CAPÍTULO 37

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TaeHyung llevaba unos días actuando de forma torpe y distraida; JungKook ni HoSeok entendían lo que aquejaba la mente del omega pues por más que habían prenguntado, TaeHyung siempre negaba con una corta sonrisa y cambiaba la conversación. Sin embargo, HoSeok como buen amigo estudiante de psicología, no iba a ser engañado tan fácilmente, sabía que algo pasaba pero no solo eso, esto estaba relacionado con el alfa, definitivamente lo estaba.
TaeHyung durante estos días llevaba una actitud especialmente extraña con el alfa; estaba más empalagoso y muy rara vez lo soltaba y eso, lo había notado. Más que nada porque incluso su entrenamiento se estaba viendo interrumpido porque Tae buscaba incluso quedarse en casa del alfa o viceversa.

El pelirrojo tomó de su jugo mientras analizaba al omega; los tres se encontraban en la cafetería y Tae estaba recostado sobre el brazo del alfa mientras esté se concentraba en su libro.
Los ojos de TaeHyung solían desviarse en varías ocasiones al rostro de JungKook y cuando sucedía, su expresión se volvía triste, sus ojos brillaban y mordía sus labios como si quisiera decir algo pero no podía.

El pelirrojo carraspeo luego de tragar, no podía seguir viendo sin hacer nada.

- Mm, JungKook - llamó captando enseguida la atención de ambos, sus ojos se desviaron al omega. - Mañana prometiste ayudarme temprano a mover las cosas del sótano, ¿irás? - le cuestionó regresando su vista al alfa para indicarle que le siguiera la corriente.

JungKook meditó unos segundos sin entender hasta que lo hizo y etonces asintió observando de reojo a su TaeTae.

- S-si, lo recuerdo - hubo duda pero lo arregló en cuánto argumentó más de la cuenta. - Solo porque te lo prometí, iré - señaló sabiendo ue tenía la atención de su pareja.
- ¿De que hablan? - enseguida cuestionó el omega castaño sintiéndose perdido. Enderezó su postura mostrándose sumamente curioso.
- Oh, no es nada. JungKook me había prometido ayuda para acomodar unas cosas del ático, mmh, tengo cosas de música y prometí darselas si me ayudaba - sonrió un poco forzoso.
- Kookie, ¿te gusta tocar y no me lo habías dicho? - preguntó triste, volteando toda su atención al alfa.
- Oh, es, solo... a penas me interese en ello y Ho, d-dijo que tenía unas cosas que me podrían interesar-
- ¿Puedo acompañarlos? - cuestionó enseguida.
- Aah, n-no creó que sea necesario, antes de darle las cosas debemos acomodar, esas cosas están hasta el fondo, no creó que quieras levantarte a las 4 de la mañana para ir a limpiar casas ajenas - HoSeok insistió sintiéndose sudar.
- P-pero...
- N-no es necesario, si quieres, puedo ir a recogerte después para venir a clases, te enseñaré lo que HoSeok me haya dado - JungKook empujó un poquito más ante la duda de su novio.

Tae pareció pensarlo, no quería estar tanto tiempo lejos de su Kookie, pero tampoco quería levantarse tan temprano a limpiar. Entonces asintió cuando miró la sonriente expresión de su Kook, puchereo para después solo recargarse en el pecho del alfa que con gusto y disimulo, abrazó al omega.

Para cuando las clases dieron fin, obviamente Tae se fue junto a JungKook evitando alejarse mucho pues cuando estuvieron a una distancia prudente de la escuela, enseguida tomó su brazo y se aferró a él.
JungKook miró con disimulo la expresión de Tae, aún cuestionando lo que lo tenía muy pegajoso pero también distante.

- Tae-
- El fin de semana - interrumpió enseguida. - Vamos a una cita, tiene tiempo que no tenemos una - invitó y giró para ver la expresión de JungKook quien ya lo miraba, con desconcierto pero su atención era enteramente del omega. - Quiero que vayamos al acuario, después podríamos ir al cine - sus mejillas se sonrojaron ante la descripción de sus planes.

JungKook sonrió enternecido por la reacción de su novio. A estas alturas había descubierto que aún cuando Tae siempre era el primero en dar algun paso, su omega lo hacía con toda la valentía y el coraje que lograba reunir pues incluso después de un pequeño besó, Tae se sonrojaba y se ponía tímido.

Mi tierno alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora