OTRA OPORTUNIDAD/No. 3 De La Serie: HERMANOS

CAPÍTULO 32 ES UNA MUJERZUELA

Jazmín
Hoy ha sido un día muy difícil para mí, apenas si llegué de mi cita con Eduardo, ni siquiera se lo informé a Carlos, por la sencilla razón, de que ni yo misma sabía que lo vería, pero más tarde, cuando ya todo esté tranquilo, se lo diré, no quiero que haya secretos entre los dos, en este momento no es conveniente, porque su hermano está por llegar, parece que no se han llevado bien últimamente y quiere que eso cambie, lo ha invitado a su boda, al igual que a sus demás hermanos, hasta ahora es el único que ha contestado y al parecer viene a conocerme, espero cumplir sus expectativas y no arruinar aún más su relación.

No debería de estar nerviosa, pero Carlos lo está y quizás eso ha influido en mí. Los niños están arriba con Estefanía, después, a la hora de la cena bajarán para que los niños saluden a su tío y mis hijas lo conozcan y él a ellas, solo ruego para que eso no sea un impedimento para que me acepte como la esposa de su hermano.

Escuchamos su auto llegar, Carlos me pide que salgamos, pero le digo que lo reciba él, creo que deben de tener su espacio, sobre todo si hace mucho que no se ven.

Él acepta y sale. Después de varios minutos ambos entran se les ve felices y me alegra, pero cuando veo de quién se trata mi rostro palidece.

Él se detiene abruptamente, su semblante cambia.

Carlos mira de uno al otro sin poder entender nada.

_ ¡De modo que esta es tu jugada! - rompe Eduardo el silencio levantando la voz . _ ¡Si un rico no te funciona, te buscas otro! - gritó furioso abalanzándose sobre mí y tomándome con fuerza del brazo.

_ ¿Qué te pasa? - lo aparta Carlos con rapidez interponiéndose entre nosotros.

_ ¡Así que esta es la mujer con la que te vas a casar! - dice con desprecio. _ ¡siempre tan atinado para recoger basura!

_ ¡BASTA! - dice furioso. _ ¡no tienes derecho a insultarla!

Yo estoy aturdida y asustada, no atino a reaccionar, estoy pensando si salir de ahí, porque sé que Eduardo esta fuera de sí y conozco sus arrebatos, es capaz de lastimarme y esto puede ocasionar qué los hermanos peleen y no quiero eso. Escucho sus gritos, pero no les presto atención ya, porque Julián ha entrado en escena y me saca del lugar, mientras ellos siguen discutiendo.

_ No dejes que se hagan daño. - digo con desesperación.

_ Necesitan resolver sus diferencias. - me dice mientras me saca, a lo más que pueden llegar, es a los golpes, no te preocupes

_ No quiero que se lastimen. - insisto.

_ Seguridad va a intervenir, no pasará nada. - asegura. Sus palabras me tranquilizan un poco, solo un poco.

Carlos
No entiendo que es lo que está pasando, me sorprenden las palabras de mi hermano y sobre todo su actitud, se abalanza sobre Jazmín y la lastima con su agarre, lo separo y lo encaro, mientras que con la mirada busco a alguien que la saque de aquí y es cuando veo a Julián, sé que el la pondrá fuera de peligro y me concentro en Eduardo.

_ No sé qué es lo que te pasa. - trato de calmarlo. _ pero te estás equivocando. Estas confundiéndola con alguien más.

_ ¡No la estoy confundiendo! - grita aún alterado. _ ¡no te puedes casar con ella, es una mujerzuela!

_ ¡Es la segunda vez que te pido que no la insultes, es la mujer, a la que amo y me casaré con ella!

_ ¿Estás seguro de que ella te ama a ti? ¿No te da curiosidad saber de dónde nos conocemos? - me miró burlón.

_ Puedes echar fuera todo el veneno qué traes dentro, pero no me harás dudar de ella, sé que me ama.

_ ¿Eres idiota? Ella solo busca tu dinero, como buscaba el de su ex, como buscó el mío antes de él.

Sus palabras dan de lleno sobre mí. Esta insinuando que ellos tuvieron algo que ver.

_ ¡Si! - Dijo. _ ella fue mi pareja antes de que su ex se metiera en nuestro camino y como vez fue fácil para ella escoger, todo dependiendo de la billetera de cada quien, ahora ya sabes qué clase de mujer es, no puedes meterla a nuestra familia, no lo merece.

_Estás mintiendo. - me resisto a creer lo que dice.

_ Pregúntaselo, obviamente lo va a negar, pero lo puedes comprobar, cualquiera que trabaje en mi restaurante te lo confirmará, ella trabajó para mí, no era nadie cuando llego ahí, yo la recibí, le di trabajo, le di todo y aun así me pagó mal, lo mismo hará contigo.

Seguía sin creerlo, Jazmín no era así, ya había cometido el error de creer lo peor de ella una vez, no lo haría de nuevo.

_ No te creo. - dije una vez más, y pareciese como si lo hubiese ofendido de la peor manera posible, su rostro se transformó aún más, si eso era posible.

_ ¿Estás diciendo que te vas a casar con esa zorra a pesar de lo que sabes? - estalló. _ ¿te vas a acostar con la que ya fue mi mujer?

_ ¡BASTA! - dije también furioso. _ ¡si no vas, a respetar a mi futura esposa, entonces no tienes nada que hacer aquí!

_ ¿Me cambias por esa basura? - gritó.

_ ¡Te lo advertí! - dije empujándolo hacía la salida. _ esta es mi casa y es también la de ella, y tú serás bienvenido, siempre y cuando la respetes a ella, si no lo haces ni te aparezcas por aquí.

_ ¡No lo haré! - gritó furioso. _ y tú... Tú te arrepentirás, esa mujer no vale la pena. Justo esta tarde estuvo conmigo, en mi hotel, me dio la bienvenida, pregúntale, que te niegue que estuvimos juntos. Siempre que estés con ella, recordarás que ya fue mía. - salió escoltado por mis guardias de seguridad, que se acercaron desde el primer momento que empezó el alboroto, pero con una seña les indiqué que nos dejaran, aun así, estuvieron pendientes por si los necesitaba, ahora solo quería, que se aseguraran de que de verdad se fuera.

Yo estaba tremendamente confundido, él se oía tan seguro, ¿y ella? Sí que lo conocía, vi su rostro cuando lo vio, se conocían eso era seguro.

Las dudas empezaron a atormentarme, no iría a buscarla de inmediato, necesitaba calmarme.

¿Y si lo que él decía era verdad? No, ella no era así, había, aprendido a conocerla, me lo hubiera dicho, ya no había secretos entre los dos, ella conocía mi pasado y yo el de ella y sabía que el único hombre en su vida había sido su ex, a menos que, de verdad me hubiera mentido.