Capítulo 35: Felices primeras veinticuatro horas

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La cena fue muy extraña. Después que terminarnos de precisar lo que sería el día de mañana, cada cual se fue a su habitación. Taehyung se pasó mirando a Jungkook más de la cuenta, valga que el maknae estaba en su propio mundo sino se habría percatado de que algo no iba bien y ahora estuviéramos en un punto más incómodo todavía.

La verdad, también me dolía ocultárselo, pero era responsabilidad de Yoongi decirle y no de ninguno de nosotros. Por eso Tae tuvo que morderse la lengua. Me dejo caer en el colchón. Estoy molido y mañana habrá trabajo casi hasta la media noche.

Después del FanMeeting habrá un show privado en Big Hit, para celebridades y amigos allegados dijo Hitman y yo lo traduje como otro punto en el ensayo general de la mañana.

Mi teléfono estaba sobre la mesita de noche decidí revisarlo por si a Hitman se le ocurría otra cosa a última hora. No conté con encontrarme dos llamadas perdidas de un número desconocido. La segunda me había dejado mensaje de voz. Decidí abrirlo.

—Hola, soy yo…Issabelle, quizás ni te acuerdes de mí. Por qué demonios hago esto—sonrío ante su inseguridad—Como sea, dejaré de molestarte. Adiós.

Pulso nuevamente el botón para oírla otra y otra vez. Van cinco veces hasta que registro su número y marco hacia atrás. Quizás la despierte. Quién en su sano juicio llama a la una de la mañana. Al séptimo timbre la línea se estabiliza.

—¿Qué? —su voz suena ronca y como suponía debo haberla despertado. Por qué estoy tan nervioso. Me levanto de la cama y termino abriendo la puerta que da al balcón.

—Disculpa por despertarte bae, pero creo que merecías más que mi estúpido buzón de voz — escucho un ruido y luego como se cierra una puerta. Estoy a punto de preguntar si sigue en la línea cuando su voz me detiene.

—¡Cielos, Nam, son casi la una y cuarto! ¡No era para tanto!

Sonrío como un tonto. Me gusta cuando solo dice mi nombre.

—Babe, he esperado casi una semana por esta llamada. No la dejaría correr tan fácilmente ¿Qué planes tienes para mañana?

No sé por qué escuchar su voz me ha hecho imaginarla en un vestido de gala. Mañana en esa fiesta después del FanMeeting, me encantaría verte de negro, preciosa.

—¿Ahora a qué heladería pretendes llevarme?

Una carcajada se me escapa. Por lo visto no soy el único medio traumado con lo de ese día. Muerdo mi labio inferior antes de contestar.

—Esta vez iremos con calma. Te diré más detalles mañana si aceptas desayunar conmigo. Prometo no morderte esta vez.

Una risa femenina llega del otro lado de la línea y un escalofrío sacude mi espalda. ¿Pero qué rayos?

—Vale, estoy en casa de Lena justo ahora, así que tendrás que pasar por mí por aquí.

—No hay problema le pediré la dirección al pesado de Suga. Sueña con los ángeles y si puedes agrégame a mí. Hasta mañana, bae.

—Veré que puedo hacer, te espero mañana, guapo.

Y la línea muere dejándome con una sensación extraña en el pecho. Niego aun con una sonrisa en los labios. Qué estoy haciendo.

***

—Hyung, no puedo más. Pesas demasiado.

—No te quejes y coopera. Piensa en April y nuestro plan.

Jimin suelta una maldición pero al final estira su espalda lo suficiente para que yo alcance la ventana de mi chica. Esto está mejor. Me siento en el alfeizar y el pelirrojo me mira aliviado. Ambos nos dedicamos unos pulgares en alto y con cuidado de no hacer más ruido golpeo el cristal.

•INCO13PLETE •© MYG#1BSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora