20 de diciembre

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Vuela niña, vuela, que el cielo no es tan alto como dicen, al menos no para ti.

Vuela porque la tierra no merece tus pasos.

Vuela, que la luna agradece cada lágrima.

Vuela, porque se tiene que morir mártir para ser recordado.

¡Y ya has muerto tantas veces!

Vuela, que la grandeza está en el cielo y solo Dios sabe cuánto te rompes por amar.

No importa mi niña, la gente vivirá hecha de tus pedacitos aunque no te vean.

Vuela, que un día las alas te alcanzarán para vivir diez, cien, quinientas vidas.

Niña, no perteneces a este mundo.

Siempre fuiste un ángel caído.

Anatomía de un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora