— ¡_____! ¡¿Cómo estás, querida?! —exclamó Dadan emocionada cuando la vio entrar por la puerta— ¡Qué alegría verte!
Después del emotivo momento que compartieron los futuros padres, Ace le comentó a De Luca que pasarían por su casa para que él pudiese ducharse y ponerse un traje, pues iría a la empresa para poder trabajar lo que restaba de día. _____ le respondió que le venía estupendamente, ya que Dadan y Makino la habían invitado a almorzar en casa sin tenerlo en cuenta siquiera. Lejos de molestar al chico, le ilusionaba saber que su familia acogía de esa forma a su amiga. Lo que sí que lo molestaba era saber que ella estaría en su casa y él no podría disfrutar de su compañía.
— No te hagas la sorprendida, vieja, —se quejó Ace sin perder la sonrisa al ver cómo las dos mujeres se saludaban efusivamente— ya me ha dicho que la has invitado a almorzar sabiendo que yo me tengo que largar a la empresa.
— ¿Y qué pasa? — le reprochó bruscamente— Esta muchacha es bienvenida estés o no estés tú. —abrazó con ternura a la muchacha en cuestion, quien acababa de sacarle la lengua a Ace para burlarse, haciéndolo sonreír ante esa imagen. — Makino ha ido a comprar unas cosas para el almuerzo y en breve...
No pudo terminar, porque el torbellino de la casa había escuchado alboroto en la planta baja.
— ¡¡¡_____!!! —gritó emocionado Luffy casi lanzándose hacia ella desde la escalera, pero Ace lo sostuvo prácticamente en el aire, sorprendiendo a la embarazada por los reflejos y la fuerza del pecoso, pero rápidamente volvió a centrar su atención en el chico que tanta ternura le daba.
— ¡Luffy, por favor! ¡Debes tener más cuidado! ¡Tiene un bebé dentro!
De Luca finalmente ignoró cómo Ace le regañaba y se acercó para abrazarle.
— ¿Comes aquí con nosotros?
— Eso parece. —respondió contenta y Luffy dio un gran salto de emoción.
— ¡Genial! ¡Podemos jugar a la Switch mientras nos hacen de comer!
— ¡Eso! ¡Tú no vayas a ayudarnos!
— Vieja, es mejor que este desastre no pise la cocina. —le recordó divertido el pecoso haciendo que ella suspirase cansada, porque era cierto.
— Bueno, pero después te encargas tú de recoger la mesa y limpiar, mocoso. —le avisó la pelinaranja al menor de todos, quien asintió sonriente.
— ¿Y Sabo? ¿Se unirá a nosotros? —preguntó contenta la joven, justo cuando el rubio se encontraba bajando las escaleras.
— ¡De Luca, qué sorpresa tenerte en casa!
— ¿Por qué nadie se alegra de verme a mí? —preguntó penumbroso su hermano.
— Vives aquí, idiota, estamos hartos de verte el careto. —se burló de él Sabo cuando terminó de saludar a la recién llegada con un abrazo amistoso— Además, no puedes compararte con ella.
Ace suspiró desganado, pero su sonrisa regresó al instante cuando vio como Dadan y Luffy se llevaban contentos a su amiga a la sala para que se sentase a descansar.
— ¿Y de dónde venís? —preguntó el rubio tomando asiento junto a su hermano, que se había situado al lado de la embarazada.
— Pues venimos del hospital, hoy he tenido la segunda ecografía. —contó felizmente la chica sonriendo tanto a Sabo como al resto.
— ¿Tú...? ¿Tú has ido con ella? —señaló a su hermano, que lo miraba extrañado por su cambio de tono, pero la madre de los tres hombres interrumpió el colapso mental del rubio sin darse cuenta.
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Inesperado
Fanfiction- Quiero formar parte de la vida de ese bebé. - Ya formas parte de ella, Ace.