward sacándole la lengua.

—¡Qué buena idea, abuela! ¡Que se quede! —exclamó _____ con una sonrisa cortando el ataque que Linlin le iba a devolver al hombre.

A Max no le pareció tan buena ida.

—¡Ah, no! Yo no...

—Oh, yo puedo sin problemas. —lo interrumpió contento Newgate, nunca se negaría a pasar un día en la bella Roma.

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