Si ustedes se preguntan como es convivir con tres personas con diferentes personas les diría que es normal, pero no estos tres hacen que me quiera tirar del último piso.
- Esa no combina con mi cabello - dijo el pelirrojo.
- Esa es muy colorida - dijo Mateo tirando la camisa.
- ¿Cuál te vas a poner? - le pregunté a Oliver.
- La negra, iré de todo negro - respondió.
La verdad es que Oliver es muy guapo, sus ojos verdes y su cabello castaño lo hacían verse jodidamente guapo.
- No me gusta nada, todo está horrible - se quejo el pelirrojo.
Mateo abrió una caja y de esta salto una cucaracha, justamente Rodrigo estaba adelante mio y salte encima de él gritando, Mateo se escondió atrás de Oliver.
- ¡¿Viste lo gorda que es?! - grites asustado, aferrandome al cuello de Rodrigo.
- Oliver de mi corazón matala por favor - grito Mateo.
- Se parece a ti cucaracha endemoniada - se burló Oliver.
- Oliver has algo maldita sea - grito asustado el pelinegro.
- Rodrigo es el más valiente - dijo el castaño.
- No me miren, yo se que ella me tiene miedo, pero yo le tengo más miedo - dijo el pelirrojo.
- Pablito has algo tú eres nuestro papi, se está acercando - grito más duro.
- Si me toca me desmayo - dije apretando más al zanahorio.
La puerta se abrió de golpe dejándonos ver a los chicos con una cara confundido.
- Ostia porque tanto ruido - dijo Balde entrando a la habitación con los demás.
- Es muy grande - grito Mateo dando un salto hacia Joao.
Que no se note que aprovecho la oportunidad para cogerlo, arrapata lista.
- ¿Que es muy grande? - preguntó Pedri mirando a Rodrigo con el ceño fruncido.
- La cucaracha - respondió el pelirrojo.
- Venga fosforito, solo es un insecto - dijo Balde burlandose de Rodrigo.
- Me puede morder - grito dramáticamente.
- Ya esta - dijo Balde sacándola con el pie de la habitación. - Tan difícil era sacarla.
- Eres una gallina - dijo Mateo señalando a Rodrigo.
- Te escondiste detrás de Oliver, maldito cobarde.
- ¡Acepta que eres una gallina! - lo volvió a señalar.
- ¡Never, take advantage of the opportunity to hang yourself with Joao! - le grito el pelirrojo.
- En español por favor - dijo Balde sonriendo.
Ignoré su pelea y me dirigí al baño seguido de alguien.
- Te has vuelto un acosador Pedrito - dije sonriendo.
- El blanco te queda muy bien - dijo mirandome de pies a cabeza.
- Cuando aprenderás a dejar de mirarme el culo - respondí mirándolo a través del espejo.
- Cuando dejes de usar esos pantalones ajustados.
- I love that look, it makes me think you still like me.
- ¿Qué? - preguntó confundido.
- Es mejor que no entiendas - dije sonriendo.
- ¿Sabes?, tengo la sospecha de que a Mateo le gusta Joao - dijo mirandome fijamente.
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Verano
Romance«Bebé los dos sabemos que es verano Y que tal vez Cuando termine agosto no nos volvemos a ver»