Nuestro Verano

Capítulo 11: Te amo Ojitos bonitos

Llevamos ya dos meses con salidas casuales, habíamos acordado solo ser amigos, pero no voy a negar que varias veces nos habíamos besado.

Durante estos dos meses había aprendido muchas cosas de Pedri, sobre todo el hecho de escuchar, porque una relación se basa en eso, en la escucha y la confianza, habíamos avanzado mucho durante estos meses.

Siento las famosas mariposas en el estómago, Pedri mueve sus labios de forma demandante, era obvio que él era el que mandaba en la relación.

Me gusta tanto besarlo.

De una u otra manera nuestros labios siempre se buscaban y encajaban a la perfección, era algo hermoso.

Los besos de Pedri siempre me han hecho sentir como si todo desapareciera a mi alrededor, me llevaba a otro mundo con solo un beso.

Ambos estábamos sobre el sofá de la terraza, yo estaba sentado en su regazo con mis manos alrededor de su cuello y él con sus manos en mi cintura atrayéndome más hacia su cuerpo.

Mi corazón late con mucha fuerza, Pedri siempre ha tenido ese efecto en mí.

Me gusta que él me haga sentir así.

Se separa de mí por falta de aire, quería que me siguiera besando, porque necesitaba respirar en estos momentos, que se joda el aire. Abro los ojos con el ceño fruncido, iba a decir algo, pero su sonrisa hizo que me callara de inmediato, esos ojos marrones me hipnotizaron, sus labios rojos e hinchados por el beso, se veía tan lindo.

Podremos estar separados por días, meses, años, pero jamás podre olvidarme de este sentimiento y de cómo me hace sentir con solo una mirada.

Pedri toma mi barbilla y me da un beso corto, sonrío por esa pequeña acción, joder, me encanta mi canario.

Me encanta verlo sonreír, se podría decir que era mi cosa favorita, bueno en sí sus ojos eran mi cosa favorita.

¿Saben algo? Estoy jodido, me encanta cada cosa de él, estoy enamorado de Pedri otra vez y eso es realmente jodido.

En tres meses me regreso a la universidad.

Me vuelvo a ir.

Me regreso a Harvard.

- ¿Por qué parece que has visto un fantasma?

Mi corazón late con más fuerza.

-Me gustas mucho Pedri – suelto de golpe.

No espero una respuesta, sé que aún seguimos siendo amigos, pero no puedo guardar mis sentimientos, no otra vez.

El brillo en sus ojos vuelve a aparecer y sonríe de forma inmediata.

-Me encantas ojitos bonitos – sonrío al instante.

A este punto siento que voy a morir de un infarto, maldito Pedri y su forma de decirme cosas que me alteran.

-Creo que ya no somos amigos – digo agachando la cabeza, mis mejillas están sonrojadas.

No quiero arruinar el momento, no quiero que él se vaya y me deje, no quiero que nos volvamos a separar, no lo soportaría.

-Somos más que eso Pablito, sé que dijimos que seriamos amigos, pero ya han pasado tres meses desde que empezamos con esta amistad, no quiero ser tu amigo Pablo, quiero besarte en frente de los demás, quiero agarrarte la mano al caminar, quiero amanecer a tu lado, quiero decirte amor, quiero decirte ojitos bonitos, quiero decir que eres mi novio, que eres mi chico, quiero decir que te amo, porque realmente lo hago, te amo demasiado Pablo y no quiero ser tu amigo, porque nunca hemos sido amigos.