Capítulo 35: El baile.

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Nosotros nos quedamos a un lado, el lado donde siempre se ponía el equipo y poco a poco fueron llegando con sus respectivas parejas. Saqué fotos a todas las parejas que iban llegando y nos quedamos a hablar en lo que se animaba la noche.

Poco a poco se iba animando la noche y ya salíamos a bailar. Bailamos sobre todo reguetón, bachata y alguna canción lenta. Después el grupo volvió a descansar un poco.

_Yo: Salgamos a bailar -le dije a Ryan- es una canción lenta -le miré con ojitos de perrito-

Asintió y salimos. Bailamos a ritmo de "Love is a Bitch" de Two Feet.

_Ryan: Ricura ¿Sabes que canción es? -dijo en mi oído en lo que bailábamos-

_Yo: No.

_Ryan: La canción con la que te follaré y llegarás a tu mejor orgasmo -dijo cuando sonaba el 'cause I can't stop thinkin' 'bout you-

Sonreí nerviosa y seguí bailando.

_Ryan: Se que estás mojada -me volvió a susurrar al oído- no necesito ni comprobarlo.  Si quieres ir al baño ya sabes dónde está. Yo saldré también -siguió susurrando-

Al terminar la canción se dirigió al pasillo y poco después yo detrás de él. Lo vi meterse en un baño y entré detrás de él cerrando la puerta.

_Ryan: Sabía que ibas a venir. Ricura -dijo dándose la vuelta, ya que estaba apoyado en el lavamanos-

Me atrajo hacia él y empezamos una pelea de beso. Poco después bajó la cremallera de mi vestido y lo dejó caer al piso. Agarró mis bragas, las partió y se las metió al bolsillo.

_Ryan: Está será la prueba de las cochinadas que te gusta hacer -dijo metiendo sus dedos dentro de mi-

Me empujó hacia el lavamanos y mis tetas se posaron en dos de ellos, haciendo que mis pezones se erizarán por el frío del mármol. Sacó un condón de los pantalones, se los bajó junto a los calzoncillos y se lo puso en su miembro que deseaba entrar en mí. Ryan no dejó que pidiera más, ya que desde que lo tuvo puesto se hundió en mi.

Los gemidos sonaban por encima de la música de la fiesta, los azotes que me daba también y el sonido de nuestros cuerpos chocando no se hizo esperar. Se corrió y sacó del bolsillo de su chaqueta algo.

_Ryan: No te dejaré correrte -dijo frotando sus dedos por mi clítoris- No querrás estropear tu precioso vestido.

Masajeaba lento, toda una tortura para mi cuerpo que gritaba el orgasmo. De pronto metió una cosa en mi vulva. El vibrador. Y noté después una presión en mi ano y algo frío.

_Yo: ¿Qué es eso?

_Ryan: Relájate. Te lo meteré igual. Allá de ti que te duela más o menos.

Noté un plug grande entrando en mi.

_Yo: Maldita sea. Duele. -dije quejándome con lágrimas en los ojos-

_Ryan: Va por la mitad. Ya le puse el lubricante que traje. Respira ondo -dijo activando el vibrador con el móvil-

Que lo activara hizo que el dolor se camuflara con el placer, pero seguía la molestia.

_Ryan: Ya está, Ricura. Eso te dejará bastante dilatada para el resto de la noche -dijo dándome una nalgada más, bastante fuerte- ahora vístete, nos queda noche por delante.

Ryan ya se había vestido y esperaba apoyado en la puerta viéndome vestirme.

_Yo: ¿Y mis bragas?

_Ryan: Uy. Eso se me olvidó cogerlo -dijo con falsa pena- que pena, tendrás que ir sin ellas -dijo sonriendo-

_Yo: Me duele -le dije-

_Ryan: Eso se va acostumbrando. Lo dilatamos mucho de una. En unos minutos ya verás que solo es una molestia.

_Yo: Ayúdame a subirme el vestido.

_Ryan: Arreglate el pelo. Estas despeinada. Y se te corrió un poco de maquillaje.

Asentí y arreglé ambas cosas rápido.

Salimos poco después del baño y volvimos al grupo.

_Renegar: Pensé que se habían ido.

_Ryan: Todavia hay noche para largo.

Bailamos varias veces y alguna vez baile con alguno de los chicos. En ciertos momentos el vibrador se encendía y veía la cara de la malicia de Ryan. Unas veces fuerte, otras suaves, unas rapidas, otras lentas.

Finalmente y tras varias horas volvimos a la casa. Subimos a su habitación y trancó con llave.

_Ryan: Ahora, volvamos a lo que dejamos antes. No me gusta dejar a medias un orgasmo -Dijo tirándome de frente a la cama-

Me desabrochó el traje, me subió jalándome del pelo y me apoyó sobre el escritorio. Allí me sacó el vibrador y lo tiró en la cama. Cogió un condón de su mesa de noche, tras darme una orden de que no me moviera, se lo colocó y me lo metió de una. Estocadas fuertes y lentas y dolorosas. A los minutos me quitó el plug y pude verlo al lado del vibrador, mientras me metía su polla por mi ano. Estocadas rapidas. Finalmente terminó y siguió con sus dedos. Me corrí y los sacó después.

_Ryan: Vístete -dijo yendo al baño a lavarse las manos- Ricura, eres una buena sumisa -dijo saliendo del baño- se que te gusta lo duro, el publico, que te marquen y te jalen del pelo.

Me puse de espalda a él para que me subiera el vestido. Eso hizo y me giré.

_Yo: Si. Tenemos buen sexo. Se que te gusta dominar. Te va el rollo del sado. Y a mí también. No vamos a mentirnos. Buenas noches Ry -dije dándole un beso-

Salí de la habitación sin esperar contestación alguna. Fui a mi habitación y me duché. Eran las seis de la mañana. Hoy no habrían clases con motivo del baile, por lo que me fuí a dormir. Me levanté a las doce, bajé a desayunar y posteriormente subí a la habitación a recoger y editar las fotos de la cámara, que se me había quedado en el coche, pero por lo que vi, Ryan la subió. Empecé a editar fotos y poner en el álbum las mejores. Finalmente terminé de editar las fotos para hacer el vídeo.

Los hermanos BlackwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora