Una historia en la cual Harry Potter tiene una hermana melliza, Dahlia. Al cumplir ambos once años reciben su carta de Hogwarts enterándose por primera vez sobre el mundo mágico y todo lo relacionado a lo que fue la vida de sus padres.
Dahlia Potter...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPITULO 34: EXPLICACIONES
Una semana.
Una semana había pasado desde la discusión de Dahlia con Malfoy.
Una semana en la que no se hablaban.
Una semana en la que todos los chicos Slytherin parecían desesperados por encontrar una solución al problema de ambos niños.
Desde que la pequeña Potter y Malfoy habían discutido se habían mantenido alejados el uno del otro y eso era lo que se les hacía raro a los demás niños.
No se sentaban juntos durante las comidas, terminando las clases tomaban caminos distintos y Dahlia no iba a las reuniones nocturnas que solían tener en la habitación de los chicos, por lo que tres días después de que eso pasara las reuniones se habían cancelado.
— ¿Nos dirás ahora sí que sucedió? — preguntó Daphne irritada.
Todos se habían juntado en el patio. Dahlia estaba con Sophie, ya que al parecer también había discutido con Hermione luego de la pelea que tuvo con Malfoy.
— No nos habla, no pasa tiempo con nosotros, no entiendo. — se quejó Pansy.
— ¿Qué hizo Malfoy? — preguntó Blaise mientras comía los dulces que Malfoy le había dado sin muchos ánimos.
— No quería meterme en la pelea de ellos dos, pero si no hacemos algo esto será peor — dijo Theo soltando un suspiro.
El castaño se acomodó en el pasto para contarles cada detalle de lo que había sucedido a sus amigos, desde que habían llegado al campo de quidditch hasta el insulto que había dicho Malfoy y las babosas que había vomitado Ron.
— ¿Pero por qué se pelearon ellos? — preguntó Pansy sin entender. — Malfoy no la insultó a ella ni nada.
— No la ofendió directamente a ella — la interrumpió Celine mientras apoyaba sus manos sobre su libro — No sabemos qué fue lo que discutieron después, pero Dahlia debió sentirse mal por su madre.
Los niños Slytherin miraron sin entender a Celine, por lo que se acomodó mejor para explicarles.
— La señora Potter no era sangre pura, ella también era nacida de muggles. — comentó la información que sabía de Dahlia — Creo que piensa que pensamos así de su madre y de ella de algún modo. Ya saben... despreciar a todos los nacidos de muggles...
— Es nuestra culpa también — dijo Theo confundiendo al moreno. — Ese día en el callejón Diagon actuamos mal ocultando el motivo por el cual no queríamos encontrarnos con el padre de Malfoy.
— Bueno, pero no es nuestra culpa que nuestros padres piensen de esa forma. Nosotros somos sus amigos porque así lo queremos y la respetamos — comentó Pansy con una pequeña mueca.
