Capitulo 10.

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—t/n despierta.

Abrí los ojos con pesar y mi mamá estaba parada en frente mío, no se veía feliz, me levante de inmediato.

—¿Mamá?

—Me pediste que viniera, me rogaste que viniera, y después cuando intente llamarte no me respondiste.

—Lo sé, lo siento mamá. Se que cometí un error gigante, lo siento, anoche me quede dormida.

—Nos vamos.

—Mamá, se que estás molesta y lo entiendo, pero te juro que nunca quise hacerle daño a nadie, al contrario, solo quería ayudar a mis amigos, y son los hijos de Susannah, por favor solo, ayudémoslos a ellos y después puedes enojarte conmigo todo lo que quieras.

—¡Me has estado mintiendo! ¡Por días! ¿En quien te has convertido?

—Mamá, lo siento mucho.

—No hay excusa para lo que hiciste, ¡te vendiste por una casa! ¡No hay ni una excusa para esto! Te creía más responsable que esto.

—¡No es cualquier casa mamá! ¡Es la casa de tu mejor amiga! ¡Susannah! ¿Crees que dejaría que ellos perdieran el único recuerdo que les queda de ella? ¡Mi papá tiene buena situación! Y yo nunca le pedí nada mamá, creí que hacía lo justo.

—Te has metido en un gran problema.

Suspire rendida.

—Mamá, lo sé y te llame para que me ayudes a resolverlo.

Mi madre suspiró, estaba molesta.

—T/N Andrea Jensen, espero que tu padre tenga un poco de sentido común y pueda hacerlo entender, si entiendes que tendrás que negociar algo a cambio de esto.

—Lo sé, estoy dispuesta a negociar mis vacaciones de invierno y tratar de viajar dos veces por semestre, también trataré de llevarme mejor con la barbie plásti...—me corregí—. Con Alexa.

—Espero que tu padre acepte esto.

—Te dejaré sola para que puedas hacer la llamada en paz.

Mi madre asintió y yo salí de la habitación en el momento exacto en el que Belly salía de su cuarto llorando, y escuché a su madre llamar por ella.

—La golpeó—susurró Conrad.

—Demonios.

Baje a la cocina para intentar ayudarle a Steven y Conrad a limpiar.

—Steven ¿Qué diablos?

Todos nos volteamos y miramos a Laurel, estaba triste y enojada.

—¿Mamá?

—Belly me llamó ebria y conduje toda la noche para ¿encontrar esto? Me alegra que tú madre no esté aquí para no vea lo que le hicieron a su casa.

Los tres la miramos pero nadie dijo nada.

—Quiero que este lugar quede impecable, y que las cosas de Susannah sean puestas donde pertenecen, y si una sola cosa está rota o perdida lo juro por Dios.

—Nosotros no sacamos las cosas—se defendió Steven.

—Fue la tía julia, ella la vació, no nosotros, para venderla.

—Susannah se contactó con sus abogados, se contactó con julia antes de que todo empeorara.

—¿Por qué no dijiste nada? Conrad se tuvo que enterar por un cartel de venta en su patio—respondió Steven.

—Supuse que lo habían resuelto antes de que Susannah... Connie, ¿tú padre lo sabe?

—Claro que lo sabe, y no ha hecho nada para ayudarnos.

el verano en que amé. (Conrad Fisher y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora