_Ryan: Yo tampoco sigo nada. Me parece bien por lo civil. ¿Algún lugar para hacerla en concreto? -dijo apuntando en un word-
_Yo: En algún salón privado. Grande y bien decorado. Quiero algo íntimo. No invitar a un primo tercero que la última vez que lo viste fue en la comunión.
_Ryan: Yo también quiero algo íntimo. Cincuenta o setenta personas como máximo. Nuestra familia, el equipo y pocos más.
_Yo: Si. Más que nada por los acompañantes. Me voy a la ducha. Luego seguimos.
Efectivamente pasamos toda la tarde haciendo la lista de las personas que íbamos a invitar después de comprar cosas.
_Ryan: ¿Cuántas personas tienes?
_Yo: Mi madre, Gamaliel, Ramiro, Dante, Eva, Aria, Moisés, el equipo con sus acompañantes, tus padres, tus hermanos y tu tío.
_Ryan: Si. Lo mismo. Además María, Castiel, sus dos hijos y Z. Excluiría a Eva, pero es feo cuando van todos menos ella.
_Yo: Pensé lo mismo. Pero al mínimo intento de algo se saca de la boda. Contrataremos seguridad expresamente para ella.
Apuntaba en el Word todo lo que decía.
_Ryan: ¿Algún código de vestimenta?
_Yo: Elegante. Sin blanco y rojo.
_Ryan: De acuerdo. ¿Miraste algún lugar para celebrarlo?
_Yo: La ceremonia me gustaría hacerla en el bosque detrás de la casa de tus padres. ¿Crees que haya la posibilidad?
_Ryan: En el bosque sí, no hay problema. Hay un claro dentro del bosque en el que cabríamos. De todas formas se lo comentaré ahora a mis padres. Te prepararías allí en la casa. Yo igual. ¿La recepción?
_Yo: Ni idea. En algún restaurante. Podemos ir a verlo en estos días. Concertar varias citas en diferentes locales y probar el menú.
Asintió y seguimos.
_Ryan: Los papeles tenemos que empezar a solicitarlos para que nos den fecha de boda. De todas formas, ¿Cuando te gustaría casarte? ¿Sobre qué época?
_Yo: Verdaderamente me da igual. Me gusta cualquier estación.
_Ryan: De acuerdo.
Finalmente seguimos hablando de las cosas que nos gustaría hacer en el día de nuestra boda. Finalmente mañana iba la familia de María y Castiel a la casa y teníamos que ir. Por ello nos fuimos a la cama temprano.
A la mañana siguiente me puse un vaquero suelto azul pastel, camiseta blanca lisa ajustada, sandalias blancas y un bolso a juego con los zapatos. Ryan fue en vaqueros rotos negros y básica blanca.
Cogimos mi coche y nos fuimos a la casa.
_Yo: Buenos días -dije llegando a la mesa que había en el jardín-
En ella solo se encontraba Hona mirando algunas cosas en el teléfono.
_Hona: Buenos días amores. Tomen asiento. Deben estar por llegar. Dante baja ahora. Subió hacer una llamada.
_Ryan: Buenos días, mamá -dijo dándole un beso en el cachete cuando llegó-
_Yo: Iré a saludar a mi madre. Vengo en unos minutos.
Ambos asintieron y fuí a la cocina.
_Yo: Hola mamá, Aria -dije saludandolas a ambas cuando entraron-
_Aria: Felicidades. Ya tu madre nos contó.
_Yo: Gracias. Quería contarselos yo, pero no me dió tiempo.
_Aria: Tu madre está muy ilusionada. Al fin y al cabo les quiere a los dos con locura. No hay nada que le hiciera más ilusión que formen una familia su hija y unos de los chicos que cuidó desde que nacieron.
_Mamá: Mis niños se casan. Claramente no hay nada que me haga más ilusión, por ahora. Si en algún momento me dicen que seré abuela me dará más ilusión que ahora, pero por ahora que disfruten ellos que son jóvenes para ser padres.
_Aria: Hona tuvo a Jeremy con 24.
_Yo: Si. Aunque tenemos 21 no haré esa locura de tener un hijo con 24. Apenas puedo mantener mi vida cómo para llevar otra. Si eso será mucho más adelante, por lo menos cuando esté sobre los treinta. Me gustaría disfrutar primero de mi vida. Ahora me voy. Tienen que estar a punto de llegar. Nos vemos después.
Salí de la cocina al jardín. Desde el se veía como se encontraban llegando en el coche. Allí ya estábamos todos. Hona junto a Dante, entre ellos había un hueco de cuatro personas en los que irían ellos. Después se encontraba Jeremy, Gala, mi espacio, el de Ryan y el Casian que estaba al lado de Hona.
Todos se pusieron de pie para saludar a la familia.
_Dante: Gracias por venir. Hacía tiempo que no nos veíamos.
_Castiel: Buenos días. No es nada. Decidimos hacer una parada antes de volver a casa.
Todos tomaron asiento y Ryan me presentó como su prometida. Nos dieron las felicidades y ellos siguieron hablando en lo que nosotros hablábamos con los hijos. Dominick y Roxanne. Dos gemelos de 21 años. La misma edad de nosotros. Ambos muy amables y parecidos.
Pese a que ellos son una familia más modesta también llevan una vida de lujos.
Se veían educados en las mejores escuelas de Estados Unidos. Una formación que se notaba en su elegancia y educación, igual a la de los chicos. Hablaban de múltiples cosas, las cosas normales que hablan unos chicos de universidad. En este caso él estudiaba ingeniería naval y la hermana ingeniería aeroespacial. Ambos estaban en el equipo de fútbol americano. Ella es animadora y él de juagdor. Ya que de pequeños jugaban en las casas al fútbol americano. Gala, pese a que también jugaba y les veía no le gustaba del todo por lo que nunca se apuntó a animadora.
Se pasaron todo el día en la casa y poco después de irse ellos nos marchamos nosotros. Nos duchamos y nos fuimos a la cama, ya que había sido un largo día. Le abracé y le vi trabajar en el ordenador.
_Yo: Deberías descansar Ry.
_Ryan: Tengo que entregarle a mi padre un informe mañana y no tengo hecho nada. Descansa tú, Ricura. Yo lo haré en un par de horas.
_Yo: Si te ayudo terminamos antes -dije cogiendo mi móvil desde la mesa de noche- ¿Qué tienes que hacer?
_Ryan: Ricura. Descansa. Necesitarás esa energía para preparar las cosas de la boda.
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Los hermanos Blackwood
أدب المراهقينEn el esplendor de una mansión adinerada, la hija de una empleada encuentra un amor inesperado con el hijo pequeño de la familia. Juntos, desafían a las carreras clandestinas y comparten momentos íntimos. Sin embargo, las tensiones familiares los ob...