Capítulo 8

488 55 3
                                    

- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! - exclaman unas voces a coro apenas atravieso la puerta de la oficina, acompañado de una lluvia de confetti y el sonido de cornetas.

Me llevo una breve sorpresa del susto, pero enseguida se me forma una amplia sonrisa al verlos parados uno al lado del otro, mientras aguardaban a que yo llegara.

Hoy cumplo 31 años. 31 años desde que mi cabezota se asomó al mundo por primera vez. 31 años desde mi primer respiro.

Para mi es un día como cualquier otro. No suelo darle importancia, ni soy de los que piensan con un mes de anticipación que celebración van planear, sino más bien de los que ven en el momento que les apetece hacer (si es que me dan ganas de hacer algo).

Siendo franco, me gusta pasarla solo. Mirar alguna de mis películas confort con el proyector de mi habitación, acostado, mientras me como yo solo un pastel, acompañado de varias latas de cerveza.

Sin embargo siempre me veo forzado a seguir el plan de los demás, ya sea de mi hermano o Sam, quienes se empecinan en celebrarlo a lo grande, porque sino no es un cumpleaños y me haría un amargado y deprimido. Cuando la verdad es que me siento bastante estable. Aun así agradezco su intención, se que lo hacen por mi y por que creen que eso me hará feliz.

- Gracias chicos. - digo una vez que terminan de abrazarme y de tironearme las orejas.

- Nuestro regalo para ti. - Sam me extiende un sobre. Sonríe con picardía. - Sabemos bien que te va a encantar.

- ¿Qué es? ¿Un viaje a las Maldivas? - bromeo abriendolo.

- Era nuestra segunda opción. - comenta Liam divertido. - Pero creímos que esto te haría más feliz.

- ¡SIIIII! - exclamo con alegría alzando los brazos cuando veo que es un cupón de dos meses gratis de caramel macchiato en la cafetería de abajo. - Sin duda mejor que las Maldivas.

Ríen. - Tu si que tienes las prioridades distorsionadas. - menciona Pedro.

- Fue mi idea contribuir a preservar un poco tu estado financiero. - menciona Uma.

Río. - Se los agradezco por ser tan considerados y ayudarme a mantener económicamente estable por dos meses.

- ¿Y bien? ¿Qué esperas? - inquiere Sam. - Ve a canjear el primero. Logan incluso dijo que te regalaría un cupcake por ser tu cumpleaños.

- ¡SI! ¡Este día se pone mejor! - digo feliz.

Dejo el morral y el casco de la moto, y salgo de la oficina dando brinquitos entusiasmado.

Cuando regreso, después de ir por mi café, me percato de que hay un enorme arreglo floral encima de mi escritorio.

Lanzo un quejido. - ¿Y esto que rayos es? - pregunto con fastidio. Ellos ya están de vuelta cada uno en su lugar. - Saben que detesto las flores. Podrían actualizar el repertorio de bromas, esta ya la hicieron hace unos años atrás.

- ¿Qué? - inquiere Sam extrañado. - Nosotros no hemos sido.

- ¿Ah no? - pregunto confundido. Los tres niegan.

- Te lo trajo un repartidor hace unos 5 minutos atrás. - menciona Liam.

- Mira, tiene una tarjeta. - Uma extiende el brazo y la toma. - "Porque eres como una estrella brillante en medio de la oscuridad. - lee. - Otro año que deslumbras. Feliz cumpleaños."

Sam lanza una carcajada. - Has flechado a un poeta, Atti.

Hago una arcada de asco. - Creo que un "ojalá te pises el pie con tu moto, cara de moco" me hubiera gustado más. - me siento en mi silla con desgano.

Tenía que ser élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora