CAPITULO 50

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CAPITULO 50

Mi mirada no se despega del hombre a unos metros de mi, que mira con fascinación al bebé en sus brazos, le susurra palabras que no logro escuchar con una sonrisa de oreja a oreja. Mamá a mi lado me habla de los planes para la cena de Acción de gracias que se celebra la proxima semana, pero mi atención se perdió hace media hora cuando mi cuñada le puso en los brazos de Nick a Bastian.

- Cariño, no me estas prestando atención - el reproche en el tono de mamá me hace mirarla de nuevo.

- Lo siento - me disculpo apenada - ¿qué me decias? - pregunto volviendo al tema.

- ¿Esta todo bien? Has estado muy distraida hoy - toma mis manos entre las suyas.

Puede que tenga razón, la universidad me tiene un tanto estresada y he tenido sueños algo raros que no me deja dormir bien. No se que pasa conmigo ultimamente, pero creo que todo esto de que pronto serán los examenes finales me tienen con la cabeza en otro lado.

- No es nada ma, solo estoy cansada, anoche no dormí bien - le resto importancia con un movimiento de mano - entonces ¿qué cenaremos en acción de gracias? - cambio de tema. La mujer que me dió la vida me mira con detenimiemto y suspicacia, como si pudiera leerme facilmente.

Desvio la mirada a mi plato con frutas picadas frente a mi y agarro con el tenedor un trozo de sandia.

- No indagaré mas en el tema, por ahora - me hace saber - y lo de la cena aun no me decido - hace una mueca. A mamá no le gusta comer pavo en esta fecha, aunque si lo prepara, aparte hace otro plato, uno español.

- Iré a quitarle el bebé a Nick, ya lo ha cargado mucho tiempo, es mi turno - me levanto de la silla, mamá rie.

- No es su culpa que Bastian se haya encariñado con su tio-padrino - sonrie.

Asi es, mi hermano y cuñada nos elijieron como los padrinos de ese bebé hermoso. El dia que nació fue un caos, porque a Sebastian se le olvidó comentarme en la llamada que Nadia se habia caido en el baño y por esr motivo se le adelantó el parto, pero gracias a Dios todo salió perfecto y ambos estubieron bien. A los tres dias, cuando le dieron el alta nos invitaron a un almuerzo donde nos dieron esa sorpresa. No mentiré al decir que Nick lloró mucho de felicidad, les agradeció tanto que Sebas le dijo que si lo volvia hacer lo golpearia.

Me acerco por detras de Nick, ya que ahora me da la espalda y cuando estoy mas cerca escucho como le tararea una canción de cuna, aunque el bebé no tiene intenciones de querer hacerlo, sus ojos estan bien abiertos, mirando fijamente a su tio.

- Alguien viene a reclamar su momento con Bastian - mi hermano es el primero en verme y lanzar el comentario divertido. Me encojo de hombros, cuando ya me encuentro a un lado de Nick lo miro con una ceja enarcada.

- Todos queremos cargarlo, podrias soltarlo un momento ¿no? - me hago la seria.

- Él me elijió, no quiere otros brazos, esta muy comodo conmigo..¿verdad principito? - le habla al bebé como si este fuera a contestarle, lo unico que hace es un sonidito que nos hace mirarlo con ternura.

- Si asi es con mi hijo, ya me imagino cuando ustedes tengan uno - no opino nada a lo que ha dicho Sebas, porque se que esto es poco para como será Nick con un hijo.

- Ten por seguro que de mis brazos no saldrá - afirma.

- Que bueno escuchar eso, asi yo podré dormir bien y tu le daras el pecho ¿no? - la ironia se escucha clara en mi voz. Con delicadeza le quito el bebé de los brazos para acurrucarlo en mi pecho, suelta un suspiro y acomoda su cabeza en mis pechos - eres una cosita hermosa - le susurro pasando mi nariz por su escaso cabello claro, huele delicioso.

SECRET LOVE IN NEW YORKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora