Capítulo 39

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La cena entre la pareja de amigos transcurrió entre risas, anécdotas y sobre todo consejos.

—¿Qué harás si Shirahoshi llora?

De Luca estuvo toda la cena queriendo preguntarle eso, pero no se atrevía para no ponerle nervioso. Sanji ya los había avisado de que estaba a punto de poner el último postre así que decidió que era el momento.

Sin embargo, para Kid, por la palidez que adoptó su rostro, no parecía el momento adecuado. Probablemente ninguno le hubiese parecido adecuado.

—Huir.

Su respuesta surgió por instinto y su amiga no tardó en reñirle.

—¡Kid!

—Perdón, perdón... Es que si llora seguro que es porque me tiene miedo. —se explicó un poco preocupado de pensar que eso podía ocurrir—¿Cómo coño reacciono a eso?

—No va a llorar porque te tenga miedo, Eustass, te ha pedido ir a cenar juntos. No lo hubiese hecho si te tuviese miedo. Sé que los tíos heteros pensáis que las mujeres somos contradictorias, pero no te pases.

Un atento Kid asintió lentamente.

—Tiene sentido. ¿Y qué hago si llora?

De Luca se mostró pensativa unos segundos antes de responder con otra pregunta.

—¿Cómo reaccionaste cuando yo lloré el sábado?

—Amenacé a Ace. Repetidas veces. También lo insulté. Con él delante y también sin su presencia. —explicó orgulloso, pero ella puso sus ojos en blanco, pues no era la respuesta que buscaba.

—Lo otro Kid. Lo que no era desearle infinito sufrimiento a Ace.

—Ah, pues estuve contigo. —se encogió de hombros como si fuese lógico— No iba a dejarte sola en esas circunstancias.

—¿Por qué?

—Porque necesitabas un apoyo y yo, como amigo, quiero... —entendió lo que quería decir antes de terminar—Vale, ya lo he pillado.

—Es que lo que te pasa con ella es que entras en pánico, pero si haces lo que el Kid normal y tranquilo haría seguro que todo irá genial.

—Vale. Esa ha sido una buena pregunta. Déjame que piense otra. —se animó él a imaginar un escenario—¿Y si no me gusta la cena?

—¿Qué? —cuestionó como si fuese ridículo.

—Es un sitio de pijos, no he comido eso en mi vida, quizá no me gusta la comida.

—Esta comida te gusta. —señaló los platos de la mesa.

—A cualquiera le gusta algo cocinado por el estúpido de Vinsmoke.

—Tienes razón. ¿Qué harías si fueses con Killer en vez de con ella?

—Pues le diría que no me gusta, obviamente, pero es que con Killer me da igual, idiota. A él no lo quiero besar. —eso último lo añadió con tono de burla haciéndola reír.

—Pues si no te gusta se lo dices a Shirahoshi y que te intercambie el plato o algo, yo que sé. ¡Soluciones, Kid, soluciones!

—Bien, doña Soluciones, mantén tu teléfono encendido por si acaso.

—¿Si os acabáis besando algún día y quieres pasar a mayores también vas a llamarme a mí? Puedo besarla yo antes si quieres.

—¡De Luca! —exclamó intentando no reírse.

—¡Me frustras, Kid, me frustras!

—Perdón... —se disculpó cuando ambos dejaron de reír—Estoy muy nervioso. ¿Y si se aburre conmigo?

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora