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Ingreso al apartamento, saco las llaves y las lanzo encima del mueble. Matt estaría con mi tía hasta mañana, lo llevaré a la guardería para hacer que vea a Jackson.

Los estudios de la biopsia de la señora Fernández estarían mañana al mediodía; así que, por esa parte no debía preocuparme.

Lanzo mi bolso al sofá y camino hacia la cocina para buscar una botella de agua. Abro el refrigerador, saco una, la abro y comienzo a beber.

Escucho golpes en la puerta y camino hasta allí para luego abrirla.

—Hola, Ty —musito.

—Hola, Karen —besa mi mejilla con algo de dudas—. ¿Puedo pasar a buscar mis papeles? —asiento.

—Adelante —me hago a un lado y él se adentra en mi casa.

Cierro la puerta, camina hasta mi habitación y yo lo sigo.

—¿No te parece que deberíamos hablar, Ty? —me recuesto sobre el umbral de la puerta mientras observo como busca los papeles.

—Creo que ya hablamos, Karen —suspira y continúa buscando.

—Pero no terminamos de la mejor forma —Tyler ríe por lo bajo.

—¿Cómo te hubieses sentido tú si mientras lo hacíamos te llamaba por el nombre de otra mujer? —me observa y veo como pasa saliva.

—Sé que cometí un error y estás en todo tu derecho a enfadarte —murmuro—. Pero no puedo continuar sabiendo que estamos peleados... —Tyler se sienta en mi cama y me sostiene la mirada.

—¿Quieres que te diga que está todo bien? —alza su ceja—. ¿Qué ya olvidé todo lo que sucedió? —yo hago una mueca.

—No es tan así, Ty... —susurro.

—Lamento informarte que no es tan fácil para mí como lo es para ti —señala—. Yo te amo, Karen. Pensé que tú sentías algo parecido por mí, pero nunca fue así —golpea sus muslos.

—Yo si te quiero, Tyler —asiente lentamente—. Pero siento que no sirvo para sostener una relación, tú mismo te molestaste por algunos de mis horarios en el hospital —le recuerdo.

—¿Entonces por qué aceptaste ser mi novia?

—Porque te quería —vuelvo a repetir—. Y en ese momento creí que podría funcionar —veo una pequeña sonrisa asomarse por sus labios.

—Me alegra saber que fui algo importante para que descubras que no eres buena para las relaciones —alza sus cejas—. En fin —suspira y se levanta de la cama—. ¿Sabes dónde están mis papeles?

—Sí —me acerco a donde estaba él, quién no deja de observar cada movimiento que doy.

Bajo mi torso y levanto las carpetas que estaban debajo de mi cama para luego entregárselas, pero lo observo y veo que estaba con los ojos cerrados, suspirando con fuerza.

—¿Qué te sucede? —abre sus ojos y me observas.

—Que aún no soy capaz de mirarte y no sentir cosas por ti... —veo que acomoda su pantalón.

—Aquí tienes —le tiendo las carpetas.

—Gracias, rubia —las toma y me observa con detenimiento—. Ven aquí —me envuelve entre sus brazos y acaricia mi espalda.

Me toma por sorpresa, pero también le correspondo.

—No va a ser sencillo, pero no quiero perder tu amistad —balbucea en mi oído—. Te quiero mucho, rubia —besa mi mejilla.

—Yo a ti, tonto —palmeo su espalda.

Tyler se aleja de mi cuerpo y me medio sonríe.

—Bueno, ya tengo los papeles —alza las carpetas—. Tengo que ir a terminar de cerrar el caso —yo asiento.

CÓDIGO AZUL © [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora