capitulo 12.

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Lo que fue una pequeña siesta termino en casi doce horas de sueño, aunque no me arrepiento, me encantaba dormir, me levanté para abrir mi persiana y vi a Susannah hablando con Conrad, creo que lo va a pintar.

—Pagaría por esa pintura—sonreí.

No, no seas tonta, hazte la dura.

Entre al baño antes de que los chicos lo usarán y cuando salí en mi campo de visión aparecieron Jeremiah y Steven.

—Joder, idiotas me asustaron.

—¿Con esa boca casi besas a mi hermano?

—Cállate Jere, ¿o quieres que te recuerde a quien vi tragándote en la fiesta?—me defendió Steven.

—¡Al chico! ¡Besaste a un chico! O por Dios esto es gigante—chille—. Y yo lo había olvidado. 

Jeremiah puso su mano en mi boca.

—¡Cállate mensa! No quiero que toda la casa lo sepa.

—Tengo que ir a hablar con belly sobre esto.

—¡No le digas!—pidió Jeremiah—. Mejor dile, quiero ver que hace. 

—Deberías vestirte primero antes de ir a chismear, a no ser que vayas a una playa nudista.

Oh cierto.

—Buen punto Steven.

Corrí a mi habitación y me vestí lo más rápido que pude, con un short y una polera tejida con flores, baje casi volando a la piscina y ahí en el quincho estaba la chica que buscaba.

—Isabel Conklin, ¿Cómo estás? No me recordaste que Jeremiah había besado a alguien en la fiesta—recrimine.

—¿por qué no lo sabía?—respondió confundida, hice memoria y yo lo vi cuando fui a pedirle las llaves para irnos, pero no interrumpí y molesté a Conrad, ahí aparecieron las chicas y se fueron directo al auto del Fisher mayor.

—Oh no—me pegue en la frente.—No me digas que lo jodi.

—Y yo creyendo que él es el correcto, por eso terminé lo que haya sido con Cameron, ¿soy tonta?.

—Deja que él te busque bells, y Cameron el tiene que buscar a alguien que lo ame de verdad.

—Sí, oh y oí lo que sucedió con Conrad, ¿estás bien? No me habías dicho nada de eso.

—Es que no pensaba hacer nada, si te soy honesta solo esperaba que el sentimiento se fuera solo, hasta ayer no sabía que él sentía algo, en realidad ni se si lo hace.

—Entiendo cómo te sientes t/n pero si sientes que ahí es, inténtalo.

—¿No?—respondí—. Tú amiga es una debutante, creo que ella me odiaría si se entera que casi beso a su novio.

—Nicole no es mala, creo que ella entendería si le explicas.

—No hay nada que explicar, no pasará nada con él ni con nadie.

—No le mientas al corazón t/n, te va a doler.

—En fin, no hablemos de mi, mañana viene Taylor para el campeonato de voleibol, ¿estás emocionada?

—Sí, aunque también estoy muy nerviosa y sé que es tonto porque soy la capitana en el instituto pero me da miedo que nadie apoye mi causa o peor aún, perder.

—Belly, no van a perder, estaremos todos apoyándote.

—Más te vale estar allí porque te mataré si pierdo y no te veo.

—Ya lo sé, iré no te preocupes.

Mire dentro de la casa intentando localizar a Conrad pero no lo encontré.

—Tenía que ayudar a Cleveland, quien estoy segura tuvo sexo con mi mamá.

Iugh.

—Bien por Laurel.

—¿Al menos estaba de buen humor cuando se fue?

Belly encogió los hombros.

—Es Conrad, no lo sé pero si se veía bien, y asumo que el que se besarán ayudo mucho con eso.

—No, porque no nos besamos, CASI nos besamos.

—Algún día lo harán.

—Lo dudo, espera ¿esas son nuestras madres drogadas con marihuana?—me reí.

—Posiblemente pensaron que estamos en la playa.

—Vamos a la playa, ¿o quieres hacer algo más?—ofrecí.

—Vamos al muelle.

—¿Al muelle? Tu me odias Isabel.

—No tiene que vernos.

Asentí y salimos con cuidado, saque las llaves de mi mamá y emprendimos viaje al muelle, y al momento de llegar me arrepentí.

—Belly no quiero ir.

—No seas cobarde, Conrad no va a vernos.

—Mas te vale, porque no he hablado con el de ayer y no sé si me odia.

—No te odia, nunca podría hacerlo.

Nos sentamos en el muelle y a lo lejos vimos al tal Cleveland conversando con Conrad quien se veía muy sonriente.

—Me alegro de verlo así, me recuerda al antiguo Conrad.

—Ya lo sé—Belly asintió.

Al principio se había negado pero ahora creo que confía mas en Cleveland.

—Mañana Shayla y Steven competirán por su equipo, si peleamos contra ellas con Taylor me da miedo que terminé mal.

—Belly, no creo que Taylor haga algo estúpido pero si te soy honesta yo creo que a ella de verdad le gusta Steven, y no es un capricho como todos pensamos.

—¿Lo crees así?

—Espero que sea así.

—Ojalá tengas razón t/n, odio esto y no quiero que nadie salga lastimado.

—A veces se rompe un corazón Belly, incluso si es de forma accidental, es momento de que lo sepas, el amor duele un montón pero creo que aún así es hermoso.

—¿Por qué seria hermoso sufrir?

—Lo lindo del amor es que estás tan enamorada que le das la confianza y tu corazón a alguien con la esperanza de que no te haga sufrir, ¿me entiendes?

—Creo que sí.

—Ve con cuidado pequeña Conklin, Jeremiah es un chico increíble pero ambas sabemos que no se toma muchas cosas en serio, no querría tener que golpearlo por romper tu corazón.

—Iré con cuidado.

—Anda bells, vamos por algo de comer.

Nos fuimos del muelle y en camino a casa nos detuvimos en un drive through y pedimos unas papas con helado.

Entramos por la puerta principal y vimos a Conrad ayudando a Susannah a subir las escaleras.

—¿Se siente mal?—pregunté alarmada—. ¿La llevamos a un hospital?

—Solo está cansada, la llevaré a descansar.

—Avísanos si necesita algo.

Conrad asintió.

Sabía que había algo mal con Susannah, lo he sospechado desde antes de venir a Cousins, una vez escuche a mi madre hablando con Laurel sobre como ayudar y minimizar el trabajo de Susannah en la casa, para que no se agotará tan rápido como la primera vez, quise preguntarle que había pasado pero era de mala educación escuchar tras las puertas.

—Iré a ver a mi mamá, vuelvo en unos minutos Belly.

Caminé al patio trasero y mi madre junto a Laurel estaban dormidas en las sillas de playa, les saque una foto y volví a mi habitación.

el verano en que amé. (Conrad Fisher y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora