CAPITULO 4

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CAPITULO 4: VARITAS OLLIVANDER

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CAPITULO 4: VARITAS OLLIVANDER

Dahlia no se mareó durante todo el laberinto de pasillos que habían atravesado, incluso había intentado memorizar el camino para saber si era cierto lo que decía Hagrid sobre perderse y nunca salir de aquel lugar. 

Pudo mirar a su hermano y estaba segura de que él estaba haciendo lo mismo, ambos tenían los ojos entrecerrados debido a la cantidad de aire frío que golpeaba su rostro mientras descendían con rapidez.

Cuando se detuvo el carrito y los tres bajaron, casi podía jurar que Hagrid estaba a punto de vomitar de lo verde que se veía. Sin embargo, antes de que pudiera mantener su atención en el gigante se giró a ver la puerta que había abierto el duende de donde salió un humo verde que los envolvió. 

La mandíbula de los mellizos casi tocó el suelo al ver la gran cantidad de oro, montañas de oro junto a otras montañas de monedas de plata y otras de bronce. 

—¿Nuestros papás tenían todo esto? — casi exclamó Dahlia mientras observaba asombrada. 

— Todo es de ustedes ahora.— sonrió Hagrid. 

Eso era mucho más de lo que esperaba. 

¿Sus padres eran ricos? con esa cantidad de monedas debían serlo ¿No?

— Creo que no deberíamos decirles a nuestros tíos sobre esto.— se acercó Harry a ella llamando su atención. 

Dahlia frunció el ceño pero luego de considerarlo asintió.

Aun no confiaba del todo en su tía Petunia. Sí, no había sido mala del todo con ella y ahora estaba tratándolos mejor, pero de quién si estaba segura que debía mantener alejado de todo ese oro era a su tío Vernon. 

No pudo evitar pensar en todo lo que habían estado sufriendo debido a los limites del tío Vernon mientras ellos tenían una fortuna enterrada debajo de Londres. 

— Será nuestro secreto.— sonrió Dahlia alzando su dedo meñique. El típico pacto de la garrita que hacían entre los hermanos y era sagrado. 

Harry juntó su meñique con el de ella en una sonrisita cómplice y se giraron cuando Hagrid llamó la atención de los hermanos. 

— Esas monedas de oro son los galeones.— explicó. —Diecisiete sickles de plata hacen un galeón y veintinueve knuts equivalen a un sickle, es fácil. — continuó mientras llenaba una gran bolsa para los hermanos. — Creo que esto será suficiente para uno o dos cursos de ustedes. Lo demás se queda aquí. 

THE GREAT WAR ┆Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora