Capitulo 7.

328 18 6
                                    

Vacía, la casa de Susannah estaba completamente vacía, nos dividimos por sectores y no había nada, no pude evitar mirar la chimenea, ya no habrán más recuerdos de eso, o de la familia colgando los calcetines en las noches, llegamos todos a la cocina y ahí estaba Julia.

—¿Qué carajos Julia?—preguntó Conrad.

—Lo siento, esto debe haber sido un shock para ustedes pero hablé con su padre esta tarde y ambos decidimos que era lo mejor para ustedes.

—Me importa una mierda lo que ustedes dos hayan decidido, no tenías ningún derecho a tocar nada en esta casa, eran sus cosas.

—Todo ha sido guardado y me asegure de que fueran cuidadosos con cada cosa, hago lo necesario para vender la casa.

—Al diablo con eso, podrías habernos dicho algo, pudiste habernos avisado. Todo lo que quieres hacer es humillar a mi mamá.

—¡Suficiente!—exclamo—. No eres el único que está sufriendo aquí, y no deberías enojarte conmigo, tú madre podría haberles dicho lo que venía, pero quiso dejarme como la mala como siempre.

—Lamentó que ella hubiese estado muy ocupada muriendo para hacer tu vida un poco más fácil, apesta que nuestro abuelo la quisiera más a ella que a ti pero no me sorprende.

—Conrad.

El chico salió de la cocina y lo seguí.

—Conrad—llegue a su lado y lo abrace.

—Esto es una pesadilla, se han llevado todo, no queda nada.

—Hey, tranquilo todo estará bien, estoy segura que esto acabará pronto.

—Lo hará, porque ella quiere vender la casa.

—Y creo que se quien va a comprarla.

Conrad se soltó de mi abrazo y me miró confundido.

—¿A que te refieres?

—El segundo día aquí llame a mi papá para que comprara la casa, no había querido decirles nada porque no estaba segura y no quería crearles expectativas falsas, pero me llamo y accedió a hacerlo con la condición de que viajara a Londres.

—¿Tú hiciste eso por nosotros?

Por ti, lo hice por ti.

—Lo hice, no podía permitir que perdieran la casa.

—¿Te irás a Londres de vacaciones?

No, mi padre quería que continuara mi educación en Londres, tendría que convencer a mi madre de dejarme ir.

—Sí—mentí—. Solo si logra comprar la casa, supongo que me avisará pronto si pudo o no.

—Esto es grande, están haciendo un sacrificio por nosotros, no sé cómo agradecerles esto.

—Es su casa Conrad ¿creíste que te dejaría solo en esto? Te prometí que nunca lo haría, sé lo prometí a Susannah.

—Dios mío, te amo tanto.

Espera, ¿que? ¡No!

—¿Qué?—pregunté horrorizada—. Tú no acabas de decir lo que creo que tú haz dicho.

—Si lo hice, y no me arrepiento.

—Conrad, eso es cruel—me aleje—. No puedes pretender que con esas palabras yo olvide los últimos meses en donde me dejaste sola, sin saber de ti, no respondiste nada de lo que envié, ¿sabes cómo la pasé? Horrible, y sé que quizás tu estabas igual pero fui yo la que tuvo que vivir con TU decisión. 

—Se que la cague pero yo era y sigo siendo una persona rota, no planeo justificarme pero no quiero que te cortes intentando ayudarme, no te lo mereces, solo intento cuidarte de mis demonios.

—Conrad, yo te amo a ti también pero hiciste mal, elegiste por ambos y no me dejaste hacer nada al respecto, tú solo te fuiste, y si te dejo entrar otra vez será lo mismo. No estoy lista para dejarte entrar como mi novio a mi vida.

—No lo haré, nunca más volveré a alejarte, lo prometo, solo dios, la jodi mucho y no sabes la agonía que fue no buscarte, quise hacerlo el momento en el que me fui de tu residencia, solo por pensar que hacía lo mejor me fui, pero siempre quise volver.

—Tú te fuiste y me dolió, y me sigue doliendo, y ahora volviste. Y si te quedas, volverás a irte y eso me va a volver a herir. ¿Crees que merezco sufrir por lo mismo una y otra vez? Deja de hacer promesas vacías por favor.

El negó.

—No, pero soy lo suficientemente egoísta para no dejarte ir, se que mereces a alguien mejor que yo, y es por eso que intentaré ser mejor cada día, porque te quiero a ti y solo a ti.

—Yo... No lo sé, debo pensarlo.

—Tómate el tiempo que necesites, yo estaré aquí esperando por ti.

—No te estoy pidiendo que lo hagas.

Do you get Deja vú?

—Tú lo vales.

Costo todo lo que tenía dentro mío para no lanzarme a sus brazos en ese momento pero debía tener dignidad, él no podía salir y entrar a mi vida cuando se le plantara.

—Oh, y te he visto mirando la chimenea, ¿Te llegaron recuerdos? A mi si.

¿Cómo pasamos de una conversación triste a una subida de tono?

—¡Conrad! No es necesario que toda la casa se entere de que lo qué pasó en frente a la chimenea, no seas tonto.

—No solo fue ahí, recuerdo tu casa, y tu habitación, oh y la residencia.

—¡Cállate idiota! Eres un niño, mejor quédate solo.

Ambos estábamos riendo.

—Tenemos que resolver dónde dormir está noche—llegó belly.

—Oh claro.

Volvimos con los demás y el que nos salvó fue Cameron, quien usó el código de su madre para dejarnos dormir en el club donde belly había debutado.

—Esto es genial—sonreí.

Cada uno se dividió para buscar cosas para comer y un lugar donde pudiésemos dormir sin causar mucho alboroto.

—La sala de cine—dijo Conrad.

Ya estábamos instalados ahí pero notamos que Taylor y Steven no estaban con nosotros, así que Conrad y Jeremiah fueron a buscarlos, luego de un rato volvieron con ellos.

—Vamos a jugar afuera.

Todos asintieron a la idea de Jere, y llegamos al patio de golf donde tiraron una manta al piso y Taylor intentaba fumar marihuana desde una manzana, jugamos verdad o reto y después de eso intentamos dormir en el duro suelo.

—Joder Conrad me estás ahogando.

—Oh espera, lo siento.

Se acomodó a mi lado y noté que me abrazó, no dije nada, solo lo dejé hacerlo.

el verano en que amé. (Conrad Fisher y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora