Una historia en la cual Harry Potter tiene una hermana melliza, Dahlia. Al cumplir ambos once años reciben su carta de Hogwarts enterándose por primera vez sobre el mundo mágico y todo lo relacionado a lo que fue la vida de sus padres.
Dahlia Potter...
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CAPITULO 1: LA VISITA AL ZOOLOGICO
Privet Drive, 4
Little Whinging. Surrey, Inglaterra
10 años después ...
La vida de la familia Dursley había cambiado desde aquel 1 de Noviembre del 81, cuando la señora Dursley se había encontrado a los dos pequeños Potter en la puerta de su casa cuando iba a sacar las botellas de leche.
Diez años habían pasado desde aquel día y Petunia Evans, ahora Dursley por su esposo, aun podía recordar el grito de sorpresa que había soltado al encontrarse a los pequeños Potter en la puerta, ambos envueltos en pequeñas mantas. Uno aferrándose con fuerza a una carta mientras que la pequeña se aferraba con su vida a su pequeño peluche.
Petunia solo había necesitado ver a la pequeña de los Potter para comprender que se trataba de los hijos de su pequeña hermana Lily.
Notó aquel collar en el cuello de su sobrina y sus ojos se llenaron de lagrimas al ver aquel collar que le había regalado Petunia a Lily cuando aun se llevaban bien como hermanas, antes de que se alejaran por completo debido a la magia de su hermana.
La señora Dursley casi cae sobre sus rodillas al comprender que su hermana, su adorada hermana, ya no estaba con ella. Después de todo ella tenia razón y la magia había logrado quitarla de su lado por completo y ella no había sido capaz de protegerla.
Era verdad que las hermanas Evans no habían quedado en buenos términos la ultima vez que se vieron y sabía que en parte era su culpa. Ella quería hacer las pases con su hermana, solo estaba esperando a que ella volviera, pero ahora eso no seria posible.
Desde aquel día en el que Petunia tomo a los niños con cuidado y se encerró en su habitación a llorar en silencio por la muerte de su hermana, las cosas habían cambiado en la familia Dursley.
Había discutido con su esposo y amenazado al señor Vernon con pedirle el divorcio si se atrevía a proponer en dejar a sus sobrinos en un orfanato.
Por más que quisiera, ella amaba a su esposo y dejarlo se le hacía muy difícil. Más ahora que tenía que cuidar a su hijo y a sus dos sobrinos.
Durante todos los años Petunia le rogó a todos los dioses que sus sobrinos fueran normales, iguales a ella.
Solo así podía protegerlos, después de todo había sido culpa de la magia que ella había perdido a su hermana.
No fue así.
Harry, su sobrino, había demostrado que también era capaz de hacer magia como su hermana. Era igual que ese mago con el que se había casado su hermana y se había alejado de ella. No le agradaba que él pudiera hacer magia, que los pudieran descubrir haciendo magia y lo tacharan de raro. Se lo había prohibido mil veces, que se comportara.
