_Ryan: ¿A la noche salimos con la moto? O estás muy cansada.
_Yo: Estoy bien. Si, por mi vamos.
Fuimos a la reunión y pasadas unas horas de clase nos fuimos al coche.
_Ryan: Un momento. Me llama mi madre -dijo abriendo el coche-
Unos segundos después me hizo una seña para que entrara al coche en lo que él entraba y seguía hablando con ella, pero en altavoz.
_Hona: Necesito que vayas a casa y cojas de la caja fuerte el cigarro que hay y llévalo a casa de tu tío. Está teniendo una crisis y no tiene.
_Ryan: De acuerdo -dijo saliendo con prisas y acelerando- ¿Llamó hace mucho?
_Hona: No. No tardes y avísame cuando esté mejor. Por favor no te vayas de la casa hasta que mejore.
_Ryan: Si mamá -dijo adelantando a varios coches- estoy allí en media hora.
Asintió y cortó.
_Yo: ¿Se encuentra bien?
_Ryan: Si es un ataque de migraña. Mi tío está medicado con marihuana.
_Yo: O. No sabía.
_Ryan: Lo sé, nunca te lo dije -dijo cambiándose de carril-
Poco después entramos a la casa. Le esperé en el coche y a los dos minutos salió de nuevo con un estuche duro gris.
Aceleró rápidamente a un camino estraño. Pasados unos pocos minutos entramos a la casa. Estaba todo absolutamente tapado con cortinas negras. Ni un solo ruido se escuchaba en la casa. Y ni una luz encendida. Tranquilamente podía estar abandonada.
Puse la linterna y seguí a Ryan por las escaleras.
_Ryan: Apaga la linterna -me susurró frente a una puerta-
Tocó muy suave y entró tras un gruñido. Sacó de su bolsillo un mechero y le encendió el porro que sacó del estuche.
Se sentó al lado de la cama en la que estaba tumbado el tío y yo me senté en una silla cercana.
_Casian: Gracias por traerlo y siento que me veas así, Ana -dijo pasando unos minutos después-
Asentí y Ryan le envió un WhatsApp a la madre. Nos quedamos allí toda la tarde y nos fuimos a la casa después de dejarle los pocos porros que habían dentro del estuche.
_Ryan: Nos vamos ya. Cualquier cosa llama a mamá o a papá que están de camino. Y llévales más -dijo señalando su mesa de noche donde descansaban sus porros- esos son todos los que habían.
Nos despedimos y fuimos a la casa.
_Ryan: ¿Sigues con ganas de ir? -dijo entrando a la habitación-
_Yo: Si. Estaré en diez minutos. Sólo me cambiaré -dije quitándome la camiseta-
_Ryan: Bueno no me importaría llegar tarde -dijo dándome por detrás un beso en la clavícula-
_Yo: No, Ry. Ahora no. Después tal vez -dije desabrochando los vaqueros-
Nos cambiamos, cogimos los cascos y fuimos a la carrera.
Saludamos a todos y nos quedamos mucho más que otras veces, ya que no íbamos en meses. Pero poco después nos fuimos porque llegó la policía. Aproximadamente las 3 de la mañana.
_Yo: Ry. Nos tenemos que levantar en dos horas y media -dije bajándome de la moto en el garaje-
_Ryan: O no dormir. De nuevo. Es otra opción.
_Yo: Definitivamente tú quieres matarme.
_Ryan: Te vendré a buscar en el descanso. Quédate durmiendo un poco más.
_Yo: No. Me ducharé y me acostaré. Mañana tengo que ir en las primeras horas. Son sesiones prácticas. Y tengo pocas. Además quieren ver nuestro nivel. Cambiamos de profesorado este año -dije entrando a la habitación-
_Ryan: Bueno pues corre a descansar.
_Yo: No tardaré en la ducha. Me muero de sueño.
_Ryan: ¿La persecución no te despertó?
_Yo: No. Mi amor -dije entrando a la ducha-
Entré y me duché rápidamente. Al salir lo encontré acostado en la cama con el móvil.
_Ryan: Ahora ponte aquí a mi lado y descansa, Ricura -dije poniéndome a su lado apoyando mi cabeza en su pecho- Te amo. Buenas noches -dijo dándome un beso en la cabeza-
Finalmente me quedé dormida hasta que sonó el despertador.
_Ryan: Buenos días, Ricura.
_Yo: Buen día -dije frotándome los ojos-
Nos metimos a la ducha y bajamos a desayunar. De ahí cogimos el coche hasta la universidad. Me dejó en la facultad después de darme un beso y siguió el hasta el aparcamiento.
Las clases fueron rápidas y pronto llegó la hora del entrenamiento. Saqué varias fotos. Con la equipación nueva de este año, por lo que veo es solo renovar la ropa, pues es igual a la del año anterior y a mí lo mismo.
_Moisés: Me alegra tenerte de nuevo aquí, Ana -dijo en lo que los chicos calentaban en medio del campo en lo que nosotros estábamos en el banquillo-
_Yo: Igualmente, Moisés.
_Moisés: Hablé con la universidad después del regalo de la entrada de la super bowl y ese fin de semana. Irás con nosotros -dijo estendiendome una entrada y un boleto de avión-
_Yo: Gracias. De verdad no hace falta.
_Moisés: Te lo mereces por todo el trabajo que hiciste el año pasado. A la universidad le encantó el libro, le gustarían imprimir más para la venta a la afición y ellos tener ejemplares.
_Yo: De acuerdo. Podría enviar el PDF a la persona encargada.
_Mosés: Si. Es a la profesora de fotografía. Ella lo llevará a la imprenta.
Asentí y poco después fuimos al círculo. Allí explicaba lo que se haría en el entrenamiento y yo saqué alguna foto. Poco después esperé a que terminara el entrenamiento para llegar a la casa. Pasado este tiempo, al llegar lo único que hice fue ducharme y dormir. Ryan por otra parte le realizó una llamada al tío y después se puso a trabajar. Cuando desperté almorcé y salimos a dar una vuelta por los alrededores. Nos sentamos a ver el atardecer en la playa y volvimos a la casa para seguir con el trabajo y las cosas de clase.
Los días eran igual. Clase, entrenamiento y alguna vez en semana las carreras. Poco a poco avanzamos el curso y nos encontrábamos ahora mismo en el baile de verano, el último baile del año.
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Los hermanos Blackwood
Roman pour AdolescentsEn el esplendor de una mansión adinerada, la hija de una empleada encuentra un amor inesperado con el hijo pequeño de la familia. Juntos, desafían a las carreras clandestinas y comparten momentos íntimos. Sin embargo, las tensiones familiares los ob...