Mi tierno alfa

CAPÍTULO 17

Para cuando las clases del día habían terminado, Tae se preguntaba si JungKook lo creía iluso o, porque no le había dicho que le había pasado en su bello rostro mal maquillado.

Ambos caminaban hacía la cafetería y como siempre, TaeHyung lo miraba de soslayo sin que el alfa lo notará y era tonto, cuando alguien te mira sueles sentir el peso de las miradas ajenas sobre tu persona, aunque bueno, considerando que JungKook era centro de miles de miradas llenas de desprecio y asco, no le sorprendía que entre todas, no pudiera sentir la única que le era dedicada con amor.

HoSeok los miró a lo lejos, aquel era su nuevo objetivo, analizaria la relación de aquellos dos, su carrera de psicología le exigía chisme y que mejor chismecito que el de su pareja favorita.

Los siguio hasta que ingresaron y entonces no dudo en comenzar a caminar hacía el lugar, debía estudiarlos de cerca y de lejos y uno de sus pasos a seguir era ganarse al omega que parecía desconfiar de él.

Antes de llegar a la cafetería fue claro testigo de las palabras de algunos sin chamba, que estaban fuera de la cafetería.

"TaeHyung debería alejarse de él, ha arruinado su imagen desde que se pegó como chinche".
"TaeTae es tan bueno al sentir lástima de esa bola de grasa, pero debería preocuparse por él y su imagen".
"Lo peor es que ese tonto rumorcito de que son novios solo los relacionó más".

¿Rumor? ¿No eran pareja?

HoSeok torció el gesto confundido, sin embargo, ignorando y dejando de lado aquellas pestes, paso disimuladamente y con sumó cuidado a lado de aquellas personas golpeando SIN querer a uno de ellos.

- ¿Oye que te pasa?
- ¿Qué?
- ¿Acaso no ves? Maldito ciego.
- Quién...
- ¿Cómo que quién? Pues tu idiota.
- Te pregunto.
- Oye imbec-
- Sh, sh, sh, sh, sh. ¿Oyen eso? - aquellas personas lo miraron molestas y confundidas.
- No se oye nada maldito loco - expreso la 2da persona con la que hasta ahora no había hablado.
- Exacto, así que cierra la boca - finalizó dándose la vuelta y finalmente ingresando a la cafetería. Esos imbéciles solo le daban bilis.

Siguió su caminó pensando en lo que había escuchado. ¿Realmente no eran pareja? Pero TaeHyung miraba con tanto amor al alfa y viceversa, entre esos dos había química y de no ser así, ¿quién había publicado ese artículo y porqué?

Cuando estuvo más cerca de aquella particular pareja, los miró, los ojos del bello omega brillaban mientras se concentraba en mirar al alfa que comía con delicadeza para no mancharse, fallando en la misión pues TaeHyung cada cierto tiempo estiraba la mano con alguna servilleta para limpiar sus comisuras.

Definitivamente ahí había amor.

TaeHyung pareció notarlo pues giró hacía él cuando ya estaba a unos pasos, sonrió pero Tae no lo hizo, era gracioso ver como el omega parecía mirarlo juzgadoramente y al mismo tiempo como si fuera su enemigo.

Quizá se cuestionen la razón por la que HoSeok se había encaprichado con aquellos dos chicos sin conocerlos prácticamente de nada pero es que bueno, realmente quería que al menos alguien fuera feliz a su al rededor, mínimo porque había descubierto que él no podía serlo.
Si era sincero, cuando vio a aquel chico gordito, no había podido no recordar al que un día había sido su amigo, aquel por el que dio mucho pero del cual recibió poco o más bien nada, incluso por el cual tuvo que mudarse y llegar ahí desde su natal Gwangju.

Sacudió su cabeza luego de quedarse ensimismado en sus pensamientos, volvió a sonreír y finalmente llegó a la mesa donde estaba aquella parejita.

- ¡Hello! - saludo alegre y se sentó junto a JungKook.
- Hola Ho - respondió con sus mejillas rellenas de comida, TaeHyung sonrió a medias para luego llevar nuevamente su atención a su alfa.
- Hola - saludo de forma corta y el recién llegado quiso reír por el obvió desagrado del omega, si que era divertido.
- ¿Qué hacen a parte de comer? - preguntó interesado, sin embargo, TaeHyung no quería responder y JungKook estaba comiendo, así que espero que el alfa terminará de masticar para redponder, sin embargo, antes de que el alfa lo hiciera o algo, HoSeok se incorporó y su expresión relajada se borró, sin aviso, tomó el rostro de JungKook entre sus delgadas manos y inspeccionó.
- ¿Qué diablos te pasó? - cuestionó preocupado al ver las heridas mal maquilladas.