capitulo 6.

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Fuimos al parque de diversiones, no sabíamos por donde empezar, Conrad preguntó como se supone que hacía mejor tiempo aquí que en su casa, belly le respondió que teníamos el mágico aire de la brisa marina, y Taylor solo quería un helado, así que todos fuimos a buscar el maldito helado.

—Saben, creo que soy muy introvertido y no sé si este lugar es naturalmente horripilante o mi cerebro primitivo en acción.

—Es divertido, ya vas a verlo.

Belly podía meterse su positividad por donde mejor le cayera, este lugar apesta, odio los recuerdos de aquí.

—¿Divertido? Me parece que la última vez que estuviste aquí lloraste, Belly tenía doce y Conrad ganó el tiro al aro, y su castigo fue subir a la torre del terror—dijo Jeremiah.

—¡Recuerdo eso!—me reí.

—Belly tuviste tanto miedo que vomitaste.

—¡Jeremiah no la avergüences más!—intenté defenderla pero me reía, recordaba todo eso.

—Estaba mareada—se defendió la menor.

—Mareada de miedo—se burló Conrad—. Mi mamá tuvo que tirar tu ropa y te envolvió en una blusa.

—Susannah obligaba a mi mamá a venir aquí cuando eran niñas.

Oh no skye.

—Mi mamá lo odiaba pero Susannah lo amaba.

—¿Sabes que amaba mi mamá?—preguntó Conrad—. La casa en la playa.

—Mi mamá no es mala Conrad, y tu madre no era una santa.

Demonios skye, eso no se le dice a alguien que tiene el luto de su madre muerta, mire a los chicos Fisher y era obvio que estaban molestos.

—Skye, ¿alguna vez has jugado tiro al aro?—intentó salvar la tarde belly.

—No y prefiero que siga así.

—¿Quieres verme patearle el culo a Conrad?—respondí—. Soy muy buena jugando.

—No podrás hacerlo.

—No me molestaría ver eso—respondió skye.

—¿Aun lo tienes Conrad? ¿Crees poder ganarme?

—No por favor, no otro desafió de la feria, no.

Pobre Steven, siempre perdía.

—¿Por qué no?—preguntó su hermana

—Solían hacer un torneo todos los años en la feria y Belly me hacía un resumen detallado cuando llegaba a casa—explicó Taylor.

—Hasta que Conrad y t/n se lo tomaron muy enserio y mi madre tuvo que prohibírnoslo.

—Steven eso es una exageración gigante—me defendí.

—¿Te apuntas Jere?—preguntó su hermano.

—Al diablo claro que si.

—Debería irme—dijo Skye.

—No, deberías quedarte, será divertido.

Mire a Conrad y sonreí, lo estaba intentando.

—Ya es tarde, estas en mi equipo—siguió belly.

—Vale, tu ganas pero yo no hago choco los cinco o saltitos y tampoco insulto y quizás mis labios se curven un poco pero no voy a sonreír.

—Demonios Skyler, ni una modelo de victoria secret se cuida tanto la cara como tu—me reí.

—Trato hecho.

el verano en que amé. (Conrad Fisher y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora