SECRET LOVE IN NEW YORK

CAPITULO 54

CAPITULO 54

AMOR

Hace dos semanas que el nuevo año a empezado y que llegamos de España. Las dos festividades fueron magicas y las pasé de maravilla, pero ahora llega la realidad y con ello las clases y por lo que va del mes, yo lo he iniciado con mal pie. La universidad me está matando con tantos trabajos, la graduación esta a la vuelta de la esquina, solo quedan dos meses, para ser exactos y todo se vuelve mas estresante, lo peor es que creo que me voy a enfermar, ando con dolor de estomago, de cabeza y de tanto estres se me a quitado el apetito.

Lanzo un suspiro de cansancio y masajeo mis cienes con los pulgares, los gritos de Mattie, en el jardin de la casa de mis padres, mientras corre siendo perseguida por su padre y Nick, me tiene martillando la cabeza. Cierro los ojos esperando que me alivie algo el dolor, pero es inutil y ya no quiero tomar pastillas.

Siento una mano delgada, pequeña y algo fria posarse en mi frente, no abro los ojos, se de quien se trata, mamá.

- Cariño, tienes un poco de calentura y estas un tanto palida ¿por qué no subes a descansar? - en su voz se oye la preocupación.

- Si, tienes razón...iré a descansar un rato - beso su mano y me levanto, ella viene a mi lado.

- Te haré una sopa para que comas cuando te levantes - me avisa.

- No tengo mucha hambre, pero creo que me hará bien - le doy una sonrisa cansada.

La dejo en la cocina, yo me encamino a las escaleras, las veo mas largas de lo que son. Al llegar arriba doy pasos lentos hasta la puerta de mi habitación, entro, cierro y me lanzo a la cama, la cabeza me da una sacudida y suelto un lloriqueo, tomo una almohada y meto la cabeza debajo de ella, en segundos me quedo dormida.

Sentia caricias suaves y lentas en el cabello, eran manos grandes. No queria abrir los ojos porque podria dejar de hacerlo, ya no tenia el dolor de cabeza y habia dormido bien. Solté un suspiro de satisfacción que me delató, que ya estoy despierta, no se que hora seran, pero no quiero salir de la cama aun cuando tengo hambre, cosa que es rara en los ultimos dias. Asi que en contra de mi voluntad por seguir dormitando me remuevo y abro los ojos, encontrandome a mi bonito acostado a mi lado con una mano bajo su cabeza y la otra aun enrredada en mi cabello, me regala una sonrisa.

- Hola bella durmiente...¿como te sientes? Tu mamá me informó de el dolor de cabeza y fiebre - posa sus labios en mi frente un minuto - ya tienes mejor semblante - dice luego de recorrer mi cara.

- Hola, ya me siento mejor...hasta se me ha abierto el apetito - muerdo mi labio.

Sus ojos brillan al escucharme, me atrae a su pecho, abrazandome.

- Me alegra escuchar eso, estaba preocupado - suelta un suspiro y sus brazos se destenzan.

- Estoy bien, cariño - dejo un beso justo encima de su corazón.

- Quieres comer aquí o bajamos - consulta.

- Abajo esta bien, solo dejame ir al baño y vamos - asiente, levantandose de la cama, pasa una mano por su cabello, lo tiene despeinado. En año nuevo lo pintó de nuevo, volvio el cabello blanco. Me prometió que esta sera la ultima vez que lo tintura y le creo.

Hago mis necesidades dandome cuenta que me ha bajado, ahora entiendo los dolores de cabeza. Me doy un baño rapido con agua caliente y regreso al cuarto, me coloco ropa interior de algodon, junto con un jogger negro, una cinturera morada y me hago una cola de caballo con algunos mechones sueltos. Solo pido que no me den cólicos.

- Vamos a alimentar a mi princesa - no espero que me agarre de los muslos y me cargue en brazos, pero soy rapida al enrredar mis brazos a su cuello - consentiremos a la bebesita - siento un beso en la cima de mi cabeza, sonrio.