_Ryan: ¿Y Jer? -le preguntó a Gala-
_Gala: Salió poco después de escucharles con el coche. No ha llegado.
Desayunamos y subimos cada uno a su habitación. Yo me puse a recoger las cosas que tenía tiradas y a preparar la mochila, ya que mañana empezábamos de nuevo las clases.
_Jeremy: Eres una zorra -dijo entrando y dando un portazo-
Me giré y le miré.
_Yo: ¿Perdón?
_Jeremy: Eres una zorra. Un día dices que me quieres y al siguiente estás gimiendo el nombre de mi hermano en su cama -dijo en lo que entraba Ryan-
_Ryan: Jeremy ve a tu habitación ya -dijo autoritario-
_Jeremy: Eso. Salvando a la princesita.
_Ryan: Jeremy tengo unas ganas locas de romperte todos los dientes por las gilipolleces que has hecho en estos días -dijo cerrando el puño- vete antes de que te pegue un puñetazo.
_Jeremy: Eres una zorra, una puta, una cualquiera, asco me das.
Acto seguido Ryan le metió un puñetazo que le dió en la mandíbula he hizo que se le rompiera el labio. Jeremy soltó otro y Ryan logró esquivarlo de la cara, pero le dió en el hombro.
_Yo: Ya. Paren. Jeremy, fuera de mi habitación, no quiero verte -dije enfadada- Ryan, no le sigas el juego de verdad.
Gala entró, ya que pasaba por mi habitación y vió la situación, ya que Ryan había dejado la puerta abierta.
Gala sacó a regañadientes a Jeremy y le pegó otro puñetazo en el pasillo, por, según ella, menospreciar a una chica que no supo valorar cuando pudo. Le metió otro puñetazo más por llamarme puta por estar con una persona que de verdad me ama sin toxicidades.
_Gala: Y VETE, NINGUNO QUIERE VERTE -dijo enfadada- ¿Están bien chicos? -dijo cuando Jeremy se fue- Ana, de verdad que Jeremy es un completo idiota. Lo siento.
_Yo: No te preocupes Gala. Creo que lo mejor será no estar en esta casa por un tiempo.
_Ryan: No. Quién tiene problemas es él. Tu te quedas. Si alguien tiene que irse es él.
_Yo: ¿Cómo está tu hombro, Ry?
_Ryan: Bien. No saldrá más que un pequeño hematoma.
Gala se marchó y Ryan se quedó.
_Yo: Déjame ver el golpe, quítate la camiseta -dije cuando se sentó en mi cama-
Se quitó la camiseta y tenía un gran círculo rojo intenso.
_Ryan: Es un pequeño hematoma.
_Yo: Ry, no es pequeño, para nada. Ocupa todo tu hombro.
_Ryan: Bueno no te preocupes. ¿Qué piensas hacer hoy?
_Yo: Estaba preparando las cosas para mañana. Después no se que haré.
_Ryan: Hay fiesta en casa de Paul. ¿Vamos? Se que no te gusta ir cuando hay clases al día siguiente, pero siempre la hace después de las vacaciones. Es para ir directamente a clase después. Normalmente te cambias o en el coche o en los baños de la universidad.
_Yo: Bien.
La mayor parte del día lo pasé en mi habitación con Motita. Hasta la hora de ducharse para la fiesta.
Gala me había dejado unos complementos para terminar el outfit como algunas jollas, un bolso y los zapatos, yo solo tenía el traje.
_Ryan: Te ves divina, Ricura.
_Yo: Gracias Ry -dije cogiendo el bolso-
Bajamos los tres al coche y nos marchamos a la fiesta.
Al entrar Gala se marchó con un grupo de chicas y yo fui con Ryan hasta su grupo de amigos.
_Paul: ¿Jeremy no vino? -dijo al rato-
_Ryan: No, que sepamos.
Llevé a Ryan a la pista de baile y nos pusimos a bailar una canción lenta.
_Ryan: Me pone enfermo ver como todos quieren lo que es mío -me dijo con la voz ronca al oido- no me importaría follarte aquí, delante de todos. Nadie se molestaría en tocar lo que es mío o saben que tendrán graves problemas.
_Yo: Ry. Estoy como gata en celo. No sigas.
_Ryan: Te diría que me dieras tus bragas y te pasees por ahí sin ellas, pero alguien decidió traer un vestido transparente, libre a la imaginación. Pero para ello ve al baño y ponte esto -dijo dándome un pequeño vibrador a control remoto- lo pasaremos bien, Ricura.
Terminamos de bailar y le hice caso, fui directamente a donde el me indicó que estaba el baño.
Allí me coloqué el vibrador. Lo bueno es que era discreto. Miré y a la luz se veían mis nalgas rojas de los azotes de la noche.
Bajé aguantándome las ganas que tenía de montarme sobre Ryan. A lo lejos pude ver cómo cogía el móvil y una intensa vibración apareció dentro de mi haciéndome encoger las piernas.
_Ryan: Bien Ricura. Ya veo que me hiciste caso -dijo cuando llegué-
_Yo: No sabes las ganas locas que tengo de montarte ahora mismo -le susurré-
_Ryan: Tendrás que aguantarte, Ricura, es una orden -me dijo al oído-
La noche se la pasó jugando con el vibrador siempre que quería. Bajó una condición, no correrme. Algo que lo hacía complicado. Llegó la hora de irnos a la universidad. Allí estábamos los tres en el coche.
_Gala: Yo voy a cambiarme al baño -dijo saliendo- ya nos vemos.
Se marchó y Ryan se quedó hablando conmigo.
_Ryan: Cambiate aquí. Y dame el consolador.
Me quité el consolador y lo guardó en la bolsa de la tienda. Me pasó la mochila donde estaba la muda y me cambié bajo su atenta mirada.
_Ryan: Ricura, dame esas bragas -dijo antes de ponerme la falda- irás sin ellas. Me las quedaré para recordarte en las horas que no nos vemos.
Terminé de cambiarme y marché a mi facultad sin bragas y con el culo marcado de nuevo, por unas nalgadas que me dió en el coche.
Las clases pasaron sin más y nos volvimos a ver en la cafetería. Donde aprovecho para meterme dedos debajo de la mesa.
Volvimos a las clases, yo mas mojada que nunca y después vino a recogerme para el entrenamiento.
_Ryan: ¿Cómo fue tu ardiente día? ¿Muy húmeda? -me susurró- esta mañana lo estabas.
ESTÁS LEYENDO
Los hermanos Blackwood
Novela JuvenilEn el esplendor de una mansión adinerada, la hija de una empleada encuentra un amor inesperado con el hijo pequeño de la familia. Juntos, desafían a las carreras clandestinas y comparten momentos íntimos. Sin embargo, las tensiones familiares los ob...