- Joder, acaso no existen los taxis - hable frustrado, tenía sueño, quería llorar, quería estar con mi hermanita, joder como extraño a Aurora.
- Por si no lo sabes son las dos de la mañana y a estas horas no hay taxis - habló una voz a mis espaldas.
- ¿Y tú quién eres? - pregunté mirandolo de pies a cabeza.
- Un gusto soy Julio, amigo de Ansu y Ferran.
El desconocido me dio una sonrisa dulce, tenía unos hoyuelos muy bonitos o tal vez era porque estaba ebrio.
- El gusto es mío, soy Gavi o Martín, como gustes - dije soltando una risita.
- Y dime Martín, vas a seguir esperando al taxi o te llevo a casa.
Martín, nadie me había llamado Martín, me gusta.
Pero más te gusta Pablo, acéptalo.
Tú callate, ya no me gusta ese nombre.- Prefiero que me lleves - dije sonriendo.
Subí a su auto y lo empecé a analizar mientras este conducía, mamá siempre me dijo que no me subiera a autos de extraños, pero este extraño tiene cara de bueno y si tiene cara de bueno no es extraño, ¿verdad?.
Tenía unos hermosos ojos verdes y su cabello negro rizado era lo más bonito que he visto, se veía tan lindo que me dieron ganas de tocarlo.No seas mentiroso Gavira, a ti te gustan los ojos de Pedri y para que sepas los ojos verdes siempre son los más mentirosos.
Porque tenías que ser team Pedri, se supone que eres mi mente, eres mi razón, no deberías estar en mi contra y ya callate.- ¿Te gusta hablar solo o te estas volviendo loco?- dijo aquel chico, mis mejillas se pusieron rojas de vergüenza.
- Las dos cosas o tal vez es el alcohol - dije soltando un hip.
- Tienes cara de niño Martín, ¿cuántos años tienes?.
- 16 años y tú?- pregunté mirandolo.
- 20 años, eres muy niño y ya estás ebrio.
Acabas de sentir un deja vu Pablito, team Pedri forever.
Como te odio mente metiche.- Lo importante es que estoy contigo y no me has dejado tirado en plena carretera - dije mientras sonreía.
- Nunca dejaría a alguien tirado, así seas un desconocido.
- Eso es muy bueno de tu parte.
- Llegamos Martín, no te cobraré nada si me das tú teléfono.
Él desconocido era muy directo, mañana le contaré sobre esto a Ansu.
- Solo te lo doy porque quiero saber si llegaste bien.
Me paso su teléfono y anote mi número, se notaba que es un chaval buena onda, aunque también es muy guapo.
- Adiós Martín - me dijo con una sonrisa.
- Adiós Ju- dije devolviéndole la sonrisa, cualquiera diría que ya me enamoré, pero no, es efecto de alcohol. Sin quitarme nada, de frente me acosté a dormir, el cansancio era mayor que mi fuerza de voluntad.
Al día siguiente el dolor de cabeza se hizo presente, se escuchaban algunos ruidos en la sala, cogí mi teléfono y vi mensajes de un número desconocido.
¿Qué tal la resaca?
Soy Julio
¿Quieres que pase por tu casa?
Digo, así nos conocemos un poco más.
Me caíste bien Martín.
(9:30am)Si traes helado eres bienvenido.
Te espero a las 2.
Por cierto recién me despiertoo.
(1:35pm)
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Verano
Romance«Bebé los dos sabemos que es verano Y que tal vez Cuando termine agosto no nos volvemos a ver»