el verano en que amé. (Conrad Fisher y tú)

Capitulo 15.

—¿De que estás hablando?—pregunté confundida—.Pensé que esto ya estaba más que conversado.

—Tú sabes a lo que me refiero, no eres tonta, es momento de que hablemos de esto, cada vez que intentamos hablar tú te distraes y no me pones atención.

Lo mire incrédula.

—Bueno, si quieres hablarlo de nuevo es justo que seas tú el que lo empiece y no yo, tienes mi completa atención.

—Vale, yo lo haré.

—Adelante, hazlo—lo rete.

—T/n, no podemos seguir así—se tomo una pausa—. Tenemos que decidir en qué semana de vacaciones nos iremos donde tu madre, ya me está llenando el buzón con mensajes.

—Podemos irnos donde mi mamá cuando queramos, ni ella ni la casa se van a mover, además creo que tenía que viajar a Londres hace como un mes y no he ido, mi padre está molesto y quiere que vaya.

—No me habías dicho nada de eso ¿Por qué?

—Es que lo estaba conversando con mi mamá, creo que voy a tener que pasar de estas dos semanas libres en casa y tendré que ir a ver a papá.

—¿Estás segura que quieres hacerlo? No te puede obligar a ir.

Me acerqué más a Conrad y apoyé mi cabeza en su pecho.

—Sabes que debo ir, quiera o no el final es el mismo, yo teniendo que ir a su casa de todas maneras.

—Entonces iremos juntos, me parece justo que esté contigo en esas dos semanas.

—¿Estás seguro?—pregunté—. Mi papá no es agradable y la barbie plástica tampoco, mis hermanos se salvan un poco pero tampoco tanto.

—Tú has aguantado a mi padre desde pequeños, creo que es razonable que yo aguante a mi suegro dos semanas ¿o no?

—Ay Connie no sé qué he hecho para merecerte pero eres un sol—sonreí.

—¿Qué has hecho tú?—preguntó divertido—. Creo que la pregunta es ¿Qué he hecho yo? Para tener una novia tan increíble como tú.

—Creo que todos nuestros sacrificios han valido la pena cariño, ahora tu y yo estamos más que bien, nuestras notas han sido excelentes, creo que nos merecemos mutuamente.

—Lo hacemos, hey t/n, estaba pensando en que podríamos ir a comer italiana, ¿te apuntas? Ahora que estamos solos nos quedamos sin cosas por hacer.

—Lo sé, aunque Emma me ha texteado para que no olvide que ahora somos compañeras designadas en las clases que tengamos juntas, me agrada ella.

—Me alegro que tengas una buena compañera en clase, creo que es una parte importante en esta etapa.

—Lo es, aunque si te soy honesta, yo prefiero estar a solas con mi novio para poder besarlo cuando quiera y poder hacer otras cosas—sonreí burlesca.

—¿Es que acaso mi novia tiene alguna cosa en mente para matar el tiempo?

Vale, esto estaba subiendo de tono muy rápido.

Me hice la pensativa—Sabes que si, pero en ese momento en lo único en lo que puedo pensar es en que tengo un hambre y alguien acaba de nombrar comida italiana.

—Una novia con hambre es peor que una novia prendida, vamos a comer lover.

—Vamos andando golden boy.

Salimos de su residencia y llegamos hasta su auto, lo intercambio con Jere cuando nos fuimos de Cousins y viajamos a Boston, el lugar de comida italiana no quedaba tan lejos de nuestra universidad así que no nos demoramos mucho en llegar.

—¿Lo usual?—preguntó la chica que siempre nos atendía cuando veníamos.

—Sí, por favor—sonreí amable.

Noté que la chica estaba pillada de Conrad pero no podía culparla, él era hermoso y agradable. pero era mi NOVIO, énfasis en el novio.

—¿Estás bien?—preguntó—. Te ves rara.

—Estoy bien—asentí—. Divertida nada más.

—No te burles, no es gracioso, pero bueno, que sepas que no le estoy respondiendo nada de nada.

—Conrad, no te preocupes por eso, me da igual si ella intenta insinuar algo o no, creo que es más que claro que la novia soy yo, ella puede ver pero solo yo puedo tocar.

—No eres celosa, me agrada.

—¿Por qué lo sería? Nunca me has dado ningún motivo para desconfiar de ti, además si algún día lo haces y me entero, ya sabes que no te daré otra oportunidad, es cosa tuya si quieres arruinar la relación tan bonita que tenemos.

—No lo haré, nunca, ni sé me ha pasado por la mente hacerlo.

—Lo sé, no te preocupes—sonreí.

La chica trajo nuestra comida y comimos en silencio, ya habíamos decidido que iríamos a Londres por dos semanas, no me agradaba la idea de que mi padre y Alexa se acercaran a Conrad, son un gran dolor en el trasero pero bueno, él insistió en venir y yo no puedo decirle que no.

—Le pediré a papá que pague por los pasajes, si él quiere verme entonces que pague.

—¿No reclamará por tener que pagar pasaje doble?—preguntó.

—Me importa muy poco, si él quiere que vaya mi condición es que mi novio vaya conmigo.

—Tú novio no te dejará sufrir sola, además dos semanas en Londres no nos vendría nada mal.

—¿Serás mi London Boy?—reí.

—Sería toda la discografía de Taylor por ti, o al menos todas las de amor porque ya te rompí el corazón una vez y me arrepiento, siempre lo hago.

—No lo hagas, eso ya fue hace tiempo y yo te perdone hace mucho, además estamos bien y espero que sigamos así, te amo.

—Yo te amo más a ti cariño, y además Belly me mataría si te rompo el corazón de nuevo—se rio.

—No seas dramático Connie baby, ella no te mataría, solo te golpearía y te dejaría malherido.

—Isabel es peligrosa cuando quiere.

Le iba a responder pero la chica llegó con nuestro postre, creo que nuestros ojos se iluminaron viendo el helado más que a nosotros mismos.

—Gelato, il mio amore—reí hablando al helado.

—Il mio amore sei tu—respondió.

—Tú también eres mi amor Conrad, siempre lo fuiste y siempre lo serás.

—Te amo mi chica.

—Te amo lover.