Capítulo 33: Jugadas.

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Hizo presión con su miembro en mi ano.

_Ryan: Lo haré despacio. Sólo aguanta un momento. Te dolerá un poco al inicio, pero relájate -me dijo al oído-

Asentí y mientras él lo metía, poco a poco, con la mano que no me sujetaba, acarició mi clítoris.

Tenía ganas de gritar, una mezcla explosiva de dolor y placer se mezclaba dentro de mi.

Era de noche, por lo que las pocas personas que habían caminando no se daban cuenta de lo que sucedía en la piscina.

Yo agarraba el muro como si la vida me fuera en ello y mordía mis nudillos acallando a los gemidos. Ryan ya se movía más rápido. Unos minutos más duró así y después se corrió dentro de mi. Sacó su miembro, se lo colocó con esa mano, metió sus otros dedos en mi vulva y los movió rápidamente llevándome al mejor orgasmo en tan solo unos segundos. Me colocó el bañador y me dió una nalgada.

_Ryan: Yo que tú saldría a limpiarme -dijo unos segundos después- no es nada agradable cuando se seca.

Asentí mientras salía.

_?: Buenas noches. La piscina va a cerrar. Por favor les pedimos que vayan saliendo -dijo unos segundos después-

_Ryan: Ya estábamos saliendo -dijo saliendo de la piscina-

Nos colocamos rápidamente las toallas y fuimos a la cabaña. Entré primero a ducharme, por cosas lógicas y al salir entro él.

Nos fuimos después a cenar.

Llegamos y nos tumbamos en la cama. Motita no tardó en saltar y ponerse en el pecho de Ryan.

_Yo: Si te prefiere a ti como dueño y todo.

_Ryan: Conquisto todo, Ricura. No lo olvides. Aunque esté contigo mi atractivo físico sigue estando.

_Yo: Si. Lo se. Me percato todos los días.

_Ryan: Y babeas todos los días.

Reí y me puse a hacer zaping.

_Yo: ¿Quieres ver algo?

_Ryan: A tí.

_Yo: No venga, de verdad ¿Qué quieres ver?

_Ryan: Lo que tú quieras, Ricura. También podemos salir y ver la luna.

_Yo: Me parece un buen plan.

Salimos y nos sentamos en la escalera, Motita se sentó en medio de nosotros.

Motita no se escapaba, siempre estaba detrás mío o de Ryan y si salimos pasaba lo mismo, no pasaba del metro.

Nos quedamos viendo las estrellas y la luna.

_Yo: Viste la estrella -dije mirándolo sonriendo- era una estrella fugaz.

_Ryan: Si la vi, Ricura.

_Yo: ¿Pediste un deseo?

_Ryan: ¿Se piden deseos?

_Yo: Se supone que te lo concede.

_Ryan: Deseo estar toda la vida juntos -dijo mirándome-

_Yo: Muy bonito Ry. Pero no debes contármelo.

Reímos mirando a Motita que se estaba moviendo. Se subió encima de los grandes muslos trabajados de Ryan. Negué divertida y me tiré hacia atrás.

Ryan se tiró conmigo y se puso a hacerme caricias. A las dos de la mañana entramos a dormir. Ryan tenía en sus brazos a Motita, ya que estaba durmiendo. Lo dejó a los pies de la cama y nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente dieron un desayuno inglés, nos preparamos para salir en la caminata y ahora mismo estábamos en el río escuchando al guía. Íbamos hablando de cómo iba el equipo y del partido que se avecinaba la próxima semana.

_Ryan: Es un equipo fuerte. Me pondré a examinar sus jugadas mañana cuando volvamos. Nos vamos en la mañana, no sé si te dije.

_Yo: No, pero imaginaba. Dejaré está noche todo preparado.

La caminata duro hasta el almuerzo y en la noche fue el paseo en caballo después de cenar.

Al llegar nos duchamos y recogimos todo. Sólo dejé fuera el cuenco con la comida de Motita y mi ropa.

A la mañana siguiente recogí el cuenco después de ducharme y Ryan metió todo en el coche. Motita fue detrás mía y le ayudé a subirse al coche. Se puso a dormir en la alfombrilla trasera izquierda. Llegamos, al fin, a la casa después de cantar en el coche.

Ryan metió las mochilas y yo a Motita. Lo dejé sobre mi cama y fui a la habitación con Ryan a examinar las jugadas.

Ryan se sentó en la cama con el ordenador, una libreta y un bolígrafo y yo a su lado. Iba anotando rápidamente las cosas con códigos que no entendía y con letra ilegible, por lo que no me enteraba de lo que escribía. Según él las jugadas.

_Ryan: Anoto las jugadas y luego creo una para nosotros. Examino varios partidos. Unos tres -dijo al terminar de ver un partido- anoto al jugador más destacado y su número, además anoto el número de pases que le hacen y los puntos que logra. Así vemos el nivel que tiene para poder compararlo. Luego examino al equipo en general además de los partidos. Es un trabajo que se tarda unos días en hacer, pero ya tengo un método que lo acelera y lo hago en una tarde. Llevo haciéndolo desde hace años. Luego comparto mis informes con García y crea una jugada guiándose de la mía.

_Yo: Guau, es bastante trabajo.

Asintió y siguió concentrado en el otro partido anotando sin despegar la vista del ordenador.

Bajé a la cocina y preparé un plato con fruta, galletas, nubes y chocolate fundido. Subí dos zumos de naranja y subí.

Entré con cuidado, dejé los vasos en la mesa de noche y me senté en la cama con el plato. Pinché una fresa, la mojé en chocolate y se la dí. La recibió con gusto y siguió pendiente al ordenador. Me cogí otra para mí y dejé el plato sobre la cama. Volví a salir y esta vez fui a mi habitación a buscar a Motita. Estaba despierto, sentado en la cama mirando a la puerta. Le hice una señal para que saliera y corrió a la habitación de Ryan. Me esperó allí sentado en el piso. Abrí y fue corriendo y se puso al lado de la comida acostado. Cogí el plato, lo hice a un lado y me tumbé allí.

_Yo: Ya estamos bien.

Los hermanos BlackwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora