Una historia en la cual Harry Potter tiene una hermana melliza, Dahlia. Al cumplir ambos once años reciben su carta de Hogwarts enterándose por primera vez sobre el mundo mágico y todo lo relacionado a lo que fue la vida de sus padres.
Dahlia Potter...
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CAPITULO 47: SAN VALENTIN
Luego de que todos los alumnos regresaran de las vacaciones de navidad al colegio, corrieron los rumores que algo había ocurrido con Hermione Granger y todos los alumnos luchaban por echarle un vistazo a la niña Gryffindor que estaba en la enfermería.
La señora Pomfrey tuvo que quitar las cortinas que cubrían su cama para colocárselas a Hermione y así evitar que todos la vieran con la cara peluda.
Dahlia no fue a visitarla luego de aquella conversación en la que había dado por terminada su amistad con Granger, ni se atrevió a pasar cerca de la enfermería para evitar encontrarse con su hermano.
No había hablado con Harry, a pesar de los intentos del mayor de los Potter, ella había logrado evitarlo a toda costa y luego del comienzo de las clases se había hecho un poco más fácil no encontrarse tanto a excepción de momentos en los que no podían hacer otra cosa que no fuera prestar atención a la clase o comer.
—Lia ¿Ya nos vamos? Sophie debe estar esperándonos en la biblioteca para estudiar.
Celine ingresó a la habitación de las chicas buscando con la mirada a la pelirroja que ya se encontraba alistando lo necesario para ir con sus amigas a hacer las tareas que le había dejado el profesor Snape.
—Sí, sí... solo dame un segundo que no encuentro mi... aquí está — se apresuró en decir Dahlia mientras guardaba su diario en el bolsillo de su túnica.
Dahlia le dio una pequeña sonrisa a su amiga mientras llevaba sus materiales para hacer su trabajo en la biblioteca. Al bajar, los chicos ya estaban esperando por ellas para ir.
—¿Volverás a darle clases a Longbottom? — preguntó Theo acercándose a ella rodeando el hombro de la pelirroja.
Asintió ante la pregunta de su amigo mientras avanzaban por los pasillos. El que ella no se hablara con su hermano y Hermione no significaba que sus clases con Neville habían terminado.
—Esta semana regresaremos con las clases, debe mejorar más. Al menos ahora sus pociones ya no explotan como antes — comentó Dahlia con una pequeña sonrisa en sus labios.
—Eres una buena profesora — le felicitó el castaño desordenando su cabello.
—Deberías darme clases a mí también, Potter — comentó Malfoy disminuyendo sus pasos para quedar al otro lado de ella.
Lo observó alzando ambas cejas algo confundida por lo que había dicho el platinado, por lo que ella sabía él era bueno en clases de pociones. Uno de los favoritos del profesor Snape.
