30 de octubre

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Te regalo un sol para que lo lleves como un colgante en tu pecho, simulando que brillas más que nadie tan solo porque sí.

Te regalo un silencio, de esos que no son incómodos y que nos devuelven la paz.

Te regalo un maleta llena de futuro incierto y enredado, para que te diviertas construyendo castillos imaginarios donde habitan princesas sin corona.

Te regalo un atardecer, para que recuerdes que nada es para siempre y que a veces decir adiós está bien.

Te regalo un día de lluvia, para que decidas qué hacer con él. Somos el camino que elegimos.

Quería regalarte un manual sobre cómo actuar ante la vida, pero eso no existe

¡Nadie sabe cómo hacerlo!

Quería regalarte lo imposible y pensándolo mejor...

Te regalo la suerte de tenerte.

Eso sí es un fenómeno irrepetible.

Anatomía de un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora