imposible de negar

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Stan se había ido de la casa hace ya casi media hora, el chico de ushaka verde esperaba a que llegara su padre mientras seguía buscando pruebas incriminatorias en algún compañero (ya no solo Cartman) por medio de redes sociales.

también tenía sospecha de Kenny, podría ser que el rubio hubiera hecho alguna apuesta o que le dijeran que le iban a pagar.

las asiáticas también estaban bajo sospecha, ellas serían las más beneficiadas de este rumor ya que podrían vender sus dibujos yaoi a mejor precio.

además de que estaba al 100% seguro de que su padre estaba involucrado de alguna manera, quien sabe, posiblemente todos estuvieran trabajando juntos.

Cartman quisiera joderme la vida y les daría la idea de un trato a las asiáticas, las cuales junto con Cartman contratarían a Kenny a cambio de unos pocos dólares para que hiciera el trabajo sucio de organizar la fiesta y encerrarme abajo con Cartman de manera natural para que no sospeche de él y después se pondría de acuerdo con mi padre para conseguir las grabaciones de las cámaras de seguridad, quien se las pasaría sin pensarlo porque "es gracioso".

o tal vez ya solo estaba pensando demasiado y solo había sido Gerald, cualquiera de las dos.

seguía investigando, pero aún no encontraba nada sospechoso en los perfiles de los posibles culpables, ya se estaba hartando de stalkear gente al azar de la escuela para poder encontrar pistas de quien pudo empezar el rumor.

decidió apagar la pc y solo acostarse sobre su cama a pensar.

aunque todos sus pensamientos terminaban interrumpidos por recuerdos de cierto castaño de huesos anchos.

su tierna cara, sus lindos ojos, sus grandes labios y cachetes, sus suaves manos y como olvidar mencionar ese delicioso olor que lo volvía loco, al igual que su personalidad.

ya era casi inútil seguir negando que no sentía algo por él, se la pasaba pensando, y soñando sobre él.

además de que le había dolido que él dijera que preferiría a cualquier otra persona en el mundo que no fuera él.

soltó un fuerte suspiro mientras ponía su mano derecha sobre su pecho, sin notar que un canadiense de cuarto grado lo miraba desde la puerta.

-¿qué haces?- preguntó el pelinegro mientras entraba.

-nada, solo pensando- respondió calmado mientras se levantaba para sentarse en su cama y voltear a ver a su hermano -¿por qué preguntas Ike?- añadió.

-solo venía para ver si los rumores son ciertos- dijo el ojiazul, sentándose en la silla del escritorio del alfa.

-ya te enteraste... mira, Ike, esos rumores son falsos, ¿está bien?- dijo el pelirrojo mientras veía al menor a los ojos.

-¿pero por qué es que todos dicen lo contrario?- preguntó el pelinegro, inclinando su cabeza levemente a la izquierda.

-la gente miente Ike, Cartman y yo no somos más que amigos- respondió el de chamarra naranja aunque en sus adentros quería que fueran más.

-oh, esta bien- exclamó él más joven.

en eso su madre gritó desde el comedor -¡¡NIÑOS, YA BAJEN A CENAR, YA LLEGÓ SU PAPÁ!!-

la cena sería el lugar perfecto para confrontar a su padre, ya que su madre lo respaldaría si es que se enteraba que Gerald estaba empezando rumores sobre él.

-bueno niños, ¿cómo les fue en la escuela hoy?- preguntó el de risos castaños.

-mal, alguien empezó rumores falsos- contesto el pelirrojo mirando fijamente a los ojos de su padre.

kyman my beloved Donde viven las historias. Descúbrelo ahora