_Ryan: Los primeros días que te vi me di cuenta que no eras feliz, solo buscabas tranquilidad. Se notaba en tu humor. Se que no soy la mejor persona para relacionarte, pero verdaderamente tu cuerpo gritaba que necesitas ayuda.
_Yo: Supongo que si. Me ha costado adaptarme aquí. Tu me has ayudado mucho. Gracias por ello.
_Ryan: No es nada. Sólo tenías que salir de tu zona de confort.
_Yo: Supongo que sí. Bueno voy yéndome, son las ocho de la mañana. Nos vemos luego -dije levantándome-
_Ryan: Hasta después.
Salí de su cuarto y me encontré de frente con la madre.
_Yo: Buenos días Hona.
_Hona: Buen día Anastasia. No preguntaré qué hacía en la habitación de mi hijo a las ocho de la mañana en pijama. Si se lo piensa.
_Yo: Gracias. De todas formas estábamos viendo una película.
_Hona: Una película -dijo no muy convencida- cuídate Anastasia. Nos vemos por aquí -dijo continuando su ruta-
Volví a mí habitación y dormí un poco. Cuatro horas después estaba levantándome de nuevo. Me duché y bajé con el resto.
_Jeremy: Buen día -dijo cuando llegué a la cocina-
_Yo: Buen día, siempre les veo en la cocina. ¿Es su pasatiempo favorito o qué?
_Jeremy: O esperamos verte. Ambas soluciones existen.
_Yo: Bueno cuéntame. Ayer no hablamos apenas. ¿Qué tal lo pasaste?
_Jeremy: Bien. Me gustó bailar contigo. No puedo hablar contigo muchas veces. Siempre está mi hermano cerca.
_Yo: Si. Me está ayudando a salir de mi zona de confort.
_Jeremy: Eso es bueno. ¿Te gustaría salir a dar un paseo? Quería enseñarte un poco la ciudad.
_Yo: Si. Podemos ir en media hora. Es cambiarme nada más.
_Jeremy: De acuerdo. Te espero aquí.
Subí rápidamente a mi habitación, cogí unos vaqueros cortos, un top rojo, unas playeras negras, un bolso con dinero y bajé.
_Jeremy: Qué rápida.
_Yo: Gracias. No me gusta hacer esperar a las personas. Podemos irnos.
Cogió las llaves de su coche de la mesa y nos montamos en su coche.
Vimos varios edificios importantes y me enseñó la ciudad.
_Yo: Es muy bonita. Me encanta esta ciudad.
_Jeremy: Es muy bonita. Lo que es algo pequeña.
_Yo: No tanto.
_Jeremy: Si lo es. Lo que no lo parece.
_Yo: Supongo que sí.
Tras pasar toda la tarde fuera, volvimos a casa.
_Yo: Gracias por enseñarme esto un poco más -dije entrando a la cocina-
_Jeremy: No es nada. Me gustó pasar tiempo a solas -dijo detrás mía-
_Ryan: Con que fuiste tú quien me la quitó.
_Jeremy: Si.
_Ryan: Y yo esperando aquí toda la tarde.
_Yo: Lo siento. Debería darles mi número y así no me esperan en la cocina.
_Ryan: Si. Ya las palomas mensajeras no se estilan y no encuentro ninguna en venta.
Reí y les di el número.
_Yo: Bien. Pásenselo a Gala. Saben algo de ella. ¿Cómo despertó?
_Jeremy: Despertó bien. Con resaca, pero bien. No creo que salga esta noche. Ayer se pasó de copas.
_Yo: Bien.
_Ryan: Saldrá de nuevo seguramente.
_Yo: Ni idea -dije cogiendo algo para comer- me voy a descansar un poco. Me voy a caer del sueño.
Me despedí y subí, acto seguido me llegó un mensaje de un número desconocido.
Desconocido
A las 22:30 en tu puerta.
Me supuse que era Ryan. Así que le contesté con un "De acuerdo" y me respondió un "Nos vemos luego, Ricura" lo que confirmó mi teoría.
Me puse una alarma por si me quedaba dormida de más a las 9. Efectivamente así fue y me levanté con la alarma. Preparé una ropa oscura y un cinturón. Me metí en la ducha y salí al par de minutos.
_Ryan: Buenas, Ricura -dijo entrando a mí cuarto-
_Yo: Deberías de, al menos, tocar. Por si me encuentras en ropa interior o semejante -dije poniéndome el pendiente-
_Ryan: Y te repetiré que no me importa verte así. Te traje un regalo que compré en lo que estabas fuera.
_Yo: ¿Un regalo?
_Ryan: Si. Ten -me dio una bolsa enorme que tenía escondida detrás suya-
_Yo: Gracias -dije al sacar el casco con orejas de gato- pero no sé si pasaremos muy desapercibido llevando un casco de orejas de gato.
_Ryan: De noche no se ven. También te compre la braga, para el pelo si te molesta.Dentro del casco se encontraba una braga negra veraniega con un estampado marmoleado en blanco.
_Yo: Gracias.
Cogí la braga y el casco y bajamos al garaje. Allí nos pusimos la braga y el casco. Metí el móvil en mi chaqueta de cuero y seguimos.
Varios minutos después llegamos al sitio. Desmontamos la matrícula, la guardamos y saludamos a Z.
Esta vez no corría en la primera carrera, pero si en la segunda. Tras terminar la primera carrera se posicionó para la carrera. Nos colocamos y nos unimos con el cinto desde que dieron la señal de preparación. Finalmente segundos después de estar todos listos empezó la carrera.
Ahora sí pude disfrutar la carrera, podía ver bien a todas las motos que pasábamos por delante y como unas intentaban tirar a otras, sobre todo las que se posicionan cerca. Afortunadamente les sacábamos varios metros, ya que la moto de Ryan era un poco más veloz que el resto.
_Ryan: Subimos en 5.
Me agarré de las agarraderas laterales de la moto y me quedé a diez centímetros del pavimento. Pasados unos minutos volvimos a la posición inicial de la moto.
_Ryan: Este circuito es diferente. Daremos dos vueltas en el aire, primero una y luego otra. Mete los pies por debajo de los reposapiés y las manos en las agarraderas. Yo te aviso cuando termine.
Acto seguido hice eso y la primera se aproximó. Al dar la vuelta pude ver lo que nos elevó para el impulso. Una plancha de metal.
La otra vuelta apareció y di gracias a Dios estar atada a Ryan, porque verdaderamente no me fiaba de la moto.
_Ryan: Lista las vueltas, Ricura. Puedes volver a respirar. Terminamos ahora mismo la carrera.
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Los hermanos Blackwood
JugendliteraturEn el esplendor de una mansión adinerada, la hija de una empleada encuentra un amor inesperado con el hijo pequeño de la familia. Juntos, desafían a las carreras clandestinas y comparten momentos íntimos. Sin embargo, las tensiones familiares los ob...