juegos en la nieve

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los rayos del sol comenzaban a entrar por la ventana con las cortinas mal cerradas sobre los ojos cerrados del pelirrojo.

entreabrió sus ojos verdes, se encontraba en una de las habitaciones de la cabaña de Aspen sin su chamarra naranja.

aún se veía un poco borroso pero podía sentir un leve peso sobre su pecho, se tallo levemente los ojos y los abrió por completo.

lo primero que vió fue al castaño con su cabeza, uno de sus hombros y su brazo sobre su playera negra, como si lo abrazara.

una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro con pecas del de ushaka al ver el rostro contrario.

se veía realmente tranquilo durmiendo, su mejilla siendo aplastada contra el cuerpo del de cabello rizado.

sus ojitos cerrados, su pequeña nariz respingada, sus labios entreabiertos de los cuales salía un poco de saliva y su suave cabello castaño, que estaba un poco desordenado porque se estuvo moviendo en la noche. demasiado adorables como para que el alfa se resistiera a no darle unas tiernas caricias.

primero puso su mano sobre la mejilla que no estaba recostada en su cuerpo, levemente subiendo hacia su cabello, entreteniéndose desenrredándolo y acomodandolo con sus dedos.

cuando derrepente el suave olor del omega llegó a su nariz, como amaba ese olor a fresas con chocolate, era dulce pero no llegaba a empalagar, era realmente tranquilizante y acogedor.

quitó sus dedos de la cabellera del contrario, el cual abrió sus ojos.

un ojo azul y uno café mirándolo fijamente, el más bajo tenía ojos realmente bonitos a su parecer.

–buenos días Cartman- saludó el de ushaka con un tono cálido.

-hola Kahl- exclamó con un bostezo bajando su cara y hombro del cuerpo del mayor -tengo hambre, ¿qué hay para desayunar?- añadió tallando cerca de su ojo para quitarse una lagaña.

-Stan metió ayer la comida al refrigerador, ¿quieres ir a ver qué hay?- preguntó el de cabello rizado sentándose sobre la cama.

el de pelo liso asintió y bajo de la cama.

la noche anterior el omega se había empezado a dormir en el sillón pero el que en ese momento se encontraba volviendo a poner su chamarra naranja lo había despertado para poder ir a dormir más cómodos en una cama.

ambos bajaron, parecían haber sido los primeros en despertar o bueno, al menos despertar en estado conveniente ya que se podía escuchar a alguien vomitar desdé el baño de la cabaña.

el más alto abrió el refrigerador, quedándose viendo y juzgando la poca comida por unos minutos antes de  sacar una de las cajas de pizza que había.

-sólo quedaron unas cuantas rebanadas de pizza- dijo el ojiverde abriendo la caja para ver si aún había comida.

puso la caja sobre la mesa en la cual el contrario ya estaba sentado, esperando la pizza, inmediatamente estirando su mano para tomar una de las rebanadas frías.

rápidamente metiéndola a su boca, llenando sus mejillas con la pizza, parecía un hámster.

-¿no las metes al microondas antes?- cuestionó el más alto poniendo una rebanada en uno de los platos desechables que sobraron de la noche anterior y posteriormente metiéndolo al microondas.

-frías están más buenas- respondió el de ojos bicolor antes de dar otra mordida a la pizza.

el de chamarra naranja sólo rodó los ojos y levantó sus cejas mientras sacaba la recién calentada pizza de queso.

kyman my beloved Donde viven las historias. Descúbrelo ahora