CAPÍTULO 18

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Ambos seguían sentados en aquel lugar, las palabras brotaban solas luego de que HoSeok se sincerara ante el pequeño omega.

- Se que no hablabamos de mi, así que disculpa. Pero ahora enserio me gustaría saber que sucede con ustedes dos, quiero ayudarlos pero no me lo permiten con tanto enredo - rió quedito haciéndo a Tae sonreír.
- Mm, ¿qué quieres saber? - preguntó con ojitos bonitos haciéndo a HoSeok sonreír. Tae enserio era hermoso.
- Bueno, ¿es cierto que no son.. ya sabes? ¿Novios? - TaeHyung entristeció la mirada y negó despacio. - ¿Porqué? - cuestionó.
- Mm, es obvió que JungKook se acompleja mucho por su físico, las palabras y miradas de los demás no ayudan y creó que ese es un punto en mi contra. Sinceramente nunca me he confesado y es porque, sé que si lo digo, nunca me creerá, todo este tiempo me ha ayudado a entender como piensa y él cree que yo nunca me fijaría en él, ya sabes, por sus kilitos de más, pero eso jamás me ha importado, ¿sabés? Siempre trato de demostrarle que su físico no me interesa pero es tan difícil, incluso se lo he dicho y él solo... - suspiró -, se niega. Sé que desde que llegué los alfas y betas me han considerado atractivo y no - negó rápido y casi asqueado -, nunca usaría eso como alguna ventaja o algo para rebajar a los demás; me considero atractivo pero siento que el mundo exagera y ese es otro punto, JungKook cree que porque soy "una belleza" para todos, él no tiene derecho ni siquiera para respirar el mismo aire que yo y uff, lo que más quiero es que olvidé el espacio personal y tenerlo tan cerca que nuestros cuerpos se fusionen. Quiero tantas cosas con JungKook pero antes de decirle, confesarle mis sentimientos, quiero que se ame, que se quiera tanto como para entender que yo también lo puedo amar - finalizó con un tierno puchero. - Quiero enseñarlo a amarse antes de que me deje amarlo - elevó el rostro con los ojos cristalinos.

HoSeok entendía aquel sentimiento, si bien le había contado parte de su historia a TaeHyung, el 50% de ella era mentira, y era por eso que lo entendía, que comprendía la impotencia de Tae por demostrar amor a su persona especial.

- Voy a ayudarte, a ti y a Kook, los ayudaré a ambos. Pero necesito que me dejes acercarme, necesito ganarme la confianza de JungKook para llegar a él, ¿si? - TaeHyung le miraba agradecido y luego asintió.
- Puedes acércate... - pensó. - Pero no más que yo - puchereo y HoSeok rió divertido.
- Lo haré - siguió riendo. - Ya me había decidido a controlar mi exceso de confianza pero lo de hace un rato me perturbó - confesó dejando la diversión de lado. - Una cosa es que le digan malas palabras y otra más excesiva que lo golpeen.

Tae asintió cabizbajo, sintiéndose culpable de no poder hacer más por su osito. Suspiró.

- Pero, ey - llamó el chico frente a él ganando nuevamente su atención. - Poco a poco haremos que esto se acabé. Confía en mi y pronto tendrás a JungKook junto a ti. Haré lo posible por ayudarlos - sonrió y Tae sonrió quedito, ¿porqué lo habían juzgado tan mal? - Bien, ahora, regresemos porque dejamos a JungKook sólito.

El omega enseguida se colocó de pie, ¿cómo pudo olvidarlo?

Mientras tanto, en otra parte del recinto.

JungKook caminaba por los pasillos buscando no estar en un solo lugar, al parecer éste año se habían empeñado en molestarlo más que los anteriores, por lo que si se quedaba en un solo lado, lo más posible era que no dudarán en atacarlo. Aunque era increíble el modo en que ya estaba acostumbrado a aquello, hartó pero acostumbrado.
En tanto que caminaba, se encerraba en sus pensamientos, estos últimos días verdaderamente habían sido un infierno. Primero la golpiza en el salón por aquellos alfas, luego el ataque de todos en el pasillo por haber "tocado" de manera indebida a esa chica y ahora la clara venganza de la misma por haber sido humillada ante todos. Enserio que cada día era peor y la idea de alejarse de Tae para evitarle más problemas sonaba con más frecuencia en su tormentosa cabeza.

Tae habia llegado a él hace más de un año como una maravillosa aparición que jamás pensó que se quedaría con él, había sido tan maravillosa la manera en que el omega se había acercado y aún cuando dudó de las buenas intenciones de Tae, aquel había permanecido a su lado como un ángel de la guarda, uno que lo alejaba de malos pensamientos y que le hacía olvidar por momentos la mierda que era su vida y no, no lo malinterpreten, amaba a su madre y estaba feliz de que a pesar de no ser el hijo perfecto, su madre lo amará con todo su corazón. Aquello era una de las cosa que daba gracias a la vida por tener.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos de ojo público, dejó caer su obeso cuerpo sobre el césped y suspiró cansado, cada día odiaba más su físico. Lo había intentado, hace meses que había decidido hacer actividad física esperando mejorar, pero siempre terminaba rindiendose, sabía que no debía esperar mejoría de la noche a la mañana, pero cada que se levantaba, se miraba al espejo, se susurraba palabras de aliento y intentaba comenzar con una nueva actitud su día a día, todo se iba al carajo cuando llegaba a la escuela y las miradas asqueadas se centraban en él como si fuera la miel en medio de abejas hambrientas, todo empeoraba y iba en picada al escuchar cada susurró a su alrededor, juzgandolo hasta por respirar. Agacho la cabeza sintiendo la mirada empañada, quizá lo mejor sería largarse lejos, en un lugar donde nadie lo conociera y pudiera iniciar desde cero, ¿era cobarde? Quizá, pero cada vez su mente se quedaba sin opciones y claro que había muchas pero la presión sobre él le hacía tan complicado seguir buscando.

Absorbió su nariz y luego suspiró, quería dejar de ser esto que era, cada día odiaba más a Jeon JungKook y sus complejos, cada día odiaba sertir lástima por él.

Antes de seguir hundiéndose en su miseria, miró el reloj que se ajustaba a su obesa muñeca y nuevamente absorbió su nariz. Por mucho que se odiara, jamás se atrevería a avergonzar a su madre, por lo que aún con la pesadez en su cuerpo, se puso de pie y sacudió sus pantalones, no debía faltar a clases y menos debía bajar sus calificaciones, si bien era una de las pocas cosas que sabía que hacía bien.

Para cuando dio un paso fuera de su escondite, le fue inevitable no chocar con la persona que al parecer estaba esperando por él.

- Kookie - la voz de su angelical Tae le hizo abrir los ojos y agacharse enseguida a ayudar al pequeño omega que se encontraba tumbado en el suelo luego del choque con su cuerpo.
- Dios, Tae, lo siento - el omega sonrió chiquito y negó ya una vez de pie.

JungKook estaba sonrojado, preso de la vergüenza de haber tirado a su ángel con su enorme barriga, claro que aquel gesto tímido encantó al omega quien no dudó en envolver sus brazos en aquella barriguita haciéndo que JungKook se avergonzara más.

- No te preocupes, creó que no esperabas que alguien estuviera aquí - comentó tallando su rostro en aquella pancita que tanto amaba y se deleitó con el aroma tan delicioso que escapaba de JungKook.

El alfa quedó turbado por algunos segundos, claro que seguía sin acostumbrarse a aquellos gestos de su TaeTae. Y mientras tanto, sus manos solas se guiaron a los hombros del omega, no lo apartó, solo mantuvo sus manos ahí, aquello sólo logrando que Tae se sintiera feliz.
El alfa bajó la mirada cuando sintió a Tae presionar más, se permitió sonreír quedito al notar la clara diferencia de altura, Tae le llegaba un poquito más abajo del pecho.

Claramente eran por éste tipo de cosas que le hacían pensar que Tae era un ángel, su ángel, siempre lograba hacerlo olvidar sus malos pensamientos. Hace unos minutos estaba hundido en su miseria y ahora sentía que podía todo, solo por una simple acción que provenía de una persona tan especial para él.

- Vamos a clases, llegaremos tarde - dijo Tae dando un último apretón y separándose para mirar el rostro de su amado, era hermoso y aquellos que decían lo contrario era por superficiales, egoístas y envidiosos.

Y entonces comenzarón a alejarse de aquel nuevo punto que había sido testigo de dos cosas, tristeza y amor.

Todo mejoraría, tarde o temprano aquellos dos corazones que latian en sincronía, serían finalmente unidos.
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Sé que quizás parezca mucho drama, pero todo esto es necesario. Byes. Lavenselo y nos vemos en el próximo capítulo.

2023/02/26.

Nos acaban de anunciar que mi Hobito se va al SM. Gente no estoy segura de aguantar 5 más 😭🥹.

Mi tierno alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora