Una historia en la cual Harry Potter tiene una hermana melliza, Dahlia. Al cumplir ambos once años reciben su carta de Hogwarts enterándose por primera vez sobre el mundo mágico y todo lo relacionado a lo que fue la vida de sus padres.
Dahlia Potter...
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CAPITULO 26: LOS SEÑORES MASON
Dahlia no podía creer que sus amigos estuvieran con ella en su cumpleaños. Claro que le hacía falta la presencia de las chicas, incluidas Hermione y Sophie, pero al menos saber que también le habían mandado saludos las niñas de su casa de Hogwarts le alegraba.
La pelirroja no pudo evitar reír cuando los niños le contaron que los regalos que tenían planeado darle se habían quedado en la casa de Blaise por culpa del mismo. Según el moreno, pensó que ya los tenían con ellos.
Al parecer los niños se habían encargado de hacer arreglos muggles, todo con ayuda de Celine quien era la que tenía mayor conocimiento del tema y habían llegado hasta la calle de Privet Drive. Para suerte de los tres Malfoy había logrado escuchar la voz de Dahlia y se habían acercado para comprobar si era ella.
— ¿Se puede saber por qué estás tan bonita hoy? No nos digas que vas a celebrar tu cumpleaños y no nos invitaste. — le molestó Blaise señalando su lindo vestido amarillo.
— No, nada de eso. Mi tío tiene una cena de negocios importante y debemos estar ahí con él — se apresuró en explicar Dahlia sintiendo sus mejillas arder. — ¿Crees que me veo bonita?
Blaise asintió sin darle mucha importancia con una sonrisa — Se ve bien hasta cuando quiere ser un patito. ¿Verdad que se ve bonita? — preguntó Blaise a sus amigos.
Theodore asintió dándole la razón y Dahlia observó a Malfoy que no decía nada.
— ¿No dirás nada Malfoy? — preguntó Theo dándole un codazo a su amigo, el platinado se quejó por el golpe.
— Sí... está muy bonita ¿Contento? — murmuró el platinado sintiendo sus mejillas arder.
No estaba mintiendo al decir que la niña se veía hermosa. En realidad, él pensaba que usando cualquier cosa ella lograría verse linda, pero le daba una extraña sensación admitirlo en voz alta frente a sus amigos.
Dahlia ocultó una pequeña sonrisa, no sabía la verdadera razón por la cuál se sentía diferente que Malfoy le dijera que se veía bonita. Alisó su vestido intentando ocultar su sonrojo y carraspeó apenas.
— ¿Entonces si me enviaron cartas? — preguntó intentando cambiar de tema.
— Varias en realidad, creo que todos te enviamos una durante las vacaciones. Incluso Draco mandó una, pensamos que nos estabas ignorando por algo y fuimos a la mansión Malfoy para hacerlo escribir. — Informó Blaise pasando un brazo por los hombros de Malfoy
Draco rodó los ojos guardando sus manos en los bolsillos de su abrigo. Theo observó detrás de Dahlia desde donde Harry observaba a su hermana conversar con ellos y luego volvió la mirada a la pelirroja.
— ¿Todo va bien con Harry? — preguntó con algo de duda.
Dahlia asintió — Sí, no te preocupes. Estamos bien, espero ya poder volver a la escuela... algo que nunca pensé decir en realidad — sonrió.
