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-¿Y cómo sabes que está bien? -escucho una voz lejana.

-Su tensión se estabilizó y sus pulsaciones son normales ya -siento una mano en la mía-. Aunque ya hace demasiado está inconsciente -alguno de los dos suelta aire.

-Ya despertará, Max -distingo que es la voz de Dylan-. Iré a mi habitación y comenzaré a investigar sobre Ethan. ¿Necesitas algo más aquí? -su tono se suaviza.

-No, gracias, Dylan -Max murmura.

-Si me necesitas solamente grita -la puerta se cierra.

-Ahora me arrepiento de haberte ocultado lo de Ethan -puedo oír como suspira y mi mano aprieta la suya-. ¿Me oyes, Danvers? -su voz está teñida con algo de preocupación.

Me fuerzo a abrir los ojos, pero debo cerrarlos un momento, dado que las luces en la habitación están encendidas. Poco a poco me voy acostumbrando y lo observo; tiene sus ojos puestos en mí, está sentado en el borde de la cama sujetando mi mano.

-Danvers -se acerca un poco más a mí y acaricia mi mejilla con delicadeza-. ¿Te sientes bien?

-Un poco aturdida -me acomodo en la cama y recuesto mi espalda sobre la cabecera de esta-. ¿Puedes explicarme lo de Ethan? -baja su cabeza y entrelaza sus manos.

-¿No quieres agua? -intenta levantarse, pero coloco mi mano alrededor de su muñeca, obligando a que tome asiento nuevamente.

-Max, necesito que me expliques porque sino lo haces me iré de aquí -busco sonar lo más firme posible.

-Bien, es verdad -asiente y pasa saliva-, Ethan escapó el día que te dije de venir a mi casa -analiza mi mirada-. No te lo dije porque tenía miedo de que cometieras alguna locura porque te conozco y sé que podría lastimarte... -coloca su mano sobre mi pierna, la cual está cubierta por las sábanas.

-¿Por qué me trajiste aquí si también podría seguirnos? -musito.

-¿Recuerdas que tenía el coche de Emma? -yo asiento-. Se lo pedí por esa razón, sumado a eso, el coche de Emma tiene vidrios polarizados y no sospecharía.

-¿Y mi familia? -indago al recordar a Jackson, Matt, Tania y mi tía Mary-. Están en peligro, Max. Tenemos que volver ya -busco la forma de levantarme, pero hace que me siente otra vez-. ¡Déjame, Max! -exclamo.

-¡Tu familia está protegida! -me sostiene por los hombros-. En tu edificio dejé guardias, en la puerta de tu apartamento también, donde vive tu tía igual y en el centro donde está tu hermana informe, y Dylan consiguió efectivos para proteger el área -entreabro mis labios.

Quito el cuerpo de encima mía y es Ethan.

-Me hacías falta, nena -susurra y comienza bajar mis pantalones junto con mis bragas-. Necesitaba follarte con urgencia -baja sus pantalones junto con su ropa interior.

Me voltea, de forma que mi rostro queda contra la pared de la habitación y de un brusco movimiento su miembro se encuentra completamente dentro de mí.

Se mueve de forma rápida y violenta, tanto que mi vagina comienza a arder demasiado. Cierro mis ojos con fuerza por el dolor que recorre mi cuerpo y le oigo jadear contra mi oído.

-Eres exquisita, cariño -muerde mi cuello y sus embestidas se vuelven aún más rudas-. Me has vuelto adicto a tu cuerpo, nena -gruñe.

Él no deja de moverse con total violencia; una de sus manos azota mi trasero y contengo un grito de dolor.

-Estoy completamente loco por ti -gime clavándose en mí y llenándome por completo.

Aprieto mis ojos con fuerza y un par de lágrimas resbalan por mis mejillas.

CÓDIGO AZUL © [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora