Una historia en la cual Harry Potter tiene una hermana melliza, Dahlia. Al cumplir ambos once años reciben su carta de Hogwarts enterándose por primera vez sobre el mundo mágico y todo lo relacionado a lo que fue la vida de sus padres.
Dahlia Potter...
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CAPITULO 59: VISITAS
Ninguno de los chicos podía creer que era verdad lo que les había contado el platinado sobre lo que había ocurrido en la mansión Malfoy un par de horas atrás.
Theo se levantó de golpe, dejando el vaso con jugo que le había ofrecido la señora Malfoy.
—¿Dónde? — preguntó mirando a Draco. — ¿Dónde está?
—Theo...
El castaño frunció el entrecejo al escuchar a su amigo y el platinado suspiró dándole una mirada a su madre, indicándole que iría con sus amigos a su habitación.
Narcissa asintió, dejando que los niños se retiraran de la sala. Draco lideró el camino hasta su habitación donde entraron solo para ver a Dahlia que seguía acostada como si estuviera durmiendo.
—Lia... — murmuró Theo mientras empujaba un poco a Draco para pasar más rápido y tomar la mano de la pelirroja.
—Didi... — murmuró Blaise con tristeza.
—¿No ha despertado? — preguntó Theo regresando su mirada al platinado, se notaba lo preocupado que estaba. — Pero... ¿Qué sucedió? ¿Dónde estaba Harry?
Draco negó sin saber las respuestas. Lo único que sabía era lo que había escuchado del elfo doméstico y la forma en la que la había encontrado en la entrada de la mansión.
—No tengo idea, lo único que hice fue traerla a la mansión — respondió Malfoy y Blaise apoyó una mano en su hombro.
—¿Tú estás bien, amigo? — preguntó el moreno.
El platinado alzó sus hombros restándole importancia, lo más importante era que la pelirroja despertara. Luego podía hablar del problema con su padre, estaba seguro que no se quedaría tranquilo.
—Cuando vea a Harry... — murmuró Theo con la mirada fija en Dahlia.
—Tranquilo, Theo. Primero esperemos a que se despierte Didi y nos cuente que sucedió. — sugirió Blaise y el castaño lo miró apretando la mandíbula, intentando contener su enojo.
Los tres chicos se quedaron en la habitación todo el tiempo que pudieron, esperando a que la pelirroja despertara en cualquier momento y les confirmara que estaba bien.
[•••]
Sophie había buscado el número de la casa de Hermione para intentar saber el paradero de los mellizos Potter, pero en aquel momento había recordado que estaba de viaje. Al final había terminado mandando a su última adquisición, una lechuza, en busca de Celine.
Tal vez alguno de los amigos Slytherin de Dahlia podía tener idea de dónde estaba su amiga.
Celine no tenía idea de dónde estaba Dahlia, pero la respuesta no había tardado en llegar aquella noche, al mismo tiempo que lo habían recibido Daphne, Pansy, Gregory y Vincent.
