CAPÍTULO 27 REENCUENTRO

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Carlos
Llegué esta mañana a este lugar, y no puedo creer el grado de pobreza qué se vive aquí, y pensar que fue donde Jazmín estuvo viviendo después de salir del orfanato.

Ella no sabe que me encuentro en esta ciudad, piensa que es un viaje de negocios. No se lo dije porque quiero que sea una sorpresa.

Ella habla mucho de sus viejitos, son los dos adultos mayores, con los que encontraron a mis hijos cuando ella se los llevó, Matilde y Juan, son sus nombres, cuando fueron dejados, en libertad, regresaron a su casa, fueron las mismas, autoridades quienes se encargaron de regresarlos, porque ellos no tenían los recursos para hacerlo.

🔎
No tenían idea de que Jazmín, ya estaba en libertad, ni que había pasado lo que pasó, ellos pensaban que estaba muerta, porque los hombres que los interrogaban les decían con lujo de detalle, lo que le hacían a ella para que confesara y así mantenerlos asustados, y por supuesto, después de meses de no tener noticias suyas, pensaron lo peor.

_ Por favor no se burle de nosotros. - Dijo ella cuando me presenté y les dije que venía de parte de Jazmín y que ella estaba bien, en libertad y al lado de sus hijas.

Ambos lloraron de emoción y yo casi, junto con ellos.

La verdad es, que son dos personas maravillosas, no tienen casi nada, pero lo poco que tienen lo ofrecen de corazón.

_ No estoy aquí. - dije. _ solo para traerles noticias de Jazmín. Estoy aquí porque quiero hacerles una propuesta.

Ellos me miraron con atención, esperando a que yo continuara hablando.

_ Después de salir de prisión, no ha sido fácil para ella, estuvo mucho tiempo en el hospital y aún está en recuperación, y yo creo que le daría mucho gusto verlos, así que vengo dispuesto a llevarlos conmigo, claro, si ustedes quieren.

Se miraron uno al otro y sin dudarlo aceptaron.

_ La cuestión es. - dije. _ qué quiero proponerles, que se vayan a vivir con ella, bueno con nosotros, ella vive en mi casa y yo estaría encantado de que ustedes también lo hicieran, y si no se sienten cómodos porque ella tiene a sus niñas y yo a mis niños, qué ya conocen, y a veces son ruidosos, podemos solucionar eso. Pueden tener su casa aparte. Solo tienen que decirme que si aceptan. Se que es precipitado. - veo la indecisión en sus cansados rostros. _ pero no tienen que contestarme ahora, puedo esperar hasta mañana, buscaré donde pasar la noche o si necesitan más tiempo, puedo regresar después, y...

No me dejan terminar, se toman de la mano y él me dice que sí aceptan, se irán conmigo.

_ Cuando usted quiera. - me dice ella con voz quebrada, cargada de emoción. Queremos estar con ella y ayudarla, y con las niñas, también sus hijos, son encantadores. - me sonríen ambos con los ojos cristalizados.

_ Trabajaremos. - dice él. _ para pagar nuestros gastos, no seremos una carga para usted.

_ Eso lo hablaremos allá. - digo con el corazón encogido. Ahora, esperaré a qué hagan lo que tengan que hacer, se despidan de quien quieran hacerlo y que dejen sus, asuntos resueltos y ustedes me dirán cuando estén listos o si quieren esperar hasta mañana, lo haré.

_ No tardaremos mucho, dice ella. Solo encargaremos algunas cosas y recogeremos lo que nos vamos a llevar.

_ De acuerdo. - digo. _ yo daré una vuelta por el centro de la ciudad, regreso en unas dos horas, ¿les parece?

Ellos asienten.

_ Igual, si necesitan más tiempo lo tenemos, no se apuren. - digo para que no se estrésen y estén tranquilos.

Mientras ellos empiezan con sus preparativos, yo salgo al exterior de la choza, porque eso es lo que es, está a las afueras de la ciudad, por cierto bastante retirada, no cuenta con luz y el agua la traen de otra parte, la verdad es que viven muy precariamente, una situación muy difícil, sobre todo porque ya son muy mayores y no están para eso.

Me dirijo al auto, es una SUV, porque no voy solo, esta Rob, mi chófer y dos escoltas, que nunca están de más, subimos y les indico hacia donde ir.

Julián
Estoy cerca de la piscina, atento a los niños que juegan dentro de ella, la verdad no es necesaria mi presencia, porque está Jasmín, recostada descansando y aunque en una emergencia ella no podría hacer mucho, los demás sí, porque también se encuentran en el lugar, Estefanía, qué ahora es la encargada de los niños, más que enfermera de Jazmín, fue un trato al que llegó con Carlos y lo aceptó, también está Román, el chofer y los guardias qué vigilan la casa, y que no deja de estar, cuando menos uno en el lugar, cuando hay gente en la piscina y sobre todo si están los niños.

Recibo un mensaje de Carlos, me dice que están llegando, volteo a ver a Jazmín y veo que se ha quedado dormida, se lo hago saber y me dice que no la despierte, no lo hago, pero yo si me dirijo hacia la parte de enfrente de la casa. Se que él fue con la intención de traer a Juan y Matilde, aquellos qué fueron nuestros vecinos cuando Jazmín y yo vivimos juntos después de salir del orfanato y que nos ayudaron tanto.

Me apresuro y llego cuando han salido del auto, están sorprendidos por el lugar y la casa, qué no es una simple casa, es una mansión, están tan deslumbrados, como yo lo estuve en su momento, me acerco y ellos me descubren.

_ Julián. - dicen al unísono. Y antes de que ellos avancen hacía mí, yo llego hasta ellos y nos fundimos en un emotivo abrazo. Yo los amo, tanto como ellos me aman a mí, jamás olvidaré como me facilitaron las cosas para que yo saliera adelante, cuando llegue ahí, sin saber qué hacer con mi vida, quizás de no ser por ellos y sus consejos, hubiese terminado integrado totalmente en la pandilla de mi ex compañero de orfanato Cesar, porque, aunque terminé involucrándome con él, no fue porque quise y en cuanto pude, salí de ahí. Se que, de no ser por ellos, simplemente me hubiese acomodado, y no estaría, donde estoy ahora.

Jazmín
Después de estar un rato al sol, junto a la alberca, me despierto sobresaltada, busco a Julián y no lo veo, esto es raro, porque siempre está a la vista, mi corazón empieza a latir acelerado, pienso en Carlos, salió ayer en la mañana, sé que está en viaje de negocios, pero lo extraño mucho, es una tontería, pero así es, no lo puedo evitar, además me angustia que algo le pueda suceder en esos viajes, qué también es una tontería, porque es algo común en él, es un hombre de negocios.

Aun así, me levanto y me encamino hacia el interior, los niños siguen jugando y divirtiéndose, además, están bien cuidados.

Entro a la sala, porque escucho voces, voces conocidas, me detengo y presto atención, es Carlos, ya regresó, también escucho a Julián, pero hay alguien más y no lo puedo creer, me levanto de la silla, de ruedas y avanzo despacio hacía donde ellos se encuentran, con la prisa tropiezo con mis propios pies y casi caigo, pero no lo hago porque dos hombres maravillosos ya están a mi lado sosteniéndome, yo no aparto la vista de esos dos viejitos, que no había vuelto a ver desde aquel horrible día, no había tenido oportunidad de ver como estaban, y menos de pedirles perdón, volteo a ver a Carlos, le digo gracias, porque, sé que fue él, en varias ocasiones salieron al tema y le exprese mi sentir, mi deseo de que en cuanto estuviera bien, ir por ellos y traerlos conmigo, yo trabajaría, nos mudaríamos de casa y ellos vivirían con mis hijas y conmigo, también pensé en Julián, pero eso no se lo dije.

No supe en qué momento los tuve junto a mí, nos fundimos en un fuerte abrazo, los tres lloramos, les pedí perdón y ellos a mí, como si ellos tuvieran culpa alguna, estaban muy angustiados por haber dejado que se llevaran a las niñas, les dije que dejáramos el pasado atrás, ahora la vida nos sonreía y no valía la pena regresar a aquello que nos dañaba.

Estábamos juntos y eso era lo que importaba ahora.

Los niños iban a estar felices, de verlos, los cuatro les tenían mucho cariño, pero eso sería más tarde, cuando salieran de la piscina y se vistieran.

Por lo pronto, les indicaríamos cuál sería su recamara, para que ellos también descansaran.

Miré a Julián y a Carlos, ambos con una hermosa sonrisa en sus rostros de ver la felicidad en los rostros de esos dos seres tan amados.

OTRA OPORTUNIDAD/No. 3 De La Serie: HERMANOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora