SECRET LOVE IN NEW YORK

CAPITULO 29

CAPITULO 29

NICK

ESTOY FELIZ.

La sonrisa en mi cara no se borra con nada, ni con las llamadas constantes de mamá. Tengo novia, aun no puedo creerlo, despues de tantos años guardando sentimientos por ella, al fin logré decirselos y son correspondidos.
Amor me ha perdonado y estoy dispuesto a hacer de todo por no volver a fallarle como en el pasado.

Hace una hora que salimos de agua, mi bonita se fue a dar una ducha en mi habitación mientras yo preparo algo para almorzar, como sabia que no encontraría nada, hice unas pequeñas compras, traje todo para preparar un risotto de camarones.

Se me da bien la cocina, mamá me enseñó y sí, teniamos personas que lo hacian pero Danna Stark es amante de la cocina y cada que ella cocinaba yo estaba viendo todo y aprendiendo. Y me ayudó mucho ya que cuando me fuí a vivir solo, no moriría de hambre.

Mientras el arroz se hace, yo pico la cebolla perla en cuadritos y algunos vegetales para el caldo, luego limpio los camarones y dejo las cabezas para el caldo y así sigo hasta tener todo listo. 20 minutos despues estoy sirviendo dos platos junto con dos copas de vino blanco.

Coloco todo en la mesa y me voy a buscar a mi bonita ya que a demorado mucho en la ducha y me está preocupando. La puerta de la habitación se encuentra cerrada, asi que en silencio la abro solo un poco para meter mi cabeza, no se escucha la ducha por lo que asumo que ya salió, me adentro y mi vista cae en la silla de mimbre que esta afuera del ventanal, allí se encuentra sentada Amor con las piernas estilo maripoza, frunzo el ceño al oir un pequeño sollozo e inmediatamente voy hacia ella, lo que veo me deja plantado a unos centimetris de ella, a su espalda.

Amor tiene en su regazo la caja donde estan todas sus cartas y una la tiene en sus manos. Con nerviosismo coloco las manos sobre sus hombros desnudos gracias a su top straples, ella se sobresalta y gira la cabeza hacia atras.

- Dios - suspira - no vuelvas a asustarme así - me reprende y coloca una mano en su pecho, le doy una mirada de disculpas.

- Lo siento, bonita - hago un mohin - vine a buscarte porque ya está la cena y estabas tardando mucho - informo.

- Oh, vamos entonces - se levanta, guarda todo en la caja y entramos, se alza en puntas de pié para guardarla de nuevo arriba del closet - listo - me sonrie aun con sus ojitos llorosos.

- No me gusta verte llorar - le digo, seco sus mejillas y dejo muchos besos en cada una de ellas haciendola reir, cumpliendo mi objetivo - asi me gusta - beso aus labios y entrelazando nuestras manos salimos de la habitación.

- Pondré un poco de música ¿te parece? - anuncia cuando llegamos al comedor, asiento y veo como mueve sus dedos en la pantalla para despues escuchar una melodia que reconozco al instante.

Las notas de Say you won't let go de James Arthur, suenan por toda la casa seguido de su voz.

- Te la dedico, mi amor - le susurro en su oido cuando la abrazo por detras y la guio a la silla que abro para que se siente.

- Gracias - su voz es baja y tiene las mejillas rosaditas que me provoca morderlas.

Antes no me habia fijado en su ropa, lleva una faldita suelta color blanca, el top de color rosado y las mismas sandalias con las que vino, se ve preciosa.

》Despues de comer te vas a bañar - eso sonó mas como una orden que otra cosa, y la verdad no me molesta.

- Si, bonita - asiento y como un poco al igual que ella.

- Esto está delicioso - habla despues de tragar - me tienes que enseñar a cocinar - hace un puchero adorable.

- Claro, me encantaria ser tu maestro - le guiño mi ojo izquierzo y ella rie.