Capítulo 36

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— ¿Eh?

Shirahoshi no obtuvo respuesta precisamente rápido, porque Kid se sentía tan abrumado que se quedó en blanco.

El resto observaba la escena haciendo muecas. Trataban de evitar seguir el impulso de gritar a Eustass que respondiese que sí de una vez.

— Si no quieres, no tienes por qué aceptar...—murmuró más avergonzada la protagonista del momento.

— ¡No! —gritó asustándola un poco— Es solo que... Mañana me viene un poco mal.

Kid vio como Luffy lo llamaba "cobarde" moviendo solo sus labios y se dio cuenta de que llevaba razón, así que se armó de valentía.

—¿Qué te parece si lo dejamos para el lunes por la noche?

La pelirrosa, más cómoda al notar que no rechazó su propuesta sin más, se tornó pensativa.

— Bueno... Trabajo el martes por la tarde, si a ti no te viene mal... No me importaría salir a cenar, aunque sea un día laborable. Tampoco había pensado que si cenábamos mañana tendrías que trasnochar e igualmente el lunes trabajas... Lo siento. ¿De verdad te viene bien el lunes por la noche, aunque madrugues al día siguiente?

Eustass ni siquiera pensó que trabajaba al día siguiente, así que a él sí que le venía mal. Quiso golpearse a sí mismo, porque tendría que rechazar la oferta de nuevo. No podía entrar a trabajar a las ocho si trasnochaba el día anterior y tampoco quería tener la cita a prisas.

A punto de decir que no podría, cierto rubio salvó la situación.

— A él también le viene bien, la empresa le debe muchas horas, ¿verdad? —intervino Sabo al darse cuenta de que Kid iba a modificar de nuevo la cita.

Era cierto, Kid y Killer trabajaban de más en la empresa, por lo que el propio Newgate les pedía que llevasen un control de sus horas extras y que decidiesen si preferían tener días libres o que esas horas de más fuesen pagadas. Normalmente, decidían la última opción, porque la hora extra suponía un aumento importante en sus sueldos a final de mes, pero a Kid definitivamente no le importaba no cobrarlas si implicaba tener el día libre para cenar con tranquilidad junto a Shirahoshi.

— ¿Te recojo a las ocho en tu casa?

Ella sonrió tímidamente, parecía más contenta.

— Si no es molestia...

— A las ocho en tu casa. — confirmó él esbozando una pequeña sonrisa también— Mañana te escribo para concretar a donde. —le dijo suavemente haciéndola asentir.

— Pues nos vemos el lunes, Kid.

— Hasta el lunes. —se despidió intentando mantener la compostura.

No fue hasta que el coche donde iban los Monkey y su futura cita se perdió ante sus ojos, que Kid habló por primera vez desesperado.

— De Luca, por favor, regresa pronto.

Sin embargo, sus amigos lo veían como un increíble logro por lo que empezaron a celebrar a su alrededor.

— ¡Por fin!

— ¡Ha tenido que tomar ella la iniciativa, pero da igual! — gritó Wire dando saltos siguiendo a Bonney.

— ¡Una victoria es una victoria! —exclamó Heat alzándolo del suelo.

— ¡Kid! —Bonney golpeó su estómago de un puñetazo intentando que reaccionase— ¡Vas a tener una cita con Shirahoshi!

— Voy... Voy a tenerla...

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora