el verano en que amé. (Conrad Fisher y tú)

capitulo 9.

Estábamos terminando de arreglarnos, bueno, en realidad belly era la ultima que faltaba, yo me había bañado y vestido hace mas o menos una hora y Taylor también estaba lista.

—a Jeremiah le va a encantar—dijo Taylor—. ¿Qué? lo miras como si fuese un helado que quieres lamer.

—¡Cállate Taylor!—pidió Belly.

—Lo siento.

Ella no lo sentía, solo estaba diciendo verdades.

—Mmmm, no lo sé bells, creo que Taylor tiene razón, pero está bien y es normal, es decir, Jeremiah es tu novio.

—Es tan...—Belly no pudo terminar de hablar.

—¿Complicado?—terminé por ella.

—Sí, es justo eso.

—Mmm no lo sé, es todo raro—suspiré.

—Estás pensando en Conrad, ¿no es así?

Asentí—Lo estoy, joder bells es todo tan difícil, siento que mi corazón me odia por no tirar todo y volver con el, pero mi mente me dice que tengo que asegurarme que el no volverá a dañarme, sé que no lo hace a propósito pero cuando el se fue quedé destruida, lo veía en cada rincón donde estuviese, y no supe de el en meses.

—Lo sé, Conrad encerró sus emociones en su cabeza, no podía hablar con nadie sin sentir que molestaba a alguien.

—Así es el bells, pero aún así lo amo.

Pero no podía volver con el, no ahora, me iría a otro continente y él pues, no lo soportaría, no puedo hacernos sufrir dos veces, no lo merecemos.

—Nada, solo olvídalo.

La fiesta comenzó y trate de disfrutar lo más que pude, la que si lo hizo fue belly, quien andaba bailando y repartiendo tragos en los patines que eran de Susannah, la vi bailar, beber y casi caerse, de no ser por Jere que la agarró se hubiese dado un buen golpe. Ahora estaba bailando con una chica que ni idea quien era, solo baile.

—¡T/N—me llamó Steven.

Me acerqué a donde estaba el con una cámara, y Conrad al frente de el esperando por mi.

—¡Foto!—sonreí.

Me puse al lado de Conrad y me agarró por la cintura.

—1, 2, 3 ¡sonrían!—gritó Steven.

Y lo hicimos.

—Vale, salió bien.

—Hey Steven yo la quiero—me acerqué y ambos detuvieron su conversación.

—Hey ni de broma, yo me acerqué primero a pedirla.

—Por faaaa, Conrad por favor.

—No, es mía.

—Eres cruel—me reí—. Steven, toma otra igual a esa, no es justo que solo haya una de este momento.

Volvimos a la posición de la foto original, y ambos nos miramos a los ojos, los de él brillaban, el tenía muy lindos ojos.

—Woah, amo tus ojos Conrad, tienen un color muy bonito.

—Y yo te amo a ti.

—Lo sé, yo también te amo a ti—sonreí.

—¿Lo haces?—preguntó sorprendido.

—Duh, a veces las acciones hablan más de lo que nuestras bocas pueden, te amo Conrad, no soy muy de decirlo pero mis acciones debieron demostrarlo.