Los días pasaron entre exámenes y estudios. Finalmente nos encontrábamos Ryan, Jeremy, Gala y yo recogiendo posibles cosas que se rompan para preparar la fiesta.
_Jeremy: Bonita casa -dijo subiendo conmigo una caja a una habitación-
_Yo: Gracias. Es mérito de tu hermano. Él lo buscó todo.
Entre nosotros hablábamos poco, no podíamos fingir lo que no era. Había tensión. Bajamos de nuevo y ya todo estaba colocado para la fiesta. Colocamos cada cosa en su sitio y a la hora empezaron a llegar el equipo.
La música sonaba, las charlas se hacían presentes, la bebida va bajando y cada quien va divirtiéndose. A las horas algunos se habían ido ya, otras se quedaban y terminamos pidiendo comida en el Becky's a las cuatro de la mañana para las personas que quedábamos allí. Éramos diez.
Finalmente la fiesta terminó a las ocho de la mañana. Recogimos todo y nos fuimos a dormir. Al día siguiente empezaban las vacaciones de verano.
Nos levantamos sobre las tres. Y ayudamos a los chicos a limpiar el desastre de la fiesta, pasadas muchas horas nos fuimos a la playa. Allí nos quedamos unas horas.
Decidimos alquilar unas motos de agua e ir por las zonas alrededores. Encontramos una preciosa cueva. Entramos con las motos y las dejamos en el trozo de arena que había en lo que mirábamos la cueva. No era muy profunda, pero si bonita.
_Ryan: Ricura.
_Yo: Dime -dije girándome-
_Ryan: Te amo. Muchísimo más de lo que esperaba llegar a amarte. Me has hecho la personas más feliz. Has descubierto a una persona que no conocía. Una a la que le importan los sentimientos de alguien con los que no comparte sangre. Una persona que sentó cabeza. Te amo. Con todo el significado de la palabra. Y espero seguí así contigo.
Nos quedamos unos minutos más en la cueva y salimos de nuevo con las motos. Cogimos algunas olas y fuimos a entregar la moto porque ya había pasado la hora de alquiler. Nos quedamos ahí hasta que fue el atardecer y volvimos.
En las vacaciones lo único que hacíamos era despertarnos, trabajar en la empresa y dormir.
_Ryan: ¿Tienes todo preparado? Los chicos nos llevan mañana a las ocho de la mañana al aeropuerto.
_Yo: Si -dije ante de meterme a la cama-
_Ryan: Volvemos a la universidad en tres semanas. Allí estaremos una, eso ya te dije. Mis padres y hermanos vendrán el último día a Brujas con nosotros, se quedan esa noche y volvemos todos por la mañana. Ellos vienen desde la mañana temprano.
Asentí y me acurruqué.
_Yo: Muy bien, Ry. Ahora me voy a dormir. Mañana tengo que enviarle al secretario de tu padre los nuevos problemas. Buenas noches. Te amo.
Poco después me quedé dormida. A la mañana siguiente nos levantamos a las seis de la mañana para ducharnos e irnos. Cogimos rápidamente el avión a la hora y yo me pasé todo el trayecto en primera clase durmiendo y trabajando con Ryan en su ordenador.
_Yo: ¿Estarás trabajando todas las vacaciones?
_Ryan: Vine para ello, Ricura. Tener estos lujos tienen su inconveniente. Por ello, hay que trabajar.
_Yo: Te recuerdo que aunque ahora esté contigo, mi familia es de recursos bajos. Y llevo toda una vida trabajando para poder comer. Estando allá estudiaba en la mañana y trabajaba de tarde en un lugar y de noche en otro. Dormía tres horas y me levantaba a estudiar. No tenía amigos por eso mismo. Parte de las veces no dormía para leer o estudiar algún examen. Y todo para llegar a fin de mes con una insoportable madrastra y hermanastra, un padre que no miraba por mi, una madre a la otra punta del mundo y recibiendo abusos constantes. Por lo que sí, si se lo que es trabajar duro, para llegar a algo.
_Ryan: Lo siento, Ricura, no debí decir eso. Mi vida siempre ha sido acomodada y no he pasado por muchas cosas que tú si.
_Yo: Olvidalo. Continúa con lo tuyo -me giré al otro lado del asiento e intenté dormir-
Pasadas unas horas me levanté justo cuando estaban dando el llamamiento de aterrizaje. Coloqué todo y esperé a que aterrizara para poder irnos.
Le seguí en silencio hasta el coche. Metí la maleta de viaje y me senté en el asiento de copiloto con mi bolso. Me puse las gafas de sol y miré la ventana en lo que él conducía a no se donde.
_Ryan: Ya llegamos.
Asentí, me bajé del coche, cogí la maleta, entré al vestíbulo y esperé a que fuese a recoger la llave en lo que veía los alrededores. Le miré unos minutos después y me hizo una seña para que fuese para allá. Entramos al ascensor y seguidamente salimos. Todo en silencio e incomodidad.
Al entrar dejé la mochila a un lado de la cama y me puse a observar una revista de actividades para hacer.
_Ryan: Lo siento de verdad -dijo agachándose y poniéndose a mi altura-
Dejé de mirar la revistas y le miré, acto seguido continúe leyendola.
_Ryan: Se perfectamente que tu vida fue dura y que siempre has tenido que trabajar muy duro para tener lo básico. A mi siempre me lo dieron regalado y me metí a trabajar más allá de mirar los artículos porque quise. Lo siento de verdad.
_Yo: Ni aunque quieras no entenderías que es no poder comer por no tener ni un solo pan. Ser abusada tanto física como mentalmente y aparentar que estoy bien. Porque sí, hasta amenazas eran mi día a día.
_Ryan: ¿A que te refieres con ser abusada? -dijo enfadado mientras se sentaba a mi lado-
_Yo: Desde que mi madre vino a trabajar aquí se divorció de mi padre. Y a los dos años el se casó con mi madrastra. Yo tenía unos tres años más o menos. El primer año ella intentó ser amable conmigo. Intentar sustituir a mi madre. Poco después nació mi hermanastra. Desde que ella nació yo no les importé. Se olvidaban de venir a buscarme al colegio de darme de comer, etc.
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Los hermanos Blackwood
Teen FictionEn el esplendor de una mansión adinerada, la hija de una empleada encuentra un amor inesperado con el hijo pequeño de la familia. Juntos, desafían a las carreras clandestinas y comparten momentos íntimos. Sin embargo, las tensiones familiares los ob...