Mi tierno alfa

CAPÍTULO 5

El días siguiente, después del ataque hacía el pobre alfa, ni TaeHyung y menos JungKook, habían asistido a la universidad y es que, por un lado al joven alfa le habían dado algunos días de descanso y por el otro lado, TaeHyung no quería separarse del chico, se negaba, ¿y si esos chicos regresaban y querían dañar nuevamente a su alfa? No, él no dejaría que volvieran a golpear, tocar, si quiera respirar en el mismo sitio que su hombre, ¡jamás! 

JungKook se encontraba acostadito en su cama, cubierto a la mitad de su cuerpo y junto a él, TaeHyung se aferraba a su voluptuosa barriga, desde el día anterior habían dormido juntos ya que el omega en absoluto se había querido alejar de él, no lo entendía por completo pero ciertamente le encantaba esa actitud del omega.
Sonrió mientras intentaba darse la vuelta para quedar frente a frente con el chico de sus sueños, lo logró y miró con detalle los finos y hermosos rasgos del chico, sus labios pomposos, sus largas pestañas que descansaban sobre sus pómulos, esas enormes y apretables mejillas, sus hermosas hebras de cabello que caían por su frente, era demasiado bello para existir, sí,  pero él...
Mantenía una sonrisa pequeña mientras veía al omega, sin embargo, el pensar en qué él jamás podría estar junto un ser tan bello como lo era Tae, su sonrisa se fue opacando.
Las palabras que había dicho el omega sabía que eran mentira, él jamás sería su alfa y el omega jamás sería suyo, trago duro con solo pensarlo, como siempre la inseguridad sobre su ser siempre lograba acomplejarlo y deprimirlo, se cuestionaba si realmente moriría solo y se regañaba por solo pensar en algún día besar al omega, eso nunca pasaría.

El cuerpo de TaeHyung se removió logrando que el alfa dejara de pensar, sin darse cuenta su aroma había cambiado a uno melancólico y el omega, aún entre sueños, había logrado preocuparse. Poco a poco fue abriendo los ojos y cuando notó la mirada del alfa sobre él, se sonrojo.

Me esta viendo... ¿Qué tiempo llevará así? ¿Estuve roncando? ¿Habré babeado?

Se pregunto antes de sacudir el rostro y apegarse al enorme cuerpo de su alfa.
JungKook se tenso un poco sorprendido, desde el día anterior que TaeHyung había tomado esas confianzas de estarlo tocando y abrazando.

El omega sintió la rigidez del cuerpo contrario ante su acción y entonces decidió jugar. Con su mano izquierda, tomó la mano del alfa y la llevó hasta su cintura dejándola ahí presionada con la suya.

JungKook hizo el amago de retirarla ante el simple tacto, sin embargo el omega aprovechaba que no podía hacer mucha fuerza y la presión más fuerte sobre su cuerpo, él también quería que el alfa lo abrazara.
Al no poder quitar su mano, JungKook se rindió y dejo al omega hacer lo que quisiera, sin embargo, había pensado que quizá la cosa quedaría ahí, pero el omega no estaría conforme con sólo eso así que terminando de llevar la mano del alfa a su espalda baja, elevó una de sus piernas y busco encajarla en medio de las rechonchas piernas de su alfa y entonces Kook se comenzó a remover en un intento de parar las acciones del omega.
Más ninguno contó con que aquellos bruscos movimientos, llevarían a aquello.
Entre todo el jaloneo que tenían los dos, TaeHyung intentaba poner su pierna intrusa entre las contrarias, sin embargo, ambos detuvieron todo movimiento en cuánto el muslo izquierdo del omega había logrado presionar con la entrepierna del alfa. Ambos sintieron la cara hervir ante aquel momento y enseguida detuvieron cualquier forcejeo.

¡Oh Dios! Toque la parte privada de MI alfa...

"Tocó mí... Ah~".

Es grande...

"Dios, ¿porqué?"

Ambos estaban siendo abordados por diferentes pensamiento pero sobre todo, ambos tenía la verguenza pintada en el rostro.
Sin darse cuenta, la posición que el omega quería lograr al principio, había sido lograda, la pierna de TaeHyung estaba entre las del alfa y las manos del mismo, seguían sobre su espalda.
Cuando finalmente luego de minutos sin decir nada, se miraron, la vergüenza reflejada en color carmín, seguía marcada en sus rostros, no decían nada y así podría seguir, sin embargo la intrusión de alguien en la habitación, hizo aquello imposible.