10 de junio

1 1 0
                                    

Escribo para ahogar sentimientos.

Escribo para olvidar, o en un bello contraste, recordar.

Escribo porque la pluma me lo pide, me llama y me hace digna.

Escribo para que todos me escuchen y me hablen, para que aprendan mi idioma.

Escribo para que el que no me conozca, sepa descifrarme.

Escribo con el corazón pegado a la mano, a veces un poco roto, la mayoría destrozado.

Escribo con puñal, con látigo o con flores, hasta donde me permita el dolor o la gracia.

Siempre yo, más severa o más simpática.

Escribo cuando sale el sol y también cuando llueve, porque el rosa no es el color favorito del destino.

Escribo para mí y a la vez para el mundo. Porque soy mitad mundo y hay mucho de mí en él.

Escribo porque así soy libre.

Así me perdono y me castigo.

Escribo para sentir que algo está bien, aunque me engañe.

Escribo para ahogar sentimientos.

Y probablemente ahora esté muriendo uno.

Anatomía de un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora