Capitulo 22.

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El día había llegado, adiós verano y hola universidad, no quería irme ahora pero tenía que hacerlo. Estaba terminando de empacar mis maletas para irme, cosa que era un poco difícil porque Conrad me sacaba las cosas para demorarme.

—No quiero irme tampoco pero no actúes como un niño, harás que llegue tarde a casa y debo seguir empacando para Princeton y tú deberías hacer lo mismo para Brown.

—Nah, Brown puede esperar, no quiero que te vayas ahora que todo está bien—abrazó al peluche que me regalo. 

—Y seguirá estando bien, sé que es un poco lejos pero lo haremos funcionar, lo prometimos, ¿no es así? 

—Ya lo sé pero cómo cada verano, estoy acostumbrado a verte a diario y ahora no será así.

—Puedes llamarme cuando quieras y lo sabes.

—Lo sé, pero no es lo mismo estar aquí contigo y poder abrazarte o besarte que llamarte y no poder hacerlo.

—Estoy aquí ahora, Connie.

—Entonces no perderé mi tiempo.

Me arrastro con él a la cama y me abrazó como un oso, no podía moverme sin que él me dejara hacerlo.

—Eres un tonto—me reí.

—Si no te dejo ir no podrás irte y te quedarás aquí conmigo.

—Sabemos que eso no pasará, porque mi madre te mataría por demorarme.

—No me mataría, ahora tu madre me ama, y con justa razón, soy increíble.

Era increíble ver el cambio que tuvo la actitud de Conrad desde que todo se supo y su madre aceptó de nuevo el tratamiento, todos estábamos esperando un buen resultado de esto.

—Es cierto, mi madre te ama.

—Ventajas de que me conozca de Niño, ¿no crees? Me gane su amor.

—Tonto—me reí—. ¿Crees que Jere y belly estén igual a nosotros? O sea, para ellos es más difícil verse porque ninguno viajará seguido a verse por los estudios del instituto.

—Mmmm, depende de qué tan comprometidos estén, yo iría hasta la Luna por verte, e incluso te raptaría para verte cinco segundos.

—Vaya, ¿debería entrar a mi residencia mirando a ambos lados por si me secuestras?—me burlé.

—Sí.

—Eres un romántico muy raro, ¿te lo han dicho?

—Ahora sí, ¿crees que soy así con todos? Porque no es así, debo quererte mucho.

—Lo haces, soy increíble.

—Vaya, pero si es señorita modestia—se burló—. Aunque si eres increíble.

—Anda Conrad, debo terminar de empacar antes de que mi madre se exasperé.

—No quiero.

—Por favor, aún no me voy y ya me estás extrañando, ¿sobrevivirás sin mi todo un año? quiero que mi novio viva lo suficiente.

—Y lo haré, solo que ahora quiero guardar este último momento en mi cabeza por siempre.

—O en una fotografía.

So you can keep me, inside the pocket of your ripped jeans, holding me close, til our eyes meet.
You won't be alone, wait for me to come home.

—Prefiero a la tú en carne y hueso.

Te quiero muchísimo Connie, nunca lo olvides.

—Y yo también te quiero a ti, t/n.

Estuvimos acostados bastante más tiempo de lo que esperamos, mi madre tuvo que venir a levantarnos, se supone que deberíamos ir viajando y aún no salíamos de la casa.

—Esta es la despedida.

Abrace a Susannah con fuerza pero no tanta como para lastimarla, la extrañaría, lo que me reconforta es saber que mamá vendría a verla cuando pudiese.

—Cuídate mucho, ¿si? que ahora que soy la novia de Connie tendrás que avergonzarlo la próxima vez que nos veamos.

—Lo haré cariño, prometo que cuando nos veamos otra vez te contaré todo lo que hizo el pequeño diablillo.

—Te quiero mucho Susannah, eres una persona increíble.

—Yo también te quiero a ti cariño, serás una abogada fenomenal.

—Esa es la meta—sonreí.

La solté para que mi madre pudiese despedirse de su mejor amiga, me volteé a despedirme de Jeremiah.

—¡Fisher menor!—abrí mis brazos y me abrazó—. Cuídate mucho, y cuida a belly mientras estoy lejos, recuerda que ahora somos cuñadas gracias a ustedes, no la cagues.

—¡Mi querida cuñada! Te extrañare mucho, y no te preocupes por bells, la voy a cuidar muy bien, tú también cuídate mucho y cuida a mi hermano.

—Lo haré, hasta la próxima visita Jere.

Solté al Fisher menor y fui hasta mi mejor amigo quien me recibió con los brazos abiertos.

—¡Hey Steven!, cuídate mucho y por favor trata de no derrumbar la universidad con algún experimento o algo en tanto llego, mira que no quiero llegar y ver todo en ruinas.

—No lo haré, y tú mi querida mejor amiga, llega pronto y presume en todos lados que tienes un mejor amigo.

—¡Hey en ese caso que me presuma a mi que soy su novio!—gritó Conrad.

—¡Cállate Conrad!—respondió de la misma forma.

Llegue hasta Laurel y la abrace.

—Gracias por todos tus consejos sabios y por ayudarme siempre Laurel, hablaré de tus libros con mis futuros amigos, cuídate mucho por favor.

—t/n, te espera un gran futuro por delante, alcánzalo y llega a tu máximo potencial.

—Gracias Laurel—sonreí—. Siempre tan sabia.

Me rote de persona y llegue hasta la Conklin menor.

—¡Mi bells! Te voy a extrañar un montón, más te vale llamarme a diario para informarme todo, ¿me oyes? Y reza para que nos veamos pronto, y ten un ojo en Conrad.

—Ay t/n, no me hagas llorar por favor y rezaré para que nos veamos pronto, no te preocupes, yo tendré un ojo sobre tu novio quien pasa a ser mi cuñado, y más te vale que me cuentes todo de la universidad.

—Lo haré, lo prometo.

Ahora era la despedida, mi madre terminó de guardar sus cosas en el auto y Laurel estaba haciendo lo mismo, estaba con Conrad sentada en la entrada de la casa.

—Llegó el momento, por favor prométeme que lo haremos funcionar.

Conrad me acercó a él.

—Te prometo que haremos que esto funcione, porque nos queremos y voy a luchar por esto.

—Daré todo por mi para que esto nos funcione Conrad, te voy a llamar hasta que te aburras de mi.

—Nunca me aburriría de ti.

Le iba a responder pero mi madre me llamó, me levante de las escaleras y lo abrace más fuerte.

—Cuídate mucho, atiende a todas tus clases y se el mejor, como siempre lo has sido.

—Lo mismo digo para ti cariño.

Antes de irme le di un beso, me hubiese gustado que ese momento fuese eterno pero el pitido del auto nos separó.

—¡Agh, porque apuras a la conductora!—le grite a mi mamá.

—¡Tenemos que irnos! ¡Hay que evitar el tráfico!

Me volteé a Conrad y tome su mandíbula con una sonrisa, pero sin quitar mis ojos de sus labios.

Acerqué los míos, cerró sus ojos y estampó sus labios junto a los míos nuevamente.

—Adiós lover.

el verano en que amé. (Conrad Fisher y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora