En el esplendor de una mansión adinerada, la hija de una empleada encuentra un amor inesperado con el hijo pequeño de la familia. Juntos, desafían a las carreras clandestinas y comparten momentos íntimos. Sin embargo, las tensiones familiares los ob...
Llegaba de Newcastle a la casa donde mi madre trabajaba, una casa de unos millonarios en Grecia. ¿Qué hacía aquí? Venir a estudiar a la universidad. Después de que mi padre muriera y haber tenido bastantes malos recuerdos con la familia de mi madrastra, decidí venir con mi madre, con previo permiso de los dueños, claro está.
Toqué y esperé a que me abrieran. Me abrió un señor de unos sesenta años aproximadamente, por lo que he visto en videollamadas es un compañero de trabajo de mi madre, se llama Darra.
_Yo: Buenos días. Soy Anastasia, la hija de Paula.
_Darra: O si, de acuerdo, pasa. Te llevaré a la cocina -se hizo a un lado-
_Yo: Gracias -dije pasando-
_Darra: Tu madre está muy feliz porque estés aquí. Lleva diciendo que venías desde hace una semana -dijo entrando a la cocina-
_Mamá: Ana, cariño, ya llegaste -dijo dándome un abrazo-
_Yo: Si mamá, buenos días -le dije a la señora que estaba allí-
_Chica: Buenos días soy Aria.
_Mamá: Te llevaré a conocer a los dueños, estaban esperando tu llegada.
_Yo: ¿Los dueños?
_Mamá: Si, son muy amables, quieren ver cómo llegaste del viaje.
_Yo: De acuerdo -dije extraña- primero dime cuál es mi cuarto, me gustaría dejar la mochila.
_Mamá: Si, es verdad. Sígueme -dijo caminando-
Subimos unas escaleras, cruzamos varios pasillos y finalmente me llevó al cuarto.
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_Mamá: Te lo compraron y diseñaron ellos, dale las gracias.
_Yo: Es muy bonito, se las daré ahora. Es bastante amplio.
_Mamá: Si necesitas algo más te lo compro, pero está bastante completo, te pusieron el último ordenador que sacaron al mercado, por lo que me contó Dante. También te dejó un móvil, tablet, cascos, auriculares y ordenador portátil nuevo y los complementos de cada cosa. Te lo regalaron como regalo de bienvenida.
_Yo: Es bastante caro todo lo que me regalaron. Deben ser buenos.
_Mamá: Son unos amores. No quieren que te atrases con la universidad por temas tecnológicos.
_Yo: De verdad lo agradezco, mi ordenador ya empezaba a dar fallos.
_Mamá: Vamos, te llevo al despacho de Dante y Hona.
Asentí, dejé las maletas a un lado de la habitación y seguí a mi madre por los pasillos. Finalmente y tras necesitar un mapa para guiarme por aquí por los próximos días, llegamos.
Tocó y tras esperar la confirmación abrió.
_Mamá: Buenos días. Mi hija ya llegó, vine a presentárselas.
_Hona: Si, claro, pasen -dijo levantándose de su escritorio y poniéndose al lado de su esposo-
_Yo: Buenos días, soy Anastasia. Muchas gracias por dejarme quedar, la habitación y los aparatos electrónicos. La habitación es muy bonita y espaciosa.
_Dante: No es nada. Nos gusta que tengan los mayores recursos para el estudio y actualizados a lo mejor posible. Nuestra casa es como la tuya.
_Yo: De acuerdo. Gracias. Perdonen la pregunta, pero me gustaría saber si podría tener una mascota, un conejo.
_Mamá: Anastasia -dijo echándome la bronca- lo siento -dijo disculpándose a los dueños-
_Hona: No pasa nada Paula. Si puedes tener una mascota Anastasia.
_Yo: Gracias.
_Mamá: Gracias.
Nos fuimos de nuevo y yo me quedé en mi cuarto sacando las maletas. Al poco rato de sacar las maletas vino mi madre.
_Mamá: Baja a comer.
_Yo: Bien. ¿Los dueños ya comieron? -dije bajando con ella-
_Mamá: No. Comen ahora en un rato, necesito que les pongas la mesa cuando termines de comer.
_Yo: De acuerdo.
Por lo que tenía entendido la pareja de señores se encargaban de la limpieza y mi madre de la comida.
_Mamá: Vas a tener que ayudar al estar aquí, no me lo han pedido, pero es lo mínimo que puedes hacer después de su hospitalidad, además me dijeron que iban a darte un dinero a final de mes.
_Yo: Bien. Haré postres y pondré la mesa, no se hacer mucho más. Porque no es que sepa limpiar muy bien y cocinar ya lo haces tú. Me encargaré de que no falten postres, galletas o semejantes. También podría preparar alguna merienda.
_Mamá: Con que me ayudes a poner la mesa y limpiar los platos me basta, si quieres hacer postres porque te gusta no me importa, pero lo que gastes me lo comunicas.
Asentí mientras empezaba a comer, posteriormente me dio la bajilla para poner la mesa.
Al terminar volví a la cocina.
_Yo: Iré ahora a la tienda de animales.
_Mamá: ¿Qué piensas comprar?
_Yo: Un conejo.
_Mamá: Te saldrá caro.
_Yo: Tengo ahorros. Del último mes que estuve trabajando en Inglaterra.
Asintió.
_Mamá: Tus llaves están en tu escritorio en la mesa de noche. Son las llaves de todas las puertas, tanto la de servicio como la principal. Y la clave del wifi está en el corcho de tu habitación.
_Yo: De acuerdo.
Salí después de coger las llaves y mi cartera. Me puse a investigar una tienda de animales cercana en lo que salía de la casa.
Finalmente llegué a una, cogí la guagua y me marché hasta ella. Allí elegí a un conejo blanco con manchas marrones, un macho, compré la comida, la jaula y alguna cosa más. Le puse de nombre Motita y volví a la casa.
Lavé rápidamente la jaula en mi baño privado y después le coloqué las cosas, poco después metí al conejo.
Pasaron unos pocos días, días que me estuve adaptando a la casa y las tareas.
_Mamá: Tienes que ir a poner la mesa. Después limpia al conejo.
_Yo: De acuerdo. Si, después iba a limpiarlo.
Bajé y puse la mesa, comí y limpié las cosas del almuerzo, después volví a mi habitación a limpiar a Motita.
Dejé a Motita en el piso y empecé a quitarle las cosas de la base.
Tocaron y mi madre abrió la puerta a la misma, por lo que no me dió tiempo de coger a Motita y salió corriendo por la puerta.
_Mamá: Te traje ropa.
_Yo: Motita se acaba de escapar. Espera a que se te dé permiso la próxima vez, por favor.
