El timbre empezó a sonar una y otra vez. Desesperada por el irritante ruido, abrió la puerta sabiendo de sobra quién encontraría al otro lado.
— ¡De Luca! —en cuanto abrió Kid se agachó a acariciar a Winter sin perder el inestable enfado hacia ella—¿¡Por qué cojones contaste que lloré por la relación de Franco y Sarita!?
— Buenas noches a ti también, querido amigo. ¿Cómo ha ido? —preguntó con una sonrisa encantadora.
— ¡No cambies de tema! —exigió sonrojado—¡Hemos hablado de telenovelas dos horas! ¡Jamás va a verme como algo más que el pringado de Pasión de Gavilanes!
De Luca suspiró colmándose de paciencia para no gritarle.
— ¿Lloró?
— No, ¿por?
— Se rio contigo, ¿verdad?
— Sí...
— Entonces fue un éxito, ¿no?
— ¡Buenas noches, hermano! —un sonriente pecoso se acercó—¿Cómo te ha ido?
— ¿Ace? ¿Qué haces tan tarde aquí? —lo señaló confuso— ¿Duermes aquí? —los señaló a ambos—¿Vosotros dos habéis follado?
— ¡¡No!! — gritó completamente rojo echando su mirada hacia atrás preocupado.
— ¡Chaval, que estoy presente! — apareció Max por detrás.
— Ay, señor De Luca, cuanto lo siento. — se disculpó Eustass sonrojado.
—Te pasa por no pensar antes de decir barbaridades. — le regañó su amiga obligándolo a entrar.
Kid parpadeó perplejo cuando comprobó que no solo estaban ellos.
—¿Por qué mierda hay ochenta personas en esta casa?
No eran ochenta, pero estaban todos los que sabían sobre su cita: De Luca padre y De Luca hija, Ace con sus hermanos, sus propios compañeros de piso, Boa, Koala, Marco, Thatch, Vivi, Nami, Sanji, Zoro e incluso Perona.
A punto de quejarse por el cúmulo de personas escuchó como tiraron de la cadena del retrete y un enorme señor salió del baño.
—¡¡Pero si hasta Newgate está aquí!!
—Buenas noches, hijo. — estrechó su mano con humor— Todos queríamos enterarnos de cómo te había ido. Yo os shippeo y os doy support.
—Ni un mes trabajando para Newgate y ya le has comido la cabeza con tonterías, Bonney. —
—¡No son tonterías, Boa! ¡Son términos cruciales para estar al día en las redes sociales!
—¡¡¡Y la queso!!!—se unió Max animado.
—¡¿Max, tú también?!
—¿Por qué está media puta ciudad aquí? ¡Qué cotillas!
—¿Puedes decirnos de una maldita vez si te ha ido bien o no? —preguntó Killer golpeando con el puño su enorme brazo.
Kid agachó la mirada con tristeza.
—Pues, la verdad es que...
Todos se miraron entre sí preocupados. Ninguno imaginó hasta ese momento que les hubiese ido mal.
—Shirahoshi y yo...
Alzó la mirada con una sonrisa victoriosa.
—¡¡¡Tenemos otra cita!!!
—¡¡¡¡Vamos!!!! — gritaron todos rodeándolo para festejar.
—¡Me siento como si hubiese ganado un premio importante! — exclamó entre risas Bonney.
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Inesperado
Fanfiction- Quiero formar parte de la vida de ese bebé. - Ya formas parte de ella, Ace.