Capítulo 50: INCO13PLETE/INCOMPLETE

31 10 0
                                    

Estoy nerviosa y él parece aún más que yo. Mis gélidos dedos tratan de confortarlo apretando los suyos. Consigo ganarme una mirada de esos ojos almendrados y ligeramente perdidos.

Estoy aquí, sé que lo ha entendido y ambos respiramos como si nuestra vida dependiera de ello al atravesar la reja pintada de amarillo de una espléndida casa. Algunos crisantemos nos dan la bienvenida y me entretengo suponiendo historias sobre las personas que viven allí. Lo siento, pero no me imagino al chico que me sostiene la mano en un jardín como este.

—¿Qué?

Se me ha escapado la risa y ahora luce algo cabreado. Voy a explicarme cuando la puerta queda entreabierta y una mujer menuda y muy pálida aparece en el umbral. Es tan guapa que parece un ser etéreo. No hace falta que pregunte.

La tensión en la mano de mi chico me dice que la señora Min está en nuestra presencia.  Ambos hacemos una reverencia y la pequeña mujer no pierde tiempo para abrazar a su hijo. Les doy espacio pero no puedo evitar contemplar el encuentro.

Se susurran cosas y los sollozos de ella llenan de murmullos el jardín. Por fin se separan y la expresión tensa de Suga ha sido sustituida por la serenidad. Hasta este momento había dedicado mi atención al encuentro de madre e hijo al punto de olvidarme de mi propia presencia.

—Madre, quiero que conozcas a Lena, mi novia.

Lo dice con tranquilidad pero sé que está cruzando los dedos internamente. Sonrío a la pequeña y hermosa mujer cuyo nombre aun no sé y espero pacientemente mientras paso su escrutinio.

No dice nada hasta que el abrazo me sorprende. Le correspondo y ahora que estamos tan cerca veo las pequeñas arrugas alrededor de sus ojos.

—Gracias, gracias por traer a mi bebé de vuelta a casa.

***

Padre, madre, Yoon Hyung y nosotros ocupamos la mesa. Iseul no ha podido acompañarnos por su trabajo en la emisora. Hasta ahora no ha pasado nada catastrófico. Somos demasiado rígidos y tradicionales. Solo yo, que me consideraba la oveja negra desentono en la perfección minimalista de la casa.

—Entonces…Lena ¿Es Lena verdad?

La aludida asiente y yo trago duro. Se había demorado el señor Min Dong Yoon.

—¿Cómo fue que llegaste aquí? Porque supongo que no naciste en Corea…

Joder con sus comentarios xenofóbicos. Mi mano se convierte en un puño debajo de la mesa, mientras lo fulmino con la mirada.

—No, la verdad es que mi padre sí nació en Corea. A mi hermano y a mí nos tocó Estados Unidos.

—Un país indudablemente más atrayente…

Escucho a Yoon Hyung carraspear. Mi madre como siempre se hace la de la vista gorda. Cuento hasta tres para no contestarle con algo más que sarcasmo. Lena toma un sorbo de su copa de vino blanco antes de responder con calma.

—Lo siento otra vez, pero tendré que discrepar. Hace unos meses que vivo aquí y me declaro fan número uno de Sur Corea. La cultura es impresionante y eso que mi abuela paterna siempre nos inculcó un poco de su vida aquí cuando vivíamos en Los Ángeles pero experimentarlo es mucho mejor.

Padre aprieta los dientes y yo me relajo algo. Por ahora no he necesitado explotar. Lena ha pasado con sobresaliente su juego de intimidación.

—Es bueno saberlo, lo que no acabo de entender es cómo fue que Yoon Gi pudo conocerte, a menos claro que también te guste la mala música.

•INCO13PLETE •© MYG#1BSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora